Circunscritos a la corriente del Surf que imperó a comienzos de los 60, The Trashmen fueron una de las bandas más sólidas instrumentalmente hablando de aquellos años. Olvidados por los historiadores del Rock (como a la mayoría de las agrupaciones de su tiempo) se les suele recordar por 'Surfin´ Bird', tema con el que literalmente arrasaron en EUA y Latinoamérica en 1964 y que muchos se han empeñado en poner como el paradigma de música adolescente y descerebrada. Pero los años les han hecho parcialmente justicia, como cuando a finales de los 70 'Surfin´ Bird' fue elevada a la categoría de himno del Garage/Punk Americano y versionada por The Ramones y The Cramps, entre otros. En los 90 ante el creciente interés de los coleccionistas en buscar sus (muy difíciles de encontrar) grabaciones originales, el sello retro Sundazed adquirió los derechos de edición del catálogo Trashmen, relanzando su album debut, un segundo album que jamás llegó a editarse en su momento, otro en vivo, una estupenda caja de 4 CDs y recopilaciones como la aquí incluída. Se formaron en 1960 en Riverside, un suburbio de Minnesota (Minneapolis) con Tony Andreason (guitarra), Bob Reed (bajo) y Steve Wahrer (batería y cantante) y debutaron profesionalmente acompañando a un cantante local como Jim Thaxter & the Travelers. Después de esa experiencia incorporan al guitarrista y cantante Dan Winslow y cambian el nombre a The Trashmen, adquiriendo gran reputación con sus excitantes recitales y un sólido repertorio de Rock & Roll, Blues, R&B, Doo-Wop y baladas. Con el éxito de Dick Dale y The Beach Boys en 1962, la banda cambia de orientación y se incorporan al movimiento Surf/Rock que se expandía por EUA. En 1963 firman para el pequeño sello Soma y lanzan varios singles con éxito local hasta que en Octubre de 1963 se edita Surfin´ Bird', re-elaboración de un tema de The Rivingstons. Con su demencial ataque sónico-vocal Surfin´ Bird' poco a poco rompe las barreras de Minneapolis y en Enero de 1964 es N° 1 a nivel nacional. Al mes siguiente aparece su primer album respaldado por un nuevo single, 'Bird Dance Beat'; el tema se instala en el puesto N° 30 con tendencia a seguir subiendo, pero la llegada de Los Beatles a EUA ese mismo mes tiró todo por la borda y para el mes siguiente ya nadie quiso saber nada de Surf. Una gira por Europa tuvo que ser cancelada por coincidir con el primer tour Americano de los Fab Four y The Trashmen se refugian en el mercado Sudamericano, específicamente en Brasil ('Bird Dance Beat' fue N° 1 allí) y Venezuela, país que visitaron en Septiembre de 1964 alternando durante 2 semanas apariciones televisivas y recitales en el salón de un conocido hotel, recibiendo en ambos casos el trato de estrellas. Pero de vuelta a EUA la banda es testigo de su lento declinar, grabando singles que a nadie interesaban y girando por pequeños clubes. The Trashmen se disuelven en 1968 pero vuelven a la carga a mediados de los 80 ofreciendo recitales hasta la muerte de Steve Wahrer en 1989. La presente recopilación Tubecity! es la mejor carta de presentación para quien no conozca a The Trashmen; contiene todo el primer album, varios singles no incluidos en el anterior y una versión alterna del tema 'Real Live Doll'. Para muchos quizá The Trashmen no encuadren con la guitarra de Hendrix o la poesía de Dylan, pero ¿acaso la esencia pura del Rock & Roll no es la diversión?.



Categoría: 60's | Vistas: 839 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 04-Abr-2010


The Shadows fue la banda de rock más importante en la Inglaterra pre-Beatle. Formados inicialmente por Hank Marvin (guitarra solista), Bruce Welch (guitarra rítmica), Jet Harris (bajo) y Tony Meeham (batería), ejecutaban el típico rock instrumental de su tiempo, similar al que practicaban en EUA bandas como The Fireballs y con ciertos puntos de coincidencia con el Surf, pero con estilo y personalidad propias. Lograron gran popularidad en Gran Bretaña, parte de Europa continental, Canadá, Australia e incluso Sudamérica (aquí en Venezuela fueron muy versionados por las primeras bandas de Rock del período 60-64). En EUA su impacto fue infinitamente menor (como todo lo proveniente de Gran Bretaña entonces) aunque el eco de 'Apache' (su hit más grande) también se haría sentir. En Inglaterra llegaron a ser el grupo más imitado por las noveles bandas de rock, de hecho, Los Beatles surgieron como la respuesta anti-Shadows de unos chicos que se negaban a ser unos imitadores más y resulta irónico que la primera composición original de los Fab Four en su etapa de Hamburgo fuera un tema de Lennon/Harrison que parodiaba a The Shadows ('Cry For A Shadow'). En Canadá, por ejemplo, fueron los favoritos de un tal Neil Young cuya primera banda The Squires replicaba descaradamente a The Shadows. Artífices de su éxito fueron su brillante repertorio y su gran cohesión instrumental donde destacaba Hank Marvin, uno de los grandes guitarras de su tiempo al nivel de sus pares Norteamericanos Duane Eddy, Link Wray y Dick Dale. The Shadows' Greatest Hits se editó en 1963 como cierre de su época dorada que ya se veía afectada por la irrupción de Los Beatles, no obstante tuvo el honor de permanecer 49 semanas en los charts Británicos, de las cuales 41 semanas fueron en el top 10, y 8 semanas entre los puestos 1 y 2 desplazada sólamente por los albumes Please Please Me y With The Beatles. Todos sus clásicos inmortales están aquí: la ya citada 'Apache' (el tema de rock instrumental por excelencia), 'Man Of Mystery' (con un soberbio solo de Hank Marvin), la bellísima 'Wonderful Land' y el bonus track inédito 'Quartermassters Stories'. La presente edición remasterizada en el 2004 contiene el album original en mono y stereo junto a un conciso y bien anotado libreto. Sin duda toda una joya perdida en el tiempo.



Categoría: 60's | Vistas: 1288 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 02-Abr-2010


Johnny & The Hurricanes fue una banda proveniente de Toledo, Ohio (EUA) muy popular entre 1959 y 1962 gracias a una buena racha de hits formados por versiones instrumentales de canciones tradicionales Americanas en clave de R&R. Se formaron en la citada ciudad de Toledo en 1957 alrededor del saxofonista Johnny Paris, en 1958 se consolidan como The Orbits con el guitarrista Dave Yorko, el organista Paul Tesluk, el bajista Lionel "Butch" Mattice y el baterista Tony Kaye (sustituído posteriormente por Don Staczek primero y por Bill Savic después); al año siguiente viajan a Detroit para servir de banda de acompañamiento en la audición de un grupo vocal llamado Freddie & The Parliaments y los productores quedaron tan satisfechos que firmaron a ambos. Así The Orbits pasan a llamarse Johnny & The Hurricanes y lanzan su primer single en 1959, 'Crossfire', que logra un prometedor N° 23 en los charts. En los años siguientes aparecen más singles: 'Red River Rock' (su mayor éxito), 'Walkin', 'Reveille Rock', 'Beatnik Fly', 'Bean Bag', 'Rocking Goose'... reforzando su fama con giras constantes y apariciones televisivas prestigiosas (el American Bandstand de Dick Clark). Johnny Paris tenía un sonido rasposo y excitante derivado del Rhythm & Blues no obstante la música no giraba alrededor de él pues Dave Yorko y Paul Tesluk gozaban de amplios espacios ya sea haciendo duetos con el saxofonista o llevando la batuta en algunos temas. Yorko era un guitarrista fino y versátil cuyos licks de guitarra sonaban simples pero tremendamente efectivos, mientras que Tesluk era la gran novedad sónica del grupo al usar un órgano arreglado para parecer un calíope (el calíope era una especie de órgano muy popular a comienzos del siglo XX que funcionaba con vapor). Casi 50 años después su música puede sonar demasiado elemental e intrascendente pero aún conserva mucho de su encanto y tuvo cierta influencia en el Surf instrumental de los primeros 60. En 1962 la estrella de Los Hurricanes comenzaría a declinar; a finales de año Johnny cambiaría completamente de músicos y recalaría en la escena de los clubes de Hamburgo donde coincidió con Los Beatles. En 1963 el saxofonista volvió a los estudios pero ante el fracaso del tema 'James Bond Theme' optó por retirarse (por cierto nótese como en esta pieza el nuevo organista Eddie Waganfeald usa una tonalidad que se adelanta en más de 2 décadas a ciertos tipos de sintetizador); no obstante a partir de 1970 utilizaría varias veces el nombre de Johnny & The Hurricanes para ofrecer recitales casi hasta su muerte en el 2006. Años atrás Johnny había fundado su propio sello Atila Records, responsable de un disco en vivo de The Hurricanes que data de su últimos días en Hamburgo y también de esta excelente recopilación  The Best Of Johnny & The Hurricanes en el 2001; 20 temas de los cuales sólo 6 pertenecen a los 3 LP’s de la banda dejando así espacio para todos sus singles, caras a y b, varios de ellos en mezclas stereo inéditas. Una banda que fue producto de su tiempo, que no cambió la faz del Rock & Roll pero capaz de proporcionar 45 minutos de nostálgico placer.



Categoría: 60's | Vistas: 1118 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 01-Abr-2010

Entre las muchas falsas creencias que existen alrededor del Rock está la que pinta al período previo a la llegada de Los Beatles como el mismísimo oscurantismo medieval. Si bien es cierto que el Rock & Roll pasaba por una etapa de transición y silencio, también lo es nunca faltaron bandas dispuestas a hacer buena música. Con la irrupción del surf surgieron legiones de agrupaciones que practicaban un tipo de Rock instrumental heredero de la música de los 50 con énfasis en las nuevas técnicas para la guitarra propagadas por Dick Dale, Link Wray y Duane Eddy. Pero incluso antes que ellos estaban The Fireballs, una banda de Nuevo México apadrinada por Norman Petty (mánager del gran Buddy Holly). Formados originalmente por Chuck Tharp (cantante), Stan Lark (bajo), Eric Budd (batería), Dan Trammell (guitarra rítmica) y el líder George Tomsco (guitara solista) tuvieron entre 1959 y 1964 un buena racha de hits en EUA y Gran Bretaña. En su primera etapa entraron 3 veces en el top 40 Norteamericano con los singles 'Torquay', (1959), 'Bulldog' (1960) y 'Quite a Party' (1961); alternaban temas vocales cantados por Tharp con piezas instrumentales, sin embargo fue gracias a éstas últimas que la agrupación entró en la leyenda del Rock & Roll. George Tomsco no pertenecía precisamente a la élite de los nuevos guitarristas antes citados, no obstante su estilo original, fluído y fresco lo convirtió en un punto de referencia entre las noveles bandas de Surf. En 1962 Tharp, Budd y Trammell dejan la formación, el primero fue sustituído por el cantante Jimmy Gilmer y el segundo por el baterista Doug Roberts; Trammell no fue remplazado y la banda continuó como cuarteto. Con Gilmer al frente The Fireballs se orientaron más hacia el lado vocal y en 1963 consiguen su mayor éxito con 'Sugar Shack' (N° 1 y uno de los singles más vendidos aquel año en EUA). En 1964 pasaron a llamarse Jimmy Gilmer & The Fireballs y alcanzaron el N° 15 a nivel nacional con 'Daisy Petal Pickin' pero el agotamiento de la fórmula de estos grupos y la llegada de los Ingleses hizo que la estrella del cuarteto se apagara poco a poco. Desvinculados de Norman Petty The Fireballs firmaron un nuevo contrato con Dot Records y tras una serie de oscuros singles lograron su último éxito con 'Bottle Of Wine' en 1968 (N° 9) separándose en 1969. Con el renacer del interés por el Rock instrumental de los 60 George Tomsco, Stan Lark y Chuck Tharp volvieron a presentarse como The Fireballs y se mantuvieron esporádicamente activos hasta la muerte de Chuck en 2006. Esta recopilación The Best Of The Fireballs del sello Británico Ace (especialistas en música de los 50 y principios de los 60) condensa lo mejor de su estilo instrumental durante el mecenazgo de Petty, aunque también incluye 2 de los temas vocales que grabaron en esos primeros años. Las ediciones de Ace no son remasterizadas sino transferidas digitalmente directamente de las masters tapes, no obstante ofrecen un sonido estupendo con perfecto balance entre el material en mono y en stereo.



Categoría: 60's | Vistas: 873 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 31-Mar-2010


Antes de Keith Moon, Mitch Mitchell, John Bonham, Bill Bruford y Neil Peart, ya existía Sandy Nelson. Nacido en Santa Mónica (California) y muy solicitado músico de sesiones desde finales de los 50, Nelson fué el primer baterista de Rock en tener prestigio y éxito como solista. Su técnica perfecta y limpia heredada del gran Gene Krupa influyó directamente en el Surf y el Rock instrumental de los primeros 60, y escuchando este excelente  Twoffer -2 LPs en  1 CD- del sello Collectables (que recoge sus 2 discos más célebres editados en 1962) es fácil rastrear su rango de influencia hasta muchas futuras leyendas de las baquetas. El material incluido en ambos discos cubre un amplio abanico temático: Jazz, Swing, Rock & Roll, Rhythm & Blues, Surf… algunas canciones pueden sonar insustanciales para los oídos actuales pero en la mayoría Nelson nos muestra su ingenio como músico: sus ejecuciones a la batería ván más allá del exhibicionismo dejando al descubierto canciones muy bien estructuradas ('Big Noise From Winnetka'); en 'Let There Be Drums' traza un patrón que será imitado por muchas bandas instrumentales en la primera mitad de los 60; en la sorprendente 'Bouncy' juega con ciertos ritmos Funky que no se escucharían sino hasta algunos años después; 'Birth Of The Beat' es una pieza conceptual donde Sandy recrea en sólo 3 minutos la evolución de su instrumento a lo largo de los años; 'Quite A Beat' tiene una lejano aire a Bluebeat (el ritmo antecesor al Ska y el Reggae) que me hace pensar si Sandy no lo habrá escuchado en algunas vacaciones por Jamaica; 'Day Drumming' es un solo de batería sin pretensiones pero que deja claro la estatura del personaje… y así hasta completar 25 temas. Lamentablemente no todo fueron rosas para Sandy quien en 1963 sufrió un aparatoso accidente de motocicleta que lo mantuvo hospitalizado por 6 meses y concluyó con la amputación de parte de su pierna derecha. Este hecho que quizá hubiese significado el fin de la carrera de otros no amilanó a Nelson quien aprendió a tocar el bombo con el pie izquierdo y siguió tocando y grabando, y es por esto que el hombre goza de gran respeto y admiración entre colegas, fans y críticos. El CD incluye como bonus track el tema 'Teen Beat ´65', es la regrabación de su éxito 'Teen Beat' de 1962 y en el se puede apreciar su forma de tocar tras el lamentable accidente. Este disco se lo dedico con mucho cariño a mi amiga baterista Patricia de Montevideo, Uruguay… que lo disfrutes Patty!.



Categoría: 60's | Vistas: 865 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 30-Mar-2010

Después del éxito con el anterior Live At The Apollo, presentarse en el legendario teatro se convirtió para James Brown una costumbre y una necesidad. Entre 1962 y 1967 el padrino del Soul se subió unas 200 veces al escenario del Harlem y durante todo ese tiempo el público fue testigo de su lenta pero firme evolución hacia la consolidación artística y comercial. Al igual que en 1962 cuando grabó por primera vez en el Apollo, el James Brown de 1967 buscaba reinventarse a sí mismo; el Rhythm & Blues estaba cambiando y él sentía la necesidad de ponerse a la vanguardia de esos cambios, y siendo sus espectaculares recitales su punto fuerte el momento era más que propicio para un nuevo album en vivo desde el mismo escenario que lo lanzó al estrellato. Fue así como en Junio de 1967 JB anunció una intensa serie de 10 presentaciones en el Apollo entre los días 16 y 25 a razón de 4 espectáculos diarios, y además la grabación del show de medianoche del día 24 para su posterior lanzamiento. Sus conciertos de entonces estaban muy bien calculados, con temas dirigidos al sector más conservador de su público (James Brown se había convertido en una estrella internacional y sus apariciones en escenarios selectos comenzaron a ser frecuentes); los interludios para sus cambios de vestuario eran cubiertos por la banda acompañada por las JB’s Dancers o por el MC Bobby Byrd cantando clásicos del Soul, todo en preparación del momento estelar. La presente colección (lanzada originalmente en 1968 como un doble LP) es el documento de lo antes expuesto. El primer set es más calmado e incluso convencional, con un James Brown elegantemente enfundado en un traje beige cantando algunos standards (‘I Wanna Be Around’ y ‘That´s Life’ acompañado por una sección de violines) alcanzando sus puntos más altos en su viejo hit ‘Think’ (a dúo con Marva Whitney) y una soberbia ‘It´s A Man´s Man´s Man´s World’ de 19 minutos donde la intensidad no cala ni un sólo segundo. Pero es en el segundo set donde James descarga todo su potencial cantando fenomenalmente, estableciendo un puente de comunicación directa con su público e incluso haciendo breves incursiones al órgano y la batería; su banda es de una gran brillantez, con los guitarristas Jimmy Nolen y Alfonzo Kellum intercambiando constantemente sus roles, con 2 bateristas (Clyde Stubblefield y Jabo Starks) y un percusionista (Ronald Selico) tejiendo una impecable base rítmica y la sección de vientos marcando puntuales contrastes con la sección rítmica, donde destaca el estupendo saxo de Maceo Parker. Temas como ‘Bring It Up’, ‘There Was A Time’, ‘I Feel All Right’ y el hit ‘Cold Sweat’ gozan de un tratamiento libre lleno de poliritmos y acentos Jazzísticos abriendo las puertas de par en par para la fundación del Funk; no obstante JB no pierde ocasión para repasar sus raíces Blues/Gospel en la balada ‘Prisoner Of Love’. Lamentablemente fallas técnicas con las cintas hizo que algunos momentos gloriosos no quedaran registrados, lo cual se subsanó parcialmente con la grabación del siguiente día. Para el doble album de 1968 la mayoría de las piezas sufrieron sustanciales recortes. Esta estupenda Deluxe Edition del sello Universal rescata casi totalmente lo que fue el setlist de entonces, llevando todas las piezas a su duración original y recuperando la acelerada interpretación del clásico ‘Please Please Please’, además de la versión de ‘Sweet Soul Music’ cantada por Bobby Bird. En años posteriores James Brown grabaría 2 veces más en el Apollo, mas este disco y el anterior en vivo quedarían para la posteridad como 2 de los más grandes puntos de cambio en la evolución del R&B.



Categoría: 60's | Vistas: 1147 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 18-Mar-2010

Como album en vivo James Brown Live At The Apollo es uno de los grandes sucesos en la historia de la música popular. A comienzos de los 60 James Brown se había labrado una pequeña fama por sus espectaculares y vibrantes recitales y algunos hits en el mercado de la música negra, pero a nivel nacional seguía siendo un desconocido. Resuelto a cambiar la situación Brown decidió hacer 5 recitales en New York (como parte de la gira nacional de 1962) en el legendario Teatro Apollo del Harlem, el templo de la música negra, y grabar el show del 24 de Octubre con miras a un album en vivo. Era una jugada arriesgada, primero porque el público del Apollo era tremendamente exigente, un público capaz de disparar la carrera de un artista con su aprobación, o bien hundirla con su desaprobación. Por otro lado los albumes en vivo no estaban muy bien vistos por las discográficas: todo tenía que hacerse en una sola toma (con el consiguiente riesgo de perder el trabajo si la performance no era buena) además que comercialmente resultaban poco rentables entonces. A regañadientes el director de King´s Records, Syd Nathan, aceptó prensar 5.000 copias del disco, de las cuales solo 500 fueron en stereo, y con aplausos adicionales agregados en la sesión de mezcla. El album fue lanzado en Mayo de 1963 y sorpresivamente comenzó a agotarse en las tiendas. En parte el público de color aún mantenía fresca en sus mentes la magia de aquellos recitales, pero fue el DJ Rocky G de la influyente emisora Neoyorkina WWRL quien le dió el impulso definitivo. Una noche Rocky programó todo el album de principio a fin, la central telefónica de la emisora se inundó de llamadas solicitando diariamente repetir el disco; en las siguientes semanas otras emisoras de New York y ciudades cercanas comenzaron a imitarlo y contra todo pronóstico Live At The Apollo se instaló en el puesto N° 2 de los charts nacionales, algo inédito para un album en vivo y que sacó a James Brown del ghetto artístico, proyectándolo como una de las grandes fenómenos de la música de entonces y uno de los motores en la difusión del Soul y su posterior conversión en Funk. El disco capta vívidamente lo que era un recital del padrino del Soul, desplegando su fenomenales dotes de intérprete y showman respaldado por una excelente y bien acoplada banda que ponía los pelos de punta. El repertorio repasa sus hits del momento, temas que traspasaron el Atlántico y fueron adoptados por cientos de bandas jóvenes en Inglaterra y el resto de Europa (‘I´ll Go Crazy’, ‘Try Me’, ‘Think’, ‘I Don´t Mind’, ‘Night Train’), por no hablar de ‘I Lost Someone’, una intensa balada de 10 minutos donde la tensión y el desesperado canto de James alcanza un clímax casi sexual. Por cierto que este recital pasó también  a la posteridad gracias a una de las más divertidas anecdotas en la historia de la música Pop: una ancianita de 70 años se instaló en las primeras filas y no dejaba de gritarle a James Brown "¡canta hijo de puta, canta!",  el padrino trató de ignorarla pero entró en pánico cuando a la mitad de 'I Lost Someone'  la gente comenzó a reírse; cuando en el interludio escucharon la grabación músicos y técnicos comenzaron a reír a carcajadas ante la desesperación de JB, hasta que un representante de la disquera ubicó  la dama y le dió 10 Dólares (además de comprarle golosinas) para  que se cambiara hacia el fondo del teatro... la viejecita siguió gritando toda la noche pero ya sin estorbar la grabación (según leí James Brown tuvo que repetir 'I Lost Someone' en el segundo set pues en la anterior los gritos de la Señora  y las risas del público eran demasiado evidentes).  La presente edición fue remasterizada en 2004 a partir de la cinta maestra en stereo que se creía destruída y encontrada por accidente, sin los overdubs agregados al vinilo original. Como bonus tracks se incluyen versiones para single de 4 temas y que solo son de interés para coleccionistas.



Categoría: 60's | Vistas: 884 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 15-Mar-2010

"Nos pusimos de pié ante ella y empezamos a congelarnos por dentro del esfuerzo. Cuestionamos la pintura, la reprendimos, le hicimos el amor, le rezamos: la llamamos madre, la llamamos puta y zorra, la llamamos nuestra bienamada, la llamamos Abraxas”. Este extracto del libro de Herman Hesse "Demian" figuraba en la portada de Abraxas (una reproducción de la pintura "Anunciación" de Mati Klarwein), y la combinación de ambas son un retrato perfecto de la música contenida en sus surcos. Con su primer album Santana se convirtieron en estrellas; el lanzamiento de Woodstock (la película y la banda sonora) con la aclamada interpretación de 'Soul Sacrifice' aumentó notablemente el interés hacia ellos y llenó de expectativas la aparición de su segundo trabajo. Con la confianza adquirida tras el debut, con más tiempo y recursos para grabar y un productor hecho a su medida (Fred Catero, ingeniero de sonido en los primeros albumes de Chicago), Abraxas resultó una obra espléndida y brillante, uno de los grandes discos en la historia del Rock. Agotado el material inicial la banda se vió en la necesidad de escribir nuevas canciones por primera vez en 2 años, y éstasmostraban un nuevo estado de madurez. Las influencias primarias (Africa y el Blues) seguían allí pero integradas y diluídas en un nuevo sonido que llevaba el aporte de los últimos miembros llegados a Santana: el Jazz de John Coltrane  y Miles Davis (por parte de Michael Shrieve) y el sonido de los grandes revolucionarios de la música Latina: Tito Puente, Mongo Santamaría, Ray Barreto, Eddie y Charlie Palmieri (aportado por Carabello y Chepito). El material es diverso pero perfectamente amalgamado, combinando piezas de una sinuosidad terrenal: la versión del viejo tema de Tito Puente 'Oye Como Vá' y el ataque percusivo de 'Se Acabó' y 'El Nicoya', con otras que alcanzan cotas de sublimación casi espiritual: la inicial 'Singing Winds, Crying Beasts' dotada de una misteriosa calma casi selvática y la magnífica 'Incident At Neshabur' (con Albert Gianquinto al piano) llena de cambios de tempo y de ritmo que transpira Jazz por lo 4 costados; y en el centro se ubican temas que son la perfecta síntesis de ambos extremos: el homenaje de Carlos a 2 de sus grandes héroes de la guitarra en 'Black Magic Woman' (de Peter Green) y 'Gypsy Queen' (de Gabor Szabo) brillantemente integradas en una sóla pieza; por no hablar de la lujuriosa sensualidad de 'Samba Pa Tí' con una estupenda ejecución de toda la banda y un Carlos Santana que vuela por encima de la melodía en una de sus más inspiradas ejecuciones a la guitarra. Greg Rollie aporta las piezas más Heavies del disco con 'Mother´s Daughter' y la demencial 'Hope You´re Feeling Better' (mi favorita), además su gran labor al órgano y su voz cálida y pegajosa se convierten en elementos vitales del sonido Santana. Las líneas de bajo de David Brown son una arteria vital que recorre el album de principio a fin y la sección percusiva de Shrieve, Carabello y Chepito Areas (aumentada en algunas piezas con Rico Reyes como invitado) ofrecen un tapete rítmico perfecto y multicolor. Con Abraxas, Santana alcanza la cumbre artística y comercial, erigiéndose en una de las grandes bandas de su tiempo, vendiendo millones de discos, llenando plateas a lo largo y ancho del planeta y en especial influenciando a miles de jóvenes músicos, y ubicando además la música Latina en general en el mapa musical universal. Edición remasterizada a 24 bits en 1998, contiene 3 bonus tracks grabados en vivo en el Royal Albert Hall de Londres durante su gira Europea de 1970.



Categoría: 60's | Vistas: 690 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 09-Feb-2010

Para finales de 1968 Santana se había convertido en una de las agrupaciones más prometedoras de la escena de San Francisco. Sus excitantes conciertos llamaron la atención de los cazatalentos de Columbia quienes le extendieron un contrato para grabar; no obstante el camino hacia su primer disco no fue fácil. La formación inicial con Carlos, Greg, David Brown (bajo), Bob ‘Doc’ Livingstone (batería) y Marcus Malone (percusión) tuvo problemas para adaptarse a los estudios; ellos eran una jam band, las piezas que tocaban en sus recitales se basaban en largas improvisaciones, y esto les impedía concretizar su sonido en canciones. Tras unas sesiones poco satisfactorias en Los Angeles, el material fue archivado y la banda se reunió para decidir su futuro; Carlos, Greg y Dave decidieron despedir a Livingstone (quien realmente no encajaba en el estilo de Santana) y lo sustituyeron con Michael Shrieve, un excelente y precoz baterista de sólo 17 años. También Marcus Malone deja la formación pero por otros motivos: acusado de asesinato (aunque él alegó defensa propia) fue sentenciado a 20 años de prisión acabando prácticamente con su carrera; para cubrir su puesto Carlos llama a Michael Carabello (congas) quien ya había tocado con ellos en sus inicios cuando se llamaban The Santana Blues Band; Mike llevó consigo a un amigo, el percusionista Nicaraguense José "Chepito” Areas, consolidando así la formación que conduciría a Santana hacia la gloria. Para solucionar los problemas con los arreglos invitaron al estudio a su amigo el pianista Albert Gianquinto (Miembro de la James Cotton Blues Band) y bajo su guía las largas jams fueron reducidas a piezas más compactas y fáciles de grabar. Otro hecho importante por aquel entonces fue la participación de Santana en el Festival de Woodstock gracias a las gestiones de Bill Graham, quien además maniobró para que sus pupilos fueran incluidos en la película y en la banda sonora, lo que aumentó su popularidad en vísperas del lanzamiento del disco debut. En cuanto a éste último, Santana (1969) resultó un innovador y prometedor disco de una banda que aún debía recorrer algún trecho para alcanzar la perfección formal. Es una obra de transición entre los primeros Santana orientados al blues y a los sonidos Africanos y los Santana de Abraxas más Latinos y homogéneos. Los temas 'Waiting' (adaptado del ritmo Afro-Cubano Guaguancó) y 'Savor' son una muestra de esos nuevos elementos traídos al Rock por Santana. 'Evil Ways' (grabado por sugerencia de Graham) fue el tema que los puso en las listas de éxitos con su sana comercialidad. 'Jingo' y 'Soul Sacrifice' están enraizados en los ritmos Africanos introducidos por Marcus Malone. 'Shades Of Time' y 'Persuasion' muestran el lado más ácido y rockero de su música. 'You Just Don´t Care' es un tributo al pasado blues de la banda y en la magnífica 'Treat' Greg Rollie pone en evidencia su talento, su amor por el Jazz y su capacidad para asimilar las enseñanzas de los grandes pianistas de la música Latina. El tándem Brown-Shrieve-Carabello-Areas era un infernal maquinaria rítmica que le daba a la música una tensión casi sexual y orgiástica. Por último la guitarra de Carlos si bien elemento característico de Santana suena poco omnipresente y en algunos casos tímida, sin la voluptuosidad de los discos posteriores y es muestra del período de asentamiento por el que estaba pasando como artista. La presente es la edición 30 aniversario de 1998, remasterizada a 24-bits y expandida con tres de los temas que la banda tocó en Woodstock. No es tan completa como la Deluxe Edition de 2 CDs que Sony puso en el mercado hace pocos años pero que no deja de sonar fantástica.



Categoría: 60's | Vistas: 986 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 04-Feb-2010

Si admitimos la existencia de una vanguardia en el Rock de finales de los 60 que buscaba nuevas formas de expresión a través de elementos musicales no convencionales, podemos entonces afirmar que Santana fueron una de las bandas más progresivas de su tiempo. Su adaptación de ritmos Afrolatinos en un contexto de Rock fue una gran innovación que abrió de par en par las puertas del mercado internacional para la música de fusión con elementos Latinos y convirtió el uso de los instrumentos de percusión en un patrón para muchas agrupaciones de Rock, Jazz y Soul. Por supuesto que hablar de Santana es hacerlo de su líder y creador, el virtuoso guitarrista Carlos Santana, nacido en Autlán (México) y emigrado a San Francisco donde desarrolló y moldeó su técnica inspirado en Peter Green, Eric Clapton, Jimi Hendrix, los maestros del Blues y guitarristas de Jazz como Django Reinhardt, Wes Montgomery y Gabor Szabo. Siendo Frisco una rutilante ciudad cosmopolita Carlos entró en contacto con una diversidad de músicas y estilos que lo marcarían hondamente. Sin embargo no se puede obviar el valioso (y a veces poco valorado) aporte en esos primeros años formativos de dos músicos: el organista Greg Rollie y el percusionista Marcus Malone. Rollie poseía un estilo sensual y excitante que se convertiría en el alter-ego de la guitarra de Carlos, además Greg tuvo la idea de usar el órgano para sustituír a las secciones de viento de las bandas Latinas. Por otra parte Malone fue alumno de Babatunde Olatunji, un músico Nigeriano afincado en Nueva York a quien se considera el introductor de los ritmos Africanos en EUA; él compuso la célebre 'Jingo',  canción que Marcus llevó (junto con otros elementos musicales Africanos) al repertorio de Santana. Esa formación inicial se completaba con el bajista David Brown y el baterista Bob "Doc” Livingstone, y se convirtió rápidamente en uno de los números favoritos del Fillmore West, ganándose la amistad y el apoyo del dueño del local y promotor de conciertos Bill Graham quien a la postre se convertiría en su manager. Este doble CD  Live At The Fillmore '68 (editado  en 1997 para frenar la avalancha de lanzamientos semi-oficiales con material de esa misma época) recoge piezas grabadas en el legendario Fillmore Auditoruim de San Francisco durante 4 noches de Diciembre de 1968 (concretamente del 19 al 22) y nos permite descubrir a unos Santana en estado embrionario previos al éxito masivo de su primer album. Lo que aquí encontrarán es a una estupenda jam band que practicaba un acid-rock fuertemente influenciado por el Blues, los ritmos Africanos y el Free Jazz. Escuchando algunos temas que más tarde pasarían a ser clásicos de su repertorio ('Jingo', 'Persuasion', T'reat', 'Soul Sacrifice') se intuye como estos primeros Santana partían de la improvisación como fuente de creación, de hecho eran famosos por no tocar un mismo tema igual 2 veces; lo mismo se puede decir de su adaptación de 'Conquistadore Rides Again' (del baterista de Jazz Chico Hamilton) y la maratónica 'Freeway Jam' de 30 minutos de duración y donde Carlos, aún en estado de maduración, muestra su enorme inventiva como guitarrista. Todos los demás demuestran también sus incipientes dotes, Marcus Malone era el motor de la formación cubriendo él solo la mayoría del tejido percusivo pues Livingstone sonaba demasiado estático y a veces fuera de sintonía con los otros. Lo mejor aún estaba por venir pero en estas grabaciones ya se aprecia el germen de lo que sería una de las grandes bandas de los años 70 y de uno de los mejores guitarristas de la historia del Rock.



Categoría: 60's | Vistas: 652 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 01-Feb-2010

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