Sin la complejidad temática de Tommy, la perfección formal de Who’s Next y la grandilocuente expresividad de Quadrophenia, The Who By Numbers es un album menos simple de lo que parece. No es una obra conceptual pero sí un conjunto de canciones que giran en torno al cansancio físico y emocional de la banda tras 10 años en la brecha. 1975 marcó el décimo aniversario del debut discográfico de The Who, estos se encontraban en la cima artística y comercial, no obstante Pete sentía haber llegado a un callejón sin salida. A pesar de la convalidación de su talento como autor Townshend se sentía atrapado en los clichés escénicos de los recitales que lo proyectaban más como entretainer que como músico. También en 1975 Pete cumplía 30 años, punto de inflexión en la vida de todos, especialmente tratándose del hombre que en 1965 había escrito "espero morir antes de volverme viejo”… ‘My Generation’ fue sin duda el más grande himno del cambio generacional en los 60 pero 10 años después amenazaba con convertir a su autor en una autoparodia pues el buen nivel de vida y la relativa buena salud que gozaba le auguraban una vejez bastante cómoda. Más que como banda The Who habían evolucionado a lo largo de esos 10 años como una entidad orgánica, sin embargo eran las canciones de Pete las que definían la identidad colectiva de la agrupación. Estamos pues ante un album reflexivo, autocrítico con un tono ligeramente oscuro e indolente pero de una sinceridad brutal. Un periodista de Allmusic Guide lo definió acertadamente como el album "confesional” de The Who, algunos se refirieron a el como una larga nota de suicidio; si Pete en algún momento llegó a acariciar la idea de poner fin a su depresión con una acción radical entonces The Who By Numbers fue la terapia que le permitió volver a mirar hacia el futuro con esperanza (es bueno puntualizar que la actitud de Pete era un sentimiento generalizado en la banda: Roger terminó exhausto y desecho tras la filmaciones de la versión cinematográfica de Tommy, John sentía que su carrera solista no daba frutos y Keith estaba tocando fondo con su alcoholismo y adicción a la cocaína; Townshend fue sólo el maestro de ceremonias de una banda hastiada). Tras su lanzamiento The Who volvió a las giras con entusiasmo renovado, de hecho la gira de By Numbers produjo algunos de los más espectaculares y legendarios recitales en la historia de la banda, como los 3 festivales celebrados en 1976 en 3 stadiums Británicos de Football (Charlton, Celtic y Swansea) inmortalizados en varios bootlegs; 3 piezas de la actuación en Swansea se incluyen en esta edición como bonus tracks. Por cierto que resulta curioso como sólo 2 temas de By Numbers entraron al setlist de la gira (el single ‘Squeeze Box’ y ‘Dreaming From The Waist’), como si el album hubiese sido desechado tras cumplir su función "terapeutica”. Musicalmente es un regreso a los arreglos menos ampulosos de Tommy; Pete guarda los sintetizadores en el armario y redescubre la guitarra acústica e incluso rescata el banjo en clara alusión a su pasado (recordemos que Pete y John se iniciaron en una banda Dixieland tocando banjo y trombón respectivamente). El sonido es muy directo, a veces crudo pero sin renunciar a los momentos de cálida emotividad como en las elegantes y a la vez intensas piezas ‘Imagine A Man’ o ‘How Many Friends’ embellecidas por el piano mágico de Nicky Hopkins. ‘Slip Kid’ refleja claramente esa crudeza con su ritmo serpentino, el corrosivo solo de guitarra de Pete y una de las más desgarradas vocalizaciones de Roger Daltrey. Las letras son muy personales, tanto que en un par de casos Roger decidió que sólo su autor debía cantarlas como la letanía de autoreproches en ‘However Much I Booze’ ("Me veo a mí mismo en la TV/ soy un farsante, un payaso de papel”) y la nostalgia por esos momentos en los que simplemente es él mismo plasmada en ‘Blue, Red And Grey’ ("disfruto cada segundo/ puedo reír en la nieve y la lluvia/ siento un zumbido frío y húmedo/ el placer parece compensar el dolor”) con Pete al ukulele y John haciendo toda la sección de vientos. En ‘How Many Friends’ Pete cuestiona a sus amigos (¿cuántos amigos he tenido realmente?/ puedes contarlos con una mano”) mientras que en ‘In A Hand Or A Face’ la pena por el dolor ajeno muta en autocompasión ("hay un hombre buscando en un cubo de la basura/ sólo que esta vez está en busca de comida/ hay una lágrima en sus ojos, no lo conozco/ Oh, pero sabes por lo que está pasando”). ‘Dreaming From The Waist’ es la pieza más completa del album con el espectacular y dominante bajo de John Entwhistle, quien a su vez aporta la estupenda y divertida ‘Success Story’; aquí John pone la nota distendida y sarcástica ante la excesiva seriedad de Townshend ("Es noche de Sábado/ voy a actuar con mi banda/ tocando la guitarra eléctrica/ algún día lo lograré/ seré una super duper estrella/ compraré un auto reluciente/ y una casa para mi Ma/ mejor que el éxito llegue pronto/ pues ya estoy pisando los 21″). Quizá no sea el mejor album de The Who pero sí el más honesto, un vistazo al mundo interior de las Rock Stars que después de todo resultan tan humanos y frágiles como cualquiera de sus seguidores.



Categoría: 70's | Vistas: 1412 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 28-Feb-2011

close