Siren fue el quinto album de Roxy Music y representó una ruptura respecto a la dispersión de estilos y tendencias que caracterizó al anterior Country Life. El fracaso comercial de éste último en EUA (entrar en la parte baja del top 40 no es nada malo pero obviamente Bryan Ferry aspiraba a más) condicionó la dirección de Siren, el cual resultó un disco más sobrio y homogéneo, más comercial pero también más compacto musicalmente y con mayor esmero en los detalles a nivel de arreglos; no en vano Siren, si bien no es uno de los mejores, sí es uno de los más apreciados y queridos por los fans de Roxy. Como comentó alguna vez un viejo amigo de este blog, Siren es un disco que podría considerarse una obra maestra si hubiera sido el primer trabajo de Roxy Music en 1975; en efecto si analizamos la progresión de la carrera de Roxy desde el primer album, Siren podría sugerir un descenso creativo, pero en restrospectiva y dentro del contexto de lo que significó el año 1975, esta quinta obra destaca por encima de casi todo lo editado ese año. Tomando como referencia el vinilo, cada una de las caras tiene una estética diferente. La primera cara es soberbia: ‘Love Is The Drug’ en uno de los singles más impecables de Roxy, para mí el mejor desde ‘Do The Strand’, con su punto justo de comercialidad. ‘End Of The Line’ es una emotiva balada donde la lacrimógena historia que cuenta Bryan contrasta con un acompañamiento lleno de vida, casi como si fueran 2 temas diferentes superpuestos, en la mitad Eddie Jobson ejecuta un hermoso solo de violín. Esta última pieza enlaza inmediatamente con lo mejor del disco, ‘Sentimental Fool’, tema este que nos transporta a los Roxy Music de 1972: una densa y tétrica introducción sobre la cual se ván sumando uno a uno los instrumentos, la pieza cobra forma con la entrada de la voz de Bryan y justo a la mitad la melodía cambia y se desliza hacia su final en una inquietante coda, sin duda una de las grandes piezas del repertorio Roxy. ‘Whirlwind’ es un torbellino marcado por la histriónica vocalización de Bryan y un corrosivo solo de guitarra de Phil Manzanera. La segunda cara está completamente dominada por las ideas de Bryan, casi parecen piezas de un disco solista suyo (‘She Sells’ y ‘Both Ends Burning’ son las piezas más comerciales grabadas por ellos hasta entonces), canciones más convencionales pero que suben de nivel gracias a la prestación de la banda, aunque vale la pena mencionar la delicada ‘Nightingale’ con un logrado interludio de oboe y violín y la estupenda ‘Just Another High’ que cierra el disco. Por tercera vez en un disco de Roxy Johnny Gustafson toca el bajo y suena plenamente integrado a la banda… ¡Ah!, y la sirena de la portada es nada menos que Jerry Hall, la entonces novia de Bryan y futura Señora Jagger (según los chismorreos Mick la sedujo en la propia casa de Bryan, por fortuna nuestro héroe demostró ser demasiado "gentleman” para liarse a puñetazos por una simple Texana… jajaja). En resumen, Siren es el cierre de la mejor y más clásica etapa en la carrera de Roxy Music, luego vendría el largo hiato de 3 años durante los cuales los gustos cambiaron lo suficiente para que en los 80 Roxy fuera por fin recibido en EUA con los brazos abiertos aunque a costa de sacrificar su esencia original, pero esa ya es otra historia.



Categoría: 70's | Vistas: 1986 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 27-Ago-2010

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