Aunque algunos duden en considerarlo su obra maestra, Aqualung es el album universal de Jethro Tull, la obra que los consagró como fuerza creativa en la escena Rock de los 70. Después de un período de asentamiento que dejó como resultado 3 notables discos, en este cuarto album se consolida por fin ese "sonido Jethro Tull" que los haría únicos e inconfundibles y que a la postre sería la obra pivote en su evolución hacia cotas musicales aún más ambiciosas. En el plano musical la incorporación defintiva de John Evan a los teclados resultó un elemento clave: John era un virtuoso que a diferencia de otros colegas de la época trabajaba en un brillante segundo plano dando solidez a la masa sonora y enriqueciendo mágicamente las melodías con su piano. Pero en el plano más personal, la llegada de Jeffrey Hammond en remplazo de Glenn Cornick resultó determinante. Anderson y Hammond (bautizado por Ian como Jeffrey Hammond-Hammond) habían militado juntos en The Blades y eran grandes amigos, cuando estos pasaron a llamarse The John Evan Band, Jeffrey abandonó la música para estudiar pintura pero sin perder contacto con sus compañeros ya rebautizados Jethro Tull. Como bajista Hammond era sólo un músico competente pero su profunda sensibilidad artística influenció a Anderson y lo animó a ahondar más en la música clásica y a buscar nuevas formas de expresión como autor. Fue así como Anderson, de buen compositor de canciones, pasó a convertirse en un crítico (y muy activo) observador de la sociedad moderna a través de sus letras. A este punto es bueno aclarar que Aqualung no es una obra conceptual, ciertamente hay una idea central mas no una historia ni un ciclo canciones. El album original se dividió en 2 secciones; el lado A titulado Aqualung describe algunos personajes marginales de la sociedad Británica con énfasis en 'Aqualung' (un repulsivo indigente que se pudre en vida ante la indiferencia de todos) y una prostituta adolescente conocida como 'Cross-eyed Mary'. El lado B se titula My God y es una irreverente crítica de Ian Anderson a las religiones establecidas y a la manera como éstas manipulan la figura de Dios para sus propios fines. La carpeta del disco incluye un texto -parodia del libro de la Génesis- totalmente revelador al respecto ("Al principio el Hombre creó a Dios/ y en la imagen del Hombre él lo creó/ y el Hombre dio a Dios múltiples nombres/ y él sería el Señor de toda la tierra a conveniencia del Hombre") y que en cierta manera contribuyó a la confusión al hacer referencia también al despreciado Aqualung ("y el hombre formó a Aqualung del polvo de la tierra/ y una hueste de otros lo trataron como su igual"). El objetivo era obviamente la ultra conservadora Iglesia Anglicana en Inglaterra, no obstante fue en la España Franquista donde este disco resultó un completo escándalo. La férrea oposición de la Iglesia Católica Española hizo que los jóvenes Hispanos tuvieran que esperar hasta 1975 para ver el disco en las tiendas y mutilado en un tema ('Locomotive Breath'). Musicalmente el album combina brillantemente momentos de alto impacto conducidos por la dura guitarra de Martin Barre en plenitud de condiciones con hermosos pasajes acústicos, logrando cotas de gran dramatismo y emotividad. El tema homónimo abre el disco con uno de los riffs más legendarios de la historia y se desenvuelve entre cambios de rítmo y contrastes de imágenes sobre un texto cargado de crudeza ("sentado en una banca del parque/ viendo a las niñitas con malas intenciones/ con el moco bajando de su nariz/ y los dedos grasientos manchando sus andrajosas ropas"). 'Cross-eyed Mary' se inicia con suaves figuras trazadas por Ian con su flauta para dar paso a la banda en crescendo hasta descargar todo el peso de su sonido. 'Mother Goose' y 'Up To Me' son dos deliciosos temas de raíces folk con el sutil tapete percusivo de Clive Bunker y marcados acentos de Barre con la guitarra eléctrica; en el primero de ellos Martin y Jeffrey Hammond tocan al unísono el recorder (flauta frontal de madera) en sustitución de la flauta transversal de Ian. El ataque frontal de Anderson a la autoridad eclesíastica alcanza su punto máximo en la impactante 'My God', pieza que data de los tiempos de Stand Up, 7 dramáticos minutos donde el  Rock se funde con el más puro clasisismo y con siglos de oscurantismo cultural, especialmente en el soberbio break central a cargo de la flauta de Anderson y los coros pseudo-Gregorianos de este y de Hammond. La incisiva 'Hymn 43' y el cierre con 'Wind-up' continúan la temática religiosa a otro nivel. 'Locomotive Breath' es eso, una locomotora sónica con una brillante introducción de John Evan y la banda completamente desbocada. Por último los temas 'Cheap Day Return', 'Wond´ring Aloud' y 'Slipstream' son 3 breves pinceladas acústicas que cumplen a la perfección el papel de interludios, estas últimas embellecidas por arreglos de cuerdas a cargo de David Palmer (miembro no oficial encargado de las partituras orquestales). Aqulung fue también la despedida de Clive Bunker (estupendo como siempre) de Jethro Tull quien tras el primer tramo del tour Norteamericano en 1971 prefirió marcharse para casarse y llevar una vida menos agitada lejos de las agotadoras giras. Esta edición de Aqualung fue remasterizada en 1996 con el sistema 20 bit mapping en conmemoración de los 25 años de su lanzamiento, viene con un excelente libreto y 6 bonus tracks que sinceramente no fueron lo que yo esperaba: una outtake ('Lick Your Fingers Clean'), la mezcla cuadrafónica de 'Wind-up' (diferente a la original), una entrevista de 13 minutos donde Ian rememora aquellas sesiones y 3 temas grabados para la BBC completamente fuera de lugar pues pertenecen a los tiempos de los 2 primeros albumes. Aún así una edición que le hace justicia a uno de los mejores albumes de la música del pasado siglo.



Categoría: 70's | Vistas: 1191 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 03-Abr-2011

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