Con Waiting For The Sun llegamos a la tercera entrega de las ediciones 40 aniversario de The Doors con nuevas mezclas hechas por Ray, Robbie, John y Bruce Botnick, ingeniero de sonido de la banda. Este album supuso una especie de frustración para Jim Morrison; él quería que fuera un doble LP con la epopéyica ‘The Celebration Of The Lizard’ ocupando toda una cara (también debía ser el título del mismo), pero la banda no logró obtener una toma de estudio que los satisfaciera y el proyecto inicial fue descartado; viéndolo fríamente ‘The Celebration Of The Lizard’ tal como fue concebida era una auténtica pieza multimedia que combinaba música, poesía y teatro, y era sólo en los recitales donde adquiría su real dimensión, como lo testimonian las versiones grabadas en vivo posteriormente editadas. Pero volvamos al disco que nos ocupa: si los 2 primeros albumes de The Doors tenían cada uno su propia estética y concepto, Waiting For The Sun resultó una obra mucho más variada aunque algo dispersa donde los temas apuntaban hacia diferentes direcciones: ‘Hello I Love You’ fue la pieza más comercial del cuarteto hasta entonces, en ella Ray toca un órgano arreglado que evoca ciertos tipos de sintetizador que no se desarrollarían sino varios años después. ‘Not To Touch The Earth’ y ‘Five To One’ son los clásicos cortes incendiarios que en vivo adquirían un climax casi orgíastico (la primera de ellas fue la única sobreviviente de la larga pieza citada anteriormente). Escuchando la antibélica ‘Unknown Soldier’ es fácil intuir que se trata de un tema pensado en su puesta en escena, como de hecho ocurrió en un video promocional (precursor de los video clips temáticos) y en varios recitales de entonces. La melancólica ‘Yes, The River Knows’ cuenta con un hermoso y muy emotivo break a cargo del piano y la guitarra, mientras que el mantra ancestral de ‘My Wild Love’ evoca la obsesión de Jim por la cultura de la tribus indígenas Norteamericanas. Pero el tema más sorprendente de toda la colección es ‘Spanish Caravan’ de Krieger , una barroca pieza de profundas raíces Hispanas y Medievales (a diferencia de muchos de sus contemporáneos Robbie no se inició en el Blues sino en el Flamenco). En el apartado de bonus tracks no podemos dejar de advertir la única versión en estudio sobreviviente de la ya citada ‘The Celebration Of The Lizard’, interesante pero que suena inacabada, aunque como ya comentaba, en el futuro se dedicarían a perfeccionarla en escena. Notable también la relaboración del Adagio en G Menor de Tomasso Albinoni, pieza cargada de una trágica solemnidad que reflejaba perfectamente la personalidad atormentada de Jim, de hecho esta era una de sus piezas musicales favoritas. Nuevamente se trata de una excelente edición, con sonido y presentación gráfica de primera.



Categoría: 60's | Vistas: 1318 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 08-Ago-2010

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