El festival de la Isla de Wight es quizá el evento musical al aire libre más importante en la historia del Rock. El también célebre festival de Woodstock que se llevó a cabo en 1969 en las afueras de New York ostenta mayor estatus como leyenda, en parte por que fue un evento único e irreptible pero también por la enorme publicidad que significó la película documental con su correspondiente banda sonora. La importancia de Wight radica en haberse celebrado por 3 años consecutivos (1968, 1969 y 1970), y si bien su contraparte Norteamericana pasó a la historia como símbolo de la contracultura, el festival Británico tuvo una mayor relevancia a nivel musical. La edición de 1970 fue la más grande en todos los sentidos, rompiendo el record de asistencia de los festivales anteriores (entre 600.000 y 800.000 personas) y siendo la virtrina para una serie de aristas que a la postre trazaron algunos de los caminos a seguir en los 70. Sin querer ahondar en los aspectos sociales y culturales de estos eventos pues para ello existen libros enteros, Wight significó el fin de una era: a partir de entonces los festivales musicales fueron poco a poco absorbidos por la industria discográfica sentando las bases para los mega-recitales de décadas posteriores y cambiando la visión que los propios jóvenes tenían de la contracultura, que despertaron bruscamente del sueño de una "sociedad alternativa” para refugiarse en la fantasía escapista del Rock Progresivo, la visceralidad del Hard Rock y la crudeza de las nuevas tendencias urbanas. El festival de Wight fue filmado bajo la dirección de Murray Lerner y grabado por la unidad móbil de Pye Records; mientras las filmaciones permanecieron inéditas, de la banda sonora se llegó a editar un extracto incluido en el triple LP "The First Great Rock Festivals of the Seventies: Isle of Wight & Atlanta Pop Festival" (en 1971) y un LP póstumo con parte de la actuación de Jimi Hendrix (en 1972). En 1995 Wight salió definitivamente del underground con el lanzamiento de la película documental y un doble CD ambos con el título Message To Love: The Isle Of Wight Festival 1970. A pesar de los años transcurridos la leyenda de Wight se mantuvo viva en la memoria colectiva del público y tanto la película como la banda sonora tuvieron un gran éxito, lo que motivó la aparición de un libro escrito por Brian Hinton (que cubre la historia de las 3 ediciones) y de las actuaciones individuales de algunos de los participantes (en audio y/o video). El festival de Wight volvió a la vida en 2002 y sigue vigente desde entonces con la presencia de los nuevos ídolos del Pop mundial y alguna que otra leyenda del Rock pero obviamente ya no es lo mismo. Este doble CD recoge algunas de las actuaciones más relevantes de aquellos históricos 5 días entre el 26 y el 30 de Agosto de 1970. Como reflejo del espíritu de la época abundaron los exponentes del nuevo Folk como el cantautor Canadiense Leonard Cohen, una emotiva Joni Mitchell, un sorpresivo Kris Kristofferson, John Sebastian y Joan Baez "representando” a Woodstock y un Donovan rescatando sus raíces puristas. Por el lado del Rock el disco testimonia la madurez musical de algunos íconos ya establecidos como Jimi Hendrix (su penúltima actuación antes de morir), The Doors (la última actuación en Europa con Jim Morrison) y The Who, así como el nacimiento y crecimiento de futuras leyendas como los grandiosos Free, Ten Years After (guiados por la diabólica guitarra de Alvin Lee), Emerson Lake & Plamer (ELP) y The Moody Blues señalando 2 caminos diferentes en la evolución del progresivismo, el trío Irlandés Taste de donde saldría Rory Gallagher (uno de los grandes guitarristas de la historia) o los infravalorados Family (una de las bandas más duras y a la vez más polifacéticas de la escena Inglesa). Mención aparte merece la actuación del gran Miles Davis en un soberbio recital que marcó un antes y un después en la historia del Jazz, mostrando los espacios abiertos por él mismo con la edición del rompedor Bitches Brew. Una aclaratoria final: los temas ‘Amazing Grace’ de The Great Awakening y ‘Desolation Row’ de Bob Dylan son versiones en estudio; la primera sonaba por los altavoces todas las mañanas para sacar a la gente de sus sacos de dormir, y la segunda aparece en el cierre de la película junto a los créditos (Dylan actuó en Wight pero en la edición de 1969).
Categoría:
60's
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Vistas:
1383
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Agregado por:
Aldoux
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Fecha:
05-Jul-2010
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