The Allman Brothers pasó los 6 meses siguientes al lanzamiento de Eat A Peach en un maratónico tour por Norteamérica que fue una especie de terapia emocional. En el entorno Allman siempre se ha hablado del importante papel que jugó el bajista Berry Oakley en evitar que la banda se desintegrara tras la muerte de Duane, él era el alma de la agrupación y el que más se preocupó por fomentar ese espíritu fraternal que los mantenía unidos, de hecho el calificativo de "Allman Brothers" abarcaba no solo a los hermanos Duane y Greg sino a todo el resto de la banda incluyendo roadies y técnicos. Cuando Duane murió Berry asumió en cierta manera el liderazgo especialmente en los conciertos manteniendo en alto el ánimo de todos con su entusiasmo. La incorporación del pianista Chuck Leavell resultó todo un acierto, su estilo fluido y elegante inyectó nuevas energías y su integración en el contexto musical era perfecta. Con los seis músicos en plena forma y con el mejor de los ánimos The Allman Brothers se instalaron en los nuevos estudios de Capricorn Records en Octubre de 1972 para grabar su primer album con nuevo material desde Idlewild South. Pero cuando apenas habían terminado dos temas la muerte volvió a visitarlos llevándose esta vez a Berry. El y Duane eran grandes amigos y la desaparición de este lo dejó profundamente afectado, en los últimos meses Berry había tenido algunos accidentes menores con su motocicleta pero el 11 de Noviembre de 1972 no tuvo tanta suerte: Oakley colisionó con un camión que venía en sentido contrario sobre la misma curva y salió despedido por los aires golpeándose la cabeza en la caída, sin embargo se levantó, se negó a ir al hospital asegurando sentirse bien y se fue para su casa; pero varias horas después comenzó a quejarse de fuertes dolores de cabeza y mareos, su esposa lo llevó al hospital donde los médicos intentaron operarlo pero ya era tarde y Berry murió de hemorragia cerebral. Si lo de Duane fue trágico este nuevo golpe fue devastador, era como si el destino se hubiese ensañado cruelmente con ellos, mas conscientes del riesgo que suponía el detenerse aunque fuese pocas semanas retomaron inmediatamente las sesiones con el bajista Lamar Williams (viejo amigo de Jaimoe) como sustituto. Completado a finales de Diciembre Brothers And Sisters resultó ser un disco con bastantes diferencias respecto a los anteriores. Greg Allman aparece menos involucrado en el aspecto creativo, en parte quizá por el bajón anímico consecuencia de las tragedias aunque también tuvo algo que ver la preparación de su primer album solista, esto brindó a Dickey Betts la oportunidad de imponer el estilo y el tono del disco; las canciones están cargadas de buenas vibraciones y orientadas hacia el Folk y el Country en contraposición al áspero sonido Blues de los inicios. Y aunque a algunos fans no les guste mucho, Brothers And Sisters resultó una obra crucial que cimentó la popularidad y la leyenda de los Allman. De los siete temas cuatro están firmados por Dickey, sólo dos por Greg y el otro es una versión de un Blues tradicional. Chuck Leavell realiza un estupendo trabajo entrelazándose con la guitarra de Betts, sus solos de piano son limpios, cristalinos y transmiten una sensación relajada que suena casi balsámica para los oídos. Al quedar como único guitarrista Dickey gozó de mayor espacio para exhibir su gran talento y se consolidó como una de las grandes guitarras en su estilo; el tándem percusivo Butch Trucks & Jaimoe brilla como nunca antes al ocupar una posición más prominente en el espectro sonoro no así el bajo carente de robustez y relegado a un segundo plano en la mezcla, a pesar de lo cual podemos apreciar por última vez el hermoso toque melódico de Berry en las dos primeras piezas y el sutil soporte de Williams en las demás. El órgano de Greg suena más solemne que de costumbre pero su voz aporta interesantes matices que sinceramente no le conocíamos. Tres piezas en particular ingresaron a la posteridad: 'Ramblin´ Man' es un tema Country cantado por Dickey que se convirtió en la canción más popular de los Allman con la participación del guitarrista de sesión Les Dudek doblando la parte que le habría correspondido a Duane, especialmente en la sublime coda de esas que se dejan escuchar hasta el infinito. 'Southbound' es lo mejor del disco, todo un derroche de maestría, su estructura abierta y elástica dejaba muchos espacios para los solos, espacios que la banda supo aprovechar sabiamente en los recitales convirtiéndola en uno de sus grandes caballos de batalla; el solo de piano de Chuck es genial, la guitarra de Dickey arrasa los oídos, Butch & Jaimoe vuelan con sus baterías perfectamente acopladas y Greg ofrece una magistral interpretación vocal. La instrumental  'Jessica' es la otra joya del album, similar a 'Southbound' en su estructura de amplios espacios pero más emotiva gracias a su hermosa melodía. El resto del material es también muy bueno, variado e injustamente subestimado, en especial la inicial 'Wasted Words' con un excelente dueto entre Dickey y Chuck y la voz de Greg explorando nuevos territorios. 'Jelly Jelly' (incorrectamente atribuido a Greg) es el único momento de máximo brillo para Allman, un estupendo Blues interpretado con gran elegancia, magníficos solos de Allman & Leavell y un finísimo punteo de Betts al final. 'Come And Go Blues' conjuga todos los elementos del sonido Allman en una pieza que comienza sin grandes pretensiones pero que va ganando tensión emotiva en la medida que avanza. 'Pony Boy' cierra el album conjugando Blues rural con el más puro Boogie Sureño y ofreciendo un divertido break con el dobro de Dickey y el piano de Chuck enfrascados en un duelo. Para Enero de 1973 el album estaba listo sin embargo la banda postergó el lanzamiento y se embarcó en otro mastodóntico tour, fue una buena jugada pues cuando finalmente salió a la venta en Agosto de 1973 el público ya conocía las canciones empujando el disco al N° 1 y 'Ramblin´ Man' al N° 2 a nivel nacional convirtiéndose además en estrellas internacionales (a pesar que entonces sólo tocaron una vez fuera de Norteamérica). Las actuaciones fueron también un rotundo éxito (en Julio se presentaron en el festival de Watkins Glen compartiendo cartel con Grateful Dead y The Band ante una audiencia record de 600,000 personas) pero a pesar de ello Allman Brothers estaban heridos de muerte y el sentimiento de hermandad que los unía se fue diluyendo; Greg lanzó su primer album solista (Laid Back) seguido por un tour que quedó plasmado en el disco The Greg Allman Tour (1974), Dickey Betts también hizo lo propio en 1974 con su album Highway Call mientras que Chuck Leavell, Jaimoe & Lamar Williams empezaron a tocar juntos (como teloneros de los propios Allman) bajo el nombre de Sea Level. Quizá Brothers And Sisters no sea una obra maestra pero sí es un album lleno de vitalidad que aumenta en kilates con cada nueva audición. Edición remasterizada en 1997.



Categoría: 70's | Vistas: 822 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 02-Jun-2011

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