Con Waiting For The Sun llegamos a la tercera entrega de las ediciones 40 aniversario de The Doors con nuevas mezclas hechas por Ray, Robbie, John y Bruce Botnick, ingeniero de sonido de la banda. Este album supuso una especie de frustración para Jim Morrison; él quería que fuera un doble LP con la epopéyica ‘The Celebration Of The Lizard’ ocupando toda una cara (también debía ser el título del mismo), pero la banda no logró obtener una toma de estudio que los satisfaciera y el proyecto inicial fue descartado; viéndolo fríamente ‘The Celebration Of The Lizard’ tal como fue concebida era una auténtica pieza multimedia que combinaba música, poesía y teatro, y era sólo en los recitales donde adquiría su real dimensión, como lo testimonian las versiones grabadas en vivo posteriormente editadas. Pero volvamos al disco que nos ocupa: si los 2 primeros albumes de The Doors tenían cada uno su propia estética y concepto, Waiting For The Sun resultó una obra mucho más variada aunque algo dispersa donde los temas apuntaban hacia diferentes direcciones: ‘Hello I Love You’ fue la pieza más comercial del cuarteto hasta entonces, en ella Ray toca un órgano arreglado que evoca ciertos tipos de sintetizador que no se desarrollarían sino varios años después. ‘Not To Touch The Earth’ y ‘Five To One’ son los clásicos cortes incendiarios que en vivo adquirían un climax casi orgíastico (la primera de ellas fue la única sobreviviente de la larga pieza citada anteriormente). Escuchando la antibélica ‘Unknown Soldier’ es fácil intuir que se trata de un tema pensado en su puesta en escena, como de hecho ocurrió en un video promocional (precursor de los video clips temáticos) y en varios recitales de entonces. La melancólica ‘Yes, The River Knows’ cuenta con un hermoso y muy emotivo break a cargo del piano y la guitarra, mientras que el mantra ancestral de ‘My Wild Love’ evoca la obsesión de Jim por la cultura de la tribus indígenas Norteamericanas. Pero el tema más sorprendente de toda la colección es ‘Spanish Caravan’ de Krieger , una barroca pieza de profundas raíces Hispanas y Medievales (a diferencia de muchos de sus contemporáneos Robbie no se inició en el Blues sino en el Flamenco). En el apartado de bonus tracks no podemos dejar de advertir la única versión en estudio sobreviviente de la ya citada ‘The Celebration Of The Lizard’, interesante pero que suena inacabada, aunque como ya comentaba, en el futuro se dedicarían a perfeccionarla en escena. Notable también la relaboración del Adagio en G Menor de Tomasso Albinoni, pieza cargada de una trágica solemnidad que reflejaba perfectamente la personalidad atormentada de Jim, de hecho esta era una de sus piezas musicales favoritas. Nuevamente se trata de una excelente edición, con sonido y presentación gráfica de primera.



Categoría: 60's | Vistas: 1321 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 08-Ago-2010

Nueva entrega de las 40th Anniversary Mixes de The Doors, tocándole el turno a su segundo album Strange Days. Después del enorme y sorpresivo éxito de su debut grabado en sólo 6 días, el cuarteto de Los Angeles se mete en los estudios con una colección de canciones que ya existían (algunas datan incluso de las primeras demos en 1965), pero gracias a su nuevo estatus de estrellas The Doors contó con mayor presupuesto y más tiempo para grabarlas; el resultado fue un disco conceptualmente similar pero mejor producido y más pulido musicalmente. Un sector de la prensa y los fans vieron este detalle como un paso en falso y el disco recibió críticas dispares; el argumento fue que Strange Days perdía mucha de la espontaneidad y la crudeza que caracterizaban a su predecesor, pero ¿desde cuándo el evolucionar es una falla?. Ese siempre fue el gran defecto de la contracultura: atacar todo lo que dejaba de ser un producto de minorías para convertirse en popular, pero en fin… volviendo al tema, no quisiera extenderme en el análisis pues el foco de atención no es el contenido del disco sino las mezclas que tanta polémica han despertado. Pero no puedo dejar de agregar que se trata de la obra más vanguardista de The Doors tanto en música y letra como en estética, y que los puso a la cabeza de la nueva concepción del rock como vehículo para trascender artísticamente y explorar nuevos territorios. La música presenta un meticuloso trabajo lleno de soluciones sónicas muy novedosas, con el teclado de Ray Manzarek copando los espacios, la guitarra de Robbie Krieger menos directa y más envolvente y John Densmore metido de lleno en los poliritmos que caracterizó a piezas como ‘The End’; estos detalles se integran a la visionaria poesía de Jim Morrison dándole a Strange Days esa aura psicodélica y lisérgica única en la discografía de la banda. Las canciones evocan imágenes amenazantes (‘Strange Days’), cluastrofóbicas (‘You´re Lost Little Girl’, ‘Unhappy Girl’, ‘I Can´t See Your Face In My Mind’) o hedonistas (‘Love Me Two Times’). El inquietante recitado de ‘Horse Latitudes’ (algo inédito en el Rock de entonces), la idílica ‘Moonlight Drive’, la autobiográfica ‘People Are Strange’ y la reivindicativa ‘When The Music´s Over’ (una ‘The End’ pero menos fúnebre y más viva) constituyen los puntos altos de esta fabulosa obra. Aunque no aparece en los créditos el bajista Douglas Lubann de la banda Californiana Clear Light toca en algunos temas. Como detalle curioso no se puede dejar de advertir como las 3 piezas aportadas por Robbie Krieger (‘You´re Lost Little Girl’, ‘Love Me Two Times’ y ‘I Can´t See Your Face In My Mind’) suenan tan "Morrinsonianas” como las del propio Jim (parafraseando un comentario que leí en el libreto de primer boxset de la banda), lo que confirma como The Doors fueron ante todo una unidad colectiva.



Categoría: 60's | Vistas: 1721 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 06-Ago-2010

La explotación del legado de The Doors por parte de los 3 miembros supervivientes parece un pozo sin fondo. Desde la inducción de la banda en ese adhefesio conocido como Rock & Roll Hall Of Fame, los lanzamientos discográficos han sido incontables: CD’s en vivo (casi que uno por cada ciudad que visitaron), cajas ("The Doors Boxset”, "The Studio Recordings”, "Love/Death/Travel”, "Perception”), los remasters a 24 bits, recopilatorios, DVD’s … y justo cuando parecía que el baúl se estaba vaciando aparecieron en 2007 mezclas alternas de los 6 albumes de estudio, editadas individualmente para conmemorar los 40 años del debut de la banda. Para ello Ray, Robbie, John y su fiel ingeniero de sonido Bruce Botnick se metieron al estudio con las multitracks originales a fin de buscar partes instrumentales y vocales desechadas en su momento para reinsertarlas en los 6 discos, y hacer además algunos "pitch adjustments” de los temas a fin de acoplar la velocidad de reproducción con las ediciones originales en vinilo. Hay que estar claros en que los 3 Doors no han puesto los discos de cabeza como algunos creen ya que suenan similares a las versiones que conocemos, pero llama la atención a la primera escucha una mejor definición del espectro sonoro y mayor nitidez en los instrumentos. Las nuevas partes han generado todo tipo de opiniones, críticas y polémicas: para unos son un toque de frescura, para otros son una profanación; para unos permiten escuchar los viejos discos desde otra perspectiva, para otros las novedades simplemente son inaudibles. No voy a entrar en el detalle de las diferencias entre ambas mezclas (la original vs. la nueva) pues la idea es que cada quien juzgue por sí mismo; en lo particular yo he disfrutado mucho con estas nuevas mezclas pues me han permitido cambiar mi opinión sobre algunos temas que ahora me gustan más que antes, aunque, repito, cada quien tendrá su propia impresión al respecto. Hablando un poco del disco estamos en presencia de uno de los más brillantes debuts en la historia del Rock; al igual que Dylan, Jim Morrison era un poeta metido a cantante con la intención plasmar musical, visual y conceptualmente las 4 disciplinas artísticas que lo obsesionaban: la literatura, la poesía, el cine y el teatro, todo eso expresado a través de la fantástica música de The Doors, una mixtura de Rock y Blues con trazos Jazzísticos, influencias clásicas, vanguardistas y elementos de la música ligera, música evocadora y descriptiva que alcanzaba climaxes casi "visuales” expresados en piezas como la oscura ‘Break On Through (To The Other Side)’, la trágica belleza de ‘The Crystal Ship’, la atmósfera de cabaret en ‘Alabama Song (Whisky Bar)’, la abrasiva sensualidad de ‘Light My Fire’, la lisérgica ‘End Of The Night’ y sobre todo en el drama Edípico de ‘The End’. La presentación está muy bien hecha, el libreto es excelente (contiene 2 ensayos, fotos inéditas y las letras de las canciones) , pero los bonus tracks son los mismos de los remasters y de la caja "Perception”. Sea como sea, no está de más darle una nueva revisión a una de las discografías más brillantes y esenciales de los 60.



Categoría: 60's | Vistas: 1447 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 04-Ago-2010

El festival de la Isla de Wight es quizá el evento musical al aire libre más importante en la historia del Rock. El también célebre festival de Woodstock que se llevó a cabo en 1969 en las afueras de New York ostenta mayor estatus como leyenda, en parte por que fue un evento único e irreptible pero también por la enorme publicidad que significó la película documental con su correspondiente banda sonora. La importancia de Wight radica en haberse celebrado por 3 años consecutivos (1968, 1969 y 1970), y si bien su contraparte Norteamericana pasó a la historia como símbolo de la contracultura, el festival Británico tuvo una mayor relevancia a nivel musical. La edición de 1970 fue la más grande en todos los sentidos, rompiendo el record de asistencia de los festivales anteriores (entre 600.000 y 800.000 personas) y siendo la virtrina para una serie de aristas que a la postre trazaron algunos de los caminos a seguir en los 70. Sin querer ahondar en los aspectos sociales y culturales de estos eventos pues para ello existen libros enteros, Wight significó el fin de una era: a partir de entonces los festivales musicales fueron poco a poco absorbidos por la industria discográfica sentando las bases para los mega-recitales de décadas posteriores y cambiando la visión que los propios jóvenes tenían de la contracultura, que despertaron bruscamente del sueño de una "sociedad alternativa” para refugiarse en la fantasía escapista del Rock Progresivo, la visceralidad del Hard Rock y la crudeza de las nuevas tendencias urbanas. El festival de Wight fue filmado bajo la dirección de Murray Lerner y grabado por la unidad móbil de Pye Records; mientras las filmaciones permanecieron inéditas, de la banda sonora se llegó a editar un extracto incluido en el triple LP "The First Great Rock Festivals of the Seventies: Isle of Wight & Atlanta Pop Festival" (en 1971) y un LP póstumo con parte de la actuación de Jimi Hendrix (en 1972). En 1995 Wight salió definitivamente del underground con el lanzamiento de la película documental y un doble CD ambos con el título Message To Love: The Isle Of Wight Festival 1970. A pesar de los años transcurridos la leyenda de Wight se mantuvo viva en la memoria colectiva del público y tanto la película como la banda sonora tuvieron un gran éxito, lo que motivó la aparición de un libro escrito por Brian Hinton (que cubre la historia de las 3 ediciones) y de las actuaciones individuales de algunos de los participantes (en audio y/o video). El festival de Wight volvió a la vida en 2002 y sigue vigente desde entonces con la presencia de los nuevos ídolos del Pop mundial y alguna que otra leyenda del Rock pero obviamente ya no es lo mismo. Este doble CD recoge algunas de las actuaciones más relevantes de aquellos históricos 5 días entre el 26 y el 30 de Agosto de 1970. Como reflejo del espíritu de la época abundaron los exponentes del nuevo Folk como el cantautor Canadiense Leonard Cohen, una emotiva Joni Mitchell, un sorpresivo Kris Kristofferson, John Sebastian y Joan Baez "representando” a Woodstock y un Donovan rescatando sus raíces puristas. Por el lado del Rock el disco testimonia la madurez musical de algunos íconos ya establecidos como Jimi Hendrix (su penúltima actuación antes de morir), The Doors (la última actuación en Europa con Jim Morrison) y The Who, así como el nacimiento y crecimiento de futuras leyendas como los grandiosos Free, Ten Years After (guiados por la diabólica guitarra de Alvin Lee), Emerson Lake & Plamer (ELP) y The Moody Blues señalando 2 caminos diferentes en la evolución del progresivismo, el trío Irlandés Taste de donde saldría Rory Gallagher (uno de los grandes guitarristas de la historia) o los infravalorados Family (una de las bandas más duras y a la vez más polifacéticas de la escena Inglesa). Mención aparte merece la actuación del gran Miles Davis en un soberbio recital que marcó un antes y un después en la historia del Jazz, mostrando los espacios abiertos por él mismo con la edición del rompedor Bitches Brew. Una aclaratoria final: los temas ‘Amazing Grace’ de The Great Awakening y ‘Desolation Row’ de Bob Dylan son versiones en estudio; la primera sonaba por los altavoces todas las mañanas para sacar a la gente de sus sacos de dormir, y la segunda aparece en el cierre de la película junto a los créditos (Dylan actuó en Wight pero en la edición de 1969).



Categoría: 60's | Vistas: 1342 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 05-Jul-2010

Durante buena parte de 1968 unos desanimados Love se dedicaron a recorrer EUA promocionando su album Forever Changes, pero las bajas ventas del disco, la frustración de tener que hacer una gira casi por obligación y el enganche de varios miembros con la heroína fueron el detonante para que la banda se fuera desintegrando poco a poco. Arthur Lee también puso su granito de arena para que las cosas fueran mal por su disgusto a tener que pasar tanto tiempo fuera de Los Angeles (Arthur tenía una auténtica fijación con su ciudad adoptiva) y varios conciertos tuvieron que suspenderse por algún desplante de Lee (En New York la banda, harta de él, lo dejó solo en el escenario y Arthur se encargó de "entretener” al público tocando la armónica durante 45 minutos!). Para finales del verano Love ya no existían y Arthur entró en tratos con una nueva disquera, Blue Thumb. Pero como la banda aún le debía un disco a Elektra para poner fin a su contrato, Arthur armó una nueva formación con el bajista Frank Fayad (quien tocó con Lee en sus inicios), el baterista George Suranovich (amigo de Frank) y el guitarrista Jay Donnellan (miembro de la banda del ex Love "Snoopy” quien se lo recomendó a Arthur). Fue con estos músicos que, en un estudio improvisado en la parte trasera de una tienda, se gestó Four Sail. Aún dolido por el fracaso de Forever Changes, Lee dejó atrás las guitarras acústicas y los arreglos orquestales para dar paso a un sonido 100% eléctrico con la furiosa guitarra de Donnellan y la exhuberante sección rítmica de Fayad/Suranovich (en 3 temas toca otro baterista, el Inglés Drachen Theaker, ex miembro del Arthur Brown’s Crazy World). Pero a pesar que este disco suele dividir las opiniones entre los fans de Love, pienso que se trata de un buen trabajo, con canciones realmente buenas aunque muy diferentes, como la dura y psicodélica ‘August’ que abre el disco y alcanza su clímax en un soberbio break instrumental. ‘Your Friend And Mine’ (dedicada al Road Manager de Love, muerto por sobredosis de heroína) tiene aires Beatlescos. ‘I´m With You’ y ‘Always See Your Face’ (que cierra el disco) son las más cercanas a los viejos Love, siendo la primera reminiscente de temas como ‘Softly To Me’ y la segunda poseedora de una elegante melodía que no habría desentonado en la primera cara de Da Capo. ‘Good Times’ destaca por sus constantes cambios de ritmo, aires Jazzísticos y buen trabajo instrumental. ‘Singing Cowboy’ y ‘Robert Montgomery’ son puro Hard Rock, y aunque chocan frontalmente con los Love que todos conocemos, constituyen 2 buenos momentos. ‘Dreams’ y ‘Nothing’ son a mi juicio las joyas del disco, dos magníficos midtempos con partes de gran intensidad y una excelente vocalización de Lee. ‘Talking In My Sleep’ tiene una andadura casi Pop pero lentamente sufre una metamorfosis explosiva gracias a la infecciosa guitarra de Donnellan. Resumiendo, y a título muy personal, un disco que tiene tanto de bueno como de diferente y que debería entrar en la memoria colectiva como la última gran obra de Love. edición Inglesa remasterizada en 2002 con 3 bonus tracks.



Categoría: 60's | Vistas: 684 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 02-Jul-2010

Forever Changes es sin lugar a dudas la cima creativa de Love y una de las obras más representativas de los años 60, no obstante el proceso de aceptación de este disco fue muy lento y tuvieron que pasar años para que se le reconocieran plenamente sus méritos. Inicialmente el disco fue un fracaso comercial en USA donde esa colección de canciones casi acústicas y elegantemente orquestadas no se vislumbraron como la continuación lógica del "sonido Love” del album anterior; en Europa el éxito fue mayor, especialmente dentro de la comunidad musical, pero moderado. Y es que Forever Changes fue un disco "maldito” desde su propia gestación, pues el difícil e imprevisible caracter de Arthur Lee hizo que Love se desbandara poco antes de empezar a grabar. A fin de sacar el album adelante, Jac Holzman (dueño de Elektra Records y productor ejecutivo del disco) contrató músicos de sesión para que acompañaran a Lee y a Bryan McLean en la grabación, pero después de sólo 2 temas (‘Andmoreagain’ y ‘The Daily Planet’) el resto de la banda (Ken Forssi, John Echols y Michael Stuart) decidió sacar fuerzas de la desunión y retomar su puesto en el estudio (Snoopy y Tjay Cantrelli habían dejado ya la banda hacía tiempo). Si bien las canciones mantienen el mismo esquema compositivo que en Da Capo y con el mismo rango de influencias (blues, jazz, psicodelia, toques Flamencos y Latinos), son los arreglos lo que las hacen sonar tan diferentes: arreglos simples, sutiles, oníricos, con la orquesta usada como un instrumento más ocupando los espacios de la guitarra eléctrica, la armónica y los teclados. No en balde tras una primera escucha el sentimiento dominante es la indiferencia, salvo por la atrapante y sensual magia de la estupenda ‘Alone Again Or’ de Bryan McLean. Es un disco que requiere de repetidas escuchas y de cierta paciencia, pero una vez que has sido tocado por sus melodías resplandece en tu interior con la fuerza de mil soles, como en la delicada ‘Old Man’ (el otro aporte de Bryan), y las coloristas ‘Maybe The People’(…), ‘The Good Humor Man’(…), ‘Bummer In The Summer’ y la espléndida ‘You Set The Scene’; el balance lo ponen la oscura ‘The Red Telephone’ y las "duras” ‘A House Is Not A Motel’ y ‘Live And Let Live’, estas últimas son los únicos momentos de brillo para el guitarrista John Echols cuyo talento siempre fue mal aprovechado en Love. Paradójicamente Forever Changes sería la despedida de la formación clásica de Love debido a la imponente personalidad de Arthur Lee, sus diferencias musicales con el resto y su negativa a salir de gira. Pero mientras otros discos de esa época suenan marchitos y anticuados, Forever Changes suena más fresco que nunca y se ha ganado con los años su lugar en la historia y el reconocimiento que merece. Esta es la edición 40 aniversario lanzada por Rhino en 2008 y consta de 2 CD’s: el primero con un nuevo remaster del album original, y el segundo con una mezcla alterna del mismo album (desechada en su momento) junto con demos, outtakes y singles, además de un excelente libreto con texto de Andrew Sandoval (productor y periodista experto en la música de la escena de Los Angeles). Sin duda una edición de altísima calidad pero que está lejos de ser considerado como la edición definitiva del clásico album de Love pues para ello debieron haber hecho un triple CD que incluyera la muy buscada mezcla en mono … pero no perdamos las esperanzas, quizá para la edición 50 aniversario…



Categoría: 60's | Vistas: 881 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 29-Jun-2010

Da Capo fue el segundo album de Love y en él presentan una formación ampliada a 7 miembros, con la incorporación del baterista Michael Stuart (pasando "Snoopy” a los teclados) y el saxofonista/flautista Tjay Cantrelli. Es también un album con 2 partes que muestra 2 facetas bien diferentes a solo un año de su prometedor disco debut. El equivalente a la cara A muestra una notable evolución sobre el disco anterior: canciones maduras, muy bien construídas en música y letra, amplia gama de recursos instrumentales, mayor abanico de influencias en cuanto a estilos y, sobre todo, la maduración de un "sonido Love” que los hacía ya inconfundibles. Arthur Lee demuestra a sus anchas su talento como autor, con letras llenas de mensajes crípticos y un soberbio manejo de la melodía. ‘Stephanie Knows Who’ es en su breve espacio toda una joya con su entrada de clavicordio, su ritmo a mitad entre el vals y el jazz y el break central con el saxo de Cantrelli. ‘Orange Skies’ es el único aporte individual de Bryan McLean como compositor y una de sus más hermosas canciones. ‘¡Qué Vida!’ es premonitoria de los elementos Latinos desarrollados en el siguiente album. La psicodélica ’7 & 7 Is’ es una de las cumbres del disco, un torbellino instrumental lleno de guitarras fuzz y un sorpresivo cambio de ritmo al final. la onírica ‘The Castle’ (con su break de guitarra de sabor Flamenco) y la tierna ‘She Comes In Colors’ cierran la primera parte dejando altas expectativas para el resto del disco. La segunda parte está ocupada por ‘Revelation’, una larga jam de 19 minutos que, si no me equivoco, fue el primer tema en ocupar una sola cara en un disco Pop. La pieza es derivativa de la larga ‘Goin´ Home’ de Los Rolling Stones (de su album Aftermath) pero mucho más variada; tiene sus buenos momentos, toda la banda trabaja muy bien y aunque me encantan este tipo de temas largos, pienso que en el contexto de Love es una pérdida de espacio. Si Arthur Lee hubiera accedido a incluir el material que Bryan McLean había compuesto para Da Capo (posteriormente editado en su disco solista Ifyoubelievein’) posiblemente estaríamos comentando una obra tan buena como la sucesiva Forever Changes… pero la inclusión de esta larga pieza confirma el control que Lee comenzaba a ejercer dentro de la banda en detrimento de los demás. No obstante Da Capo es un disco que ha ganado muchos puntos con el paso de los años y una pieza indispensable para los fans de Love. La presente re-edición Europea incluye el album en mono y stereo, 1 bonus track y un excelente libreto con texto del "Loveólogo” Andrew Sandoval.



Categoría: 60's | Vistas: 889 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 26-Jun-2010

Primer album de una de las grandes leyendas de la música Californiana, me refiero a Love en su formación original liderada por el gran Arthur Lee (guitarra, cantante, compositor principal), el más grande rocker de color después de Jimi Hendrix. Este primer trabajo nos muestra a una banda prometedora y llena de talento pero con un estilo aún por madurar. Lo primero que se nota al escucharlos es la gran influencia de The Byrds quienes por aquel entonces (1966) eran el punto de referencia obligado para todas las noveles bandas de la Costa Oeste. El mismo Bryan McLean (guitarra y segundo compositor de Love) había sido roadie de The Byrds. Este factor junto a la influencia de las bandas Británicas (en especial Rolling Stones y Kinks) hizo que estos primeros Love sonaran como una versión "Punky” de The Byrds. Las composiciones también estaban en fase de maduración, pero varios temas muestran ya el enorme talento de Lee como autor, especialmente ‘A Message To Pretty’ y ‘Signed D.C.’ (dedicada al primer baterista de Love, Don Conka, y que narra en primera persona su descenso al infierno de las drogas). El instrumental ‘Emotions’ es el homenaje de Lee al sonido surf que también tuvo gran influencia en él. En la delicada ‘Softly To Me’ Bryan McLean emerge como el segundo talento compositivo de Love que, lamanteblemente, no podrá desarrollar a plenitud dada la prolificidad de Lee. A nivel interpretativo la banda es muy buena, con los coloridos juegos de guitarra del solista John Echols y de Bryan McLean (Arthur casi no tocó en este disco, concentrándose en cantar y algunos fraseos con la armónica), las excelentes líneas de bajo de Ken Forssi (‘My Flash On You’ y la versión de ‘Hey Joe’ son los mejores ejemplos) y el gran sentido rítmico del baterista nacido en Suiza Alban "Snoopy” Pfisterer. Mención especial también merecen la versión de ‘My Little Red Book’ de Burt Bacharach (que fue un pequeño hit single) y la mágica composición colectiva ‘Mushroom Clouds’. La presente es la re-edición Inglesa del 2001 con las mezclas en mono y stereo (los discos de Rock de esos años sonaban muy bien en mono, más compactos si cabe) y 2 bonus tracks. Como nota curiosa ¿ alguien más ha notado el enorme parecido entre ‘Signed D.C.’ y la futura ‘Nights In White Satin’ de The Moody Blues?… parece que Justin Hayward (autor del citado tema de los Moodies) tenía la canción de Love rondando sobre su cabeza cuando hicieron el disco "Days Of The Future Passed"…



Categoría: 60's | Vistas: 713 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 24-Jun-2010

Armageddon (no confundir con la banda Escandinava de Power Metal homónima) fue uno de los tantos proyectos efímeros que marcaron la carrera de Keith Relf desde la disolución de The Yardbirds hasta su muerte. Como recordarán Keith fundó Renaissance en 1969 junto al baterista Jim McCarty (también ex-Yardbirds) pero la banda duró solamente poco más de un año debido a la negativa de Relf y McCarty a embarcarse de nuevo en interminables tours (aunque ambos siguieron vinculados por un tiempo a la banda como mentores). Después de Renaissance Keith se dedicó a producir bandas de la más diversa extracción como Amber (Folk étnico), Saturnalia (Psicodelia), Medicine Head (Blues Rock acústico) y Steamhammer (Hard Rock). Con estos últimos Relf estableció una sólida relación ya que su bajista era Louis Cennamo (compañero de Keith en Renaissance) y colaboró informalmente en la producción de su útimo album (speech) en 1972. A finales de 1973 Keith les propuso a Louis y al ex guitarrista de Steamhammer Martin Pugh formar una nueva banda dando vida al núcleo de Armageddon. Al parecer la idea original de Relf era replicar el estilo de Renaissance, pero ante la falta de interés por parte de las discográficas y la dificultad para reclutar más músicos los 3 se trasladan a Los Angeles en busca de un cambio de aires. Allá contactan al excelente baterista Bobby Caldwell (colaborador de Johnny Winter y ex miembro de Captain Beyond) y bajo su influencia Armageddon se transforma en una banda de Hard Rock con aires progresivos. Gracias a la intermediación de Peter Frampton (gran amigo de Cennamo) la banda entró en contacto con A&M Records quienes mostraron interés en el proyecto (más que nada por ser Keith un ex Yardbirds) y les extienden un contrato. A finales de 1974 Armageddon se trasladan a Londres y graban este su primer y único album, premonitorio del ala más progresiva del Heavy Metal y que con los años se ha convertido en una auténtica obra de culto para los fans del Rock de los 70. Lanzado a comienzos de 1975 el disco tuvo una entusiasta recepción, A&M invirtió dinero en su promoción y vendió prometedoramente bien llegando al puesto 150 de los charts Americanos en parte gracias su exposición en las radios FM Californianas. De los 5 temas que lo conforman 4 superan los 8 minutos, el sonido es sólido como la roca con los riffs de Pugh y la batería de Caldwell en primer plano, no obstante las canciones se deslastran de la repetitividad Hard para volar libremente, merced del trabajo de Cennamo que contrarresta la dureza del sonido con imaginativas líneas de bajo. ‘Buzzard’ es el clásico tema de apertura que sienta las bases de todo lo que oiremos a continuación con Martin Pugh marcando la pauta con un venenoso riff que se desdobla en un potente solo y la onmipresente batería de Bobby Caldwell creando ambos un clima denso roto por el interludio de Keith Relf con la armónica. ‘Silver Tightrope’ es la antítesis del anterior, la única pieza melódica del disco conducida por la guitarra acústica y envuelta en un halo místico que por momentos recuerda a Renaissance hasta la irrupción de Caldwell que, sin embargo, no rompe con la atmósfera; un momento simplemente mágico. ‘Paths and Planes and Future Gains’ no ofrece un sólo minuto de tregua creando un clima ácido y neo-psicodélico. El incidioso midtempo ‘Last Stand Before’ tiene una estructura Bluesística acentuada por la larga coda donde la armónica y la guitarra dialogan en un call & response de gran efecto. Por último ‘Basking in the White of the Midnight Sun’ en una larga pieza de corte progresivo dividida en 4 partes y que resume todas las ideas desarrolladas en los temas anteriores: guitarras ácidas, soberbio tandem bajo-batería, cambios de tiempo, puentes y diálogos instrumentales, pinceladas Jazz y Blues… lamentablemente la falta de disciplina, las drogas que corrían libremente en el entorno y la cada vez más precaria salud de Relf hicieron que los integrantes perdieran paulatinamente interés en el proyecto y Armageddon se disuelven después de sólo 2 presentaciones. Hubo un intento de rescatar la banda con un nuevo cantante llamado Jeff Fenholt (el mismo de la polémica con Black Sabbath en los 80) pero tras unas demos poco convincentes los músicos deciden pasar página. De vuelta a Londres Keith planeaba volver a reunir a los miembros originales de Renaissance bajo el nombre de illusion, pero su repentina muerte en Mayo de 1976 marcó el final de una de las mentes más inquietas y creativas del Rock, dejando este estupendo album como su último legado. Edición remasterizada en 2005 por el sello Alemán Repertoire y considerada como la mejor sónicamente de las muchas que han circulado en los últimos años.



Categoría: 70's | Vistas: 711 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 18-Jun-2010

Captain Beyond fue la suma de 4 músicos que si bien no eran precisamente superestrellas se juntaron para formar una auténtica superbanda. Rod Evans fue el cantante original de Deep Purple a los que dejó en 1969 tras 3 albumes y que luego de casarse con una chica Californiana emigró para allá en 1970. El guitarrista Larry "Rhino” Rheinhardt y el bajista Lee Dorman venían de los Iron Butterfly que grabaron el excelente album Metamorphosis. Completa el equipo el estupendo baterista Bobby Caldwell ex colaborador de Johnny Winter, y si bien era el menos conocido se destapó como la gran fuerza creativa del cuarteto. Los 4 se juntaron en la ciudad de Los Angeles en 1972 y rápidamente consiguieron un contrato con Capricorn Records, la casa discográfica especializada en Southern Rock y hogar de los Allman Brothers, pero que para entonces buscaba diversificarse hacia otros estilos. Ese mismo año Captain Beyond se mete en los estudios Sunset Sound Recorders de Hollywood y graba un album considerado como uno de los grandes clásicos del Hard Rock de los 70. El disco cuenta con 13 temas compuestos por Caldwell y Evans enlazados a manera de suite (aunque no se trata de una obra conceptual) en los que la banda ofrece un poderoso Hard Rock con elementos psicodélicos, progresivos y algunas escapadas hacia el Jazz. El flujo de los temas es simplemente magnífico y la labor de la banda es impecable. Rod Evans nunca fue un gran cantante, tenía buena voz pero con un rango limitado, no obstante aquí canta mejor que nunca. Rhino y Dorman repiten la gran performance que hizo que la última formación de Iron Butterfly se superara a sí misma en el antes citado disco. Y Bobby Caldwell no sólo sorprende como autor sino que se revela como uno de los grandes bateristas de su tiempo, potente y versátil a la vez. La banda despertó muchas expectativas y se conviritió en uno de los números favoritos de varios festivales celebrados en USA durante el bienio 72/73. Lamentablemente la salida de Caldwell (seguida por la de Rhino) dejó a Captain Beyond sin su principal autor y el siguiente album ya no fue tan bueno. La banda se reagruparía en 1976 con la vuelta de Caldwell y la entrada de un nuevo cantante (Willy Daffern) pero ya nada volvería a ser igual dejando a este primer album como su máximo y mejor legado.



Categoría: 70's | Vistas: 1052 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 15-Jun-2010

Durante el período clásico del Rock (60 y 70) hubo decenas y decenas de bandas y artistas que vivieron a la sombra de las estrellas consagradas, no en cuanto a calidad pero sí en lo referente a éxito comercial y reconocimiento. Si bien este fenómeno no era exclusivo de ninguna tendencia musical o período histórico en particular, el mundo del Rock fue sin duda uno de los más grandes reservorios de tales artistas llamados "de culto” amados por una "gran minoría” de incondicionales. Man fue una de esas bandas. Procedentes del País de Gales, se formaron de las cenizas de The Bystanders, un combo de adolescentes Galeses influenciados por The Beatles. En 1968 pasan a llamarse Man y graban ese mismo año su primer disco Revelation con Pye Records. Causaron una pequeña conmoción con el tema ‘Erotica’, lanzado en single y censurado por la BBC al incluir la simulación de un orgasmo femenino en sustitución de la parte vocal, pero al margen de ese detalle su impacto se diluyó rápidamente. Al año siguiente lanzan el album 2 Ozs Of Plastic With A Hole In The Middle en el que perfilan lo que sería su característico estilo: Rock de estampa puramente Británica (heredero del Blues y la Psicodelia) con elementos de la Costa Oeste Americana que los llevó a ser comparados con Quicksilver Messenger Service. En 1970 pasan al sello United Artists donde se asientan defintivamente y producen lo mejor de su discografía, albumes que vendieron modestamente pero musicalmente brillantes que les ganó un buen número de fieles seguidores especialmente en Alemania, convirtiéndose además en una de las bandas favoritas en la edad de oro de los festivales al aire libre gracias a su gran habilidad instrumental. Su formación fue inestable y cambiante, y a mi juicio esa fue la causa principal de que no tuviesen un éxito mayor; Man debe detentar el record mundial de cambios de personal, una larga serie remplazos, despidos y re-admisiones capaz de producir dolores de cabeza al cronista más paciente. No obstante los nombres de Micky Jones, Deke Leonard (ambos guitarristas y cantantes), Martin Ace (bajo) , Clive John (teclado) y Terry Williams (batería) han sido prácticamente sinónimos de Man a lo largo de su historia (Jones fue la única constante en todas las encarnaciones de Man hasta su muerte en Marzo pasado). El presente recopilatorio Perfect Timing fue editado en 1991 por EMI sólo en Gran Bretaña y está fuera de catálogo desde hace años. Contiene 12 temas extraídos de los 7 albumes que Man hizo con United Artists entre 1970 y 1975 (Man, Do You Like It Here Now?, Be Good To Yourself, Back Into The Future, Rhinos Winos & Lunatics, Slow Motion y Maximum Darkness, este último en vivo con el ex Quicksilver John Cipollina como guitarrista invitado) y que condensan lo mejor de su música, temas directos, sin pretensiones pero que frecuentemente se alargan en jams instrumentales de aires progresivos. Sus recitales no eran menos excitantes extendiendo los temas hasta el infinito demostrando la excelente madera musical de la que estaban hechos. Un disco relativamente corto pero que constituye una excelente tarjeta de presentación de estos estupendos Galeses, con buen sonido y un muy bien condensado libreto con texto de Deke Leonard. Y si alguno se anima a explorarlos más a fondo podrá encontrar en el mercado toda su discografía clásica recientemente remasterizada.



Categoría: 70's | Vistas: 938 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 12-Jun-2010

Primer y único disco de The Open Mind, banda proveniente del Sur de Londres e integrada por Mike Brancaccio (Italiano residente en Inglaterra) a la guitarra y piano, Terry Martin a la guitarra y canto, Tim Du Feu al bajo y Phil Fox a la batería. Se iniciaron bajo el nombre de The Drag Set en pleno auge del movimiento Mod; su enérgica puesta en escena llama la atención de un cazatalentos del sello Phillips con quienes graban a finales de 1966 el single ‘Day And Night’/'Get Out Of My Way’ de escasa repercusión (al parecer los mods se gastaban el dinero en ropas y no les quedaba mucho para comprar discos). Para 1967 el rock estaba cambiando, la psicodelia hizo que muchas bandas se plantearan el reto de renovarse y The Drag Set no fueron la excepción, cambiando su nombre a The Open Mind. La banda se amplió con la entrada del cantante Jon Anderson (sí, leyeron bien, el mismo que tienen en mente) pero tras pocas semanas los dejó para posteriormente formar Yes con Chris Squire. The Open Mind comenzaron a hacerse una reputación alrededor de los clubs de la psicodelia Londinense como el UFO y a finales de 1968 inician la preparación de su primer LP. Editado al año siguiente, este homónimo disco es reflejo de la transición del primitivo sonido Freakbeat de la banda hacia los nuevos territorios de la psicodelia más dura. En algunos temas suenan abiertamente Mod con ecos de Creation, The Who o Small Faces, especialmente por el enfoque vocal (‘Dear Louise’, ‘Try Another Day’, ‘Girl I’m So Alone’, ‘Falling Again’). En otras ocasiones los temas arrancan de manera convencional para luego despegar de la melodía original y alzar vuelo en puentes instrumentales llenos de tensión rítmica y guitarras cargadas de Fuzz (‘I Feel The Same Way Too’, ‘My Mind Cries’, ‘Soul And My Will’). Pero es en los restantes temas (sobre todo en las estupendas ‘Can´t You See?’, ‘Before My Time’ y ‘Free As The Breeze’) donde la banda descarga toda su nueva personalidad: guitarras incisivas, atmósferas neo progresivas, elementos orientales… me atrevería a asegurar que The Open Mind fueron la antesala al sonido ácido-esotérico de bandas como Hawkwind. No obstante el disco vendió muy poco y recibió frías críticas, y a pesar que el soberbio tema ‘Magic Potion’ (su siguiente single) fue bien recibido y pasaría inmediatamente a ser considerado un clásico de su tiempo, The Open Mind fueron diluyéndose hasta separarse en 1972. Décadas después el revival del rock de los 60 hizo que ‘Magic Potion’ apareciera en varias antologías especializadas (Rubbles, Pebbles, Nuggetts). De repente surgió un nuevo interés por bandas como The Open Mind y el disco fue reditado varias veces en los 90 (por Phantom Records en Australia, Acme en Inglaterra y Second Battle en Alemania) hasta que en 2006 el sello Sunbeam lanzó la edición definitiva (tanto en CD como en vinilo) que incluye el album original, el single ‘Magic Potion’/'Cast A Spell’ y el single de The Drag Set. Una obra 100% recomendable para los amantes del clásico Rock Británico y de la psicodelia en general.



Categoría: 60's | Vistas: 871 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 09-Jun-2010

Como ya comenté en el post sobre Tommy siempre han existido dudas sobre la condición de esta y de S.F. Sorrow de The Pretty Things como la primera opera rock. Argumentaba entonces que si bien es cierto que S.F. Sorrow fue grabada y lanzada antes que Tommy, también lo es el que Pete Townshend había comenzado a trabajar en este concepto primero, concretamente en la pieza ‘A Quick One While He´s Away’. No obstante el paralelismo entre ambos personajes (Tommy y Sebastian Sorrow) hace pensar que Pete sí se inspiró para el argumento en la obra de Pretty Things: ambas se basan en un personaje central, ambas inician con el nacimiento del protagonista, el desarrollo de ambas historias tiene ribetes épico/dramáticos y ambas concluyen con la muerte simbólica del personaje quien queda solo y aislado de los demás (nota: en S.F. Sorrow, Sebastian termina creando un muro mental que lo aisla del resto del mundo para vivir en completa soledad, ¿algún parecido con The Wall?). La mayor diferencia entre ambas radica en que mientras en Tommy la trama descansa completamente sobre los textos de las canciones, S.F. Sorrow está basada en una historia escrita por el cantante Phil May de la cual sólo partes corresponden a los textos de las canciones, de hecho, al final de cada canción hay un párrafo que la enlaza temáticamente con la siguiente, dándole así al argumento fluidez natural. Sea como sea S.F. Sorrow es consecuencia de la espiral evolutiva de unos Pretty Things que partiendo del pelotón de agrupaciones Rhythm & Blues Británicas mutaron hacia el sonido Frekbeat de Get The Picture? y el Pop orquestal de Emotions hasta consolidarse con una de las obras más reveladoras e influyentes del Rock. Sónicamente S.F. Sorrow está inmerso de lleno en la Psicodelia Británica con la ácida guitarra de Dick Taylor, las armonías vocales del quinteto, elementos folkies y una gama de nuevos instrumentos (flautas, sitar, melotrón) y efectos sonoros obtenidos de osciladores y generadores tonales (antecesores rudimentarios de los primeros sintetizadores). Sin embargo la gestación de S.F. Sorrow no fue fácil y estuvo plagada de incidentes tan dramáticos como la obra misma. En 1967 Fontana les rescindió el contrato debido a las bajas ventas, la banda sufrió cambios en la formación con Skip Alan quedándose como baterista fijo, y sustituyendo a John Stax y Brian Pendleton con 2 multinstrumentistas: Alan ‘Wally’ Wallen (prevalentemente al bajo) y John Povey (órgano, percusión & sitar). Fueron fichados por Columbia (subsidiaria de EMI en Inglaterra) quien les promete completa libertad artística; ellos esperaban un trato similar al de Pink Floyd que en esas mismas fechas grababan su primer album con un buen presupuesto pero EMI sólo les dá 3,000 Libras para hacer todo el proyecto; para ahorrar costos Phil May diseñó y dibujó la portada (bien fea por cierto) y Dick Taylor tomó las fotos. La banda se mete a los estudios en Noviembre de 1967 con el ex ingeniero de sonido de Los Beatles Norman Smith como productor grabando las demos iniciales y completando 4 piezas que al final se excluyeron del album y se lanzaron como singles. Cuando todo estaba a punto para grabar Skip Alan reaparece tras unas vacaciones en Biarritz con una chica Francesa y anuncia que se vá para casarse y llevar una vida normal. Temiendo la cancelación del album los otros buscan desesperadamente un baterista lo suficientemente hábil para aprenderse las canciones en tiempo record y que esté disponible; contactan a Twink (John C. Alder, ex baterista de Tomorrow, la banda del futuro miembro de Yes Steve Howe) pero el dinero que les queda no les alcanza para pagarle, entonces Twink ni corto ni perezoso les pide en pago figurar como autor en la mitad de las piezas a lo que la banda accede, aunque en realidad las músicas fueron compuestas principalmente por Taylor y Waller sobre la historia de May. S.F. Sorrow se editó en Diciembre de 1968, y aunque recibió críticas unánimemente positivas pasó casi desapercibido por la poca promoción; un mes antes había entrado en circulación el célebre doble album blanco de Los Beatles y obviamente EMI se concentró en la promoción de este en detrimento de otros lanzamientos, dejando a S.F. Sorrow completamente huérfano. No obstante S.F. Sorrow fue una grabación tremendamente premonitoria no sólo como opera rock pues tuvo gran impacto en futuras obras conceptuales, y aunque su producción pueda sonar hoy en día anticuada su sonido experimental influyó también en muchas bandas progresivas, especialmente en Europa continental. Con los años se despertó un renovado interés por esta obra lo que motivó a que fuese regrabada y filmada en los estudios de Abbey Road en 1998 con la misma formación inicial (May, Taylor, Waller, Povey y Dov Alan, hijo de Skip) más la participación especial de David Gilmour y de Arthur Brown haciendo la narración, para su lanzamiento en CD bajo el título de Resurrection. En dos ocasiones posteriores el album fue totalmente ejecutado en vivo (2001 con el mismo personal de Resurrection y 2009 con una nueva formación liderada por May y Taylor). Sólo faltaría llevarla al teatro para su consagración defintiva; la Boston Rock Opera Company lo hizo exitosamente hace pocos años demostrando la viabilidad de la historia sobre las tablas, sin embargo no contó con la aprobación de los autores y no tuvo continuidad. La aquí presente es la edición remasterizada en 2003 por el sello Snapper, presentada en digipack con un excelente libreto e incluye los singles lanzados al margen del album original.



Categoría: 60's | Vistas: 850 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 04-Jun-2010

La historia de los Británicos The Pretty Things está ligada en sus inicios a la de The Rolling Stones. El joven Dick Taylor no sólo era natural de Dartford al igual que Mick Jagger y Keith Richards sino su compañero de colegio también. Como bajista tocó en Little Boy Blue & The Blue Boys (la banda que formaron Mick, Keith & Brian Jones) y estuvo en una de las primeras formaciones estables de Los Stones. Sin embargo Dick no estaba seguro de querer ganarse la vida como músico y a mediados de 1962 dejó la banda al haber sido admitido en la London Central School of Art. Pero casi 2 años después y picado por el éxito de sus amigos decidió formar una banda con un compañero de la escuela de arte, el cantante y armonicista Phil May (una especie de Jagger pero con mejor voz). De esta manera nacen The Pretty Things (el nombre de una canción de Bo Diddley) integrados por Phil May, Dick Taylor a la guitarra solista, Brian Pendleton a la guitarra rítmica, John Stax al bajo y una serie de bateristas itinerantes (Peter Kitson, Viv Andrews, Viv Prince, Skip Allan, etc.). Con el apoyo promocional de su manager Bryan Morrison (también alumno de la escuela de arte) The Pretty Things se lanzan a la conquista de Londres en 1964. Su agresivo y eléctrico Rhythm & Blues (muy cercano a lo que luego de conocería como Hard Rock) y su salvaje y provocador stage-act atraen a muchos seguidores a sus recitales y también a un ejecutivo del sello Fontana quien los contrata. El primer album homónimo de 1965 fue una bomba compuesta básicamente por versiones de sus artistas favoritos que llegó al puesto N° 6, todo un suceso para unos desconocidos (aunque sus singles no tuvieron tanta suerte). Pero fue realmente en el segundo album Get The Picture? de ese mismo año donde Pretty Things demostraron sus ambiciones musicales, integrado casi totalmente por material original y con un estilo más personal y maduro caracterizado por un tono ligeramente oscuro, guitarras distorsionadas, bajo cargado de fuzz y batería minimalista que inauguraba la tendencia llamada Freakbeat (el puente entre el R&B blanco y la Psicodelia). En EUA si bien jamás tuvieron un hit se establecieron como banda de culto y fueron considerados precursores del sonido Garage junto a The Yardbirds y Them. Volviendo a Get The Picture?, esta representa una obra adelantada a su tiempo y que suena a años luz de cualquier cosa grabada en 1965. El R&B sigue siendo la base de su música pero perfectamente fundido con sus nuevas influencias (‘You Don´t Believe Me’, ‘I Want Your Love’ o las excelentes covers de ”I Had A Dream’ y Cry To Me’). Algunas piezas muestran cierto parentesco con Los Stones (las magníficas ‘Can´t Stand The Pain’, ‘Raining In My Heart’) pero en otras despliegan toda su personalidad con guitarras en vuelo rasante y sólida sección rítmica (‘Buzz The Jerk’, ‘Get The Picture’, ‘We´ll Play House’ o ‘Gonna Find Me A Substitute’). Y aunque el éxito comercial siempre les sería esquivo ellos seguirían evolucionando hasta convertirse en una de las mejores, más innovadoras y más influyentes bandas del Rock And Roll. La presente redición del sello Inglés Snapper es absolutamente perfecta: bonita presentación en formato digipack y libreto de 20 páginas, excelente sonido, 6 estupendos bonus tracks tomados de singles & EP´s y una pista multimedia con The Pretty Things On Film, cortometraje promocional de 1966 que muestra imágenes (con doblaje) de la banda tocando en un club Londinense, una sesión de grabación y una especie de video-clip. La idea de Bryan Morrison era exibirla en cines para promocionar a la agrupación, pero sólo pudo ser proyectada en una sóla sala durante 2 semanas, y había permanecido inédita hasta esta edición. Si te gustan Who, Stones, Kinks o Yardbirds esta banda y este disco están hechos a tu medida. (Nota: para apreciar el CD en toda su gloria -y disfrutar con el estupendo bajo de John Stax- les recomiendo reproducir las canciones en mono; con Foobar o Winamp pueden lograrlo fácilmente).



Categoría: 60's | Vistas: 827 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 01-Jun-2010

Este es el segundo recopilatorio de The Small Faces del que les hablé en el post anterior, cubriendo la segunda etapa de la banda en el sello Immediate y con un título alusivo a su contenido (algunos hits y otros temas que fueron un rotundo fracaso o simplemente ignorados a pesar de su calidad). A mediados de 1967 SF rompen con la conservadora Decca y con el gánster de Don Arden y firman con Immediate Records propiedad de Andrew Loog Oldham, ex-manager de Los Rolling Stones. Si bien Oldham era un nulo en materia de música, tuvo la visión de fundar un sello discográfico donde músicos y productores gozaran de completa libertad artística, y fue allí donde Small Faces harían sus más brillantes grabaciones, llenas de experimentación y que captan los aires de la psicodelia imperante pero sin renunciar a su clásico sonido. Lamentablemente la poca aceptación del catálogo Immediate en EUA hizo que Oldham la declarara en quiebra en menos de 2 años, arrastrando con ella a unos SF ya en desbandada. A comienzos de milenio el sello retro Inglés Fuel 2000 adquirió una licencia para reditar el catálogo Immediate de Small Faces y puso en circulación dos recopilatorios, Absolutely The Best (2001) y Odds And Mods (2002). Ambos discos fueron confeccionados y remasterizados con ayuda del propio Ian McLagan y recogían los singles (A’s & B’s) del período 67-69, mezclas alternas, versiones diferentes y otras rarezas. En 2004 ambos CD’s fueron relanzados pero juntos en un solo pack titulado Hits, Misses, Trashers & Crashers; no sé si esta colección tendrá algún interés para los fans (supongo que los últimos remasters de Small Faces tendrán estas rarezas incluídas como bonus tracks), no obstante son 36 piezas (más una versión alterna de su clásico 'Itchycoo Park' ubicada en un track oculto) que testimonian la grandeza de estos pequeños héroes, subvalorados en su momento pero que en los siguientes 20 años ejercerían notable influencia sobre muchas bandas, desde el Mod Revival de finales de los 70 encabezado por The Jam hasta el Brit-pop de Oasis, Blur, The Charlatans y The Verve en los 90. Cada CD viene con su propio artwork que incluye un excelente libreto con anotaciones canción por canción. Y emparejado con el doble CD anterior darían 73 canciones capaces de dejar satisfechos a los admiradores no obsesivos.



Categoría: 60's | Vistas: 1119 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 22-May-2010



The Small Faces siempre fueron una asignatura pendiente en mi colección de discos. Me fijé en ellos cuando supe que allí había militado el gran Steve Marriott (siempre fui fan de Humble Pie) pero la ausencia total de sus discos en el mercado local no me dejó escucharlos con propiedad hasta varios años después. En los primeros 90 me compré su obra maestra Ogden’s Nut Gone Flake (uno de los mejores albumes de los 60) pero jamás me animaba a ahondar en su música hasta que hace pocos años remedié la situación comprándome 2 estupendos recopilatorios. El primero de ellos fue este The Decca Anthology, doble CD que a través de 36 canciones ofrece una panorámica muy completa de esos primeros años en la carrera de Small Faces. Se iniciaron como los rivales naturales de The Who en el circuito Mod Londinense, pero tenían todos los méritos para sobrevivir al estigma: un sonido excitante, un carisma visual y escénico desbordante (sus recitales solían terminar en invasiones del escenario, peleas e intervención de la policía) y un excelente tandem compositivo en las figuras de Steve Marriott y Ronnie Lane. Individualmente Marriott fue una de las grandes voces del Rock (en Inglaterra dicen que el segundo despúes de Chris Farlowe), amén de ser un guitarrista con nervio; Lane al bajo y Kenny Jones a la batería formaban una sección rítmica explosiva y Ian McLagan tocaba el órgano con gran sobriedad inspirado en Jimmy Smith y Booker T. Lástima que al igual que otras noveles bandas de entonces su carrera se viera entorpecida por problemas financieros, una piraña vestida de manager llamado Don Arden (padre de Sharon Osbourne, por cierto) y las presiones de la conservadora Decca para obligarlos a grabar temas más comerciales, aunque la juventud e inmadurez del cuarteto también tuvo que ver pues los chicos se gastaban el poco dinero que su manager les pasaba en drogas y ropas llamativas. Volviendo a la música, la selección de piezas de la presente colección es soberbia; todos sus singles de entonces (A’s & B’s), piezas de sus LP’s y EP’s y un par rarezas puestas expresamente para atraer a los fans: un single solista de Steve Marriott grabado en 1963 y otro de Jimmy Winston (el organista original) grabado tras su salida de la banda. En el plano estilístico el abanico sonoro varía entre el agresivo R&B que solían tocar en los antros Mod, clásicos de la música negra, el Rock pseudo garagero que sería modelo para el futuro Mod revival de finales de los 70 (e incluso para algunas bandas de Hard Rock como los propios Humble Pie, además del Brit-pop de los 90) y pinceladas de psicodelia. Una gran oportunidad para conocer a una de las agrupaciones más características en la historia del Rock.



Categoría: 60's | Vistas: 1157 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 19-May-2010

Más que una banda Fairport Convention son toda una institución musical. Su aplicación de la rica tradición Folklórica Inglesa en el contexto del Rock de su tiempo los convirtió en la primera banda Británica de Folk Rock. Su discografía es tan variada como imprescindible para comprender la evolución del nuevo Folk Británico. Por sus filas han pasado las mayores leyendas del género, comenzando con la maravillosa y eternamente recordada Sandy Denny y siguiendo con nombres como Ashley "Tiger” Hutchings, Richard Thompson (más futura esposa Linda Peters), Simon Nicol, Dave Swarbrick, Dave Mattacks, Dave Pegg, Trevor Lucas (esposo de Sandy), Gerry Conway y Jerry Donahue entre otros; gente que tras su paso por el grupo madre tuvieron carreras destacadas, algunos como solistas, otros fundando bandas igualmente claves (Steeleye Span y Albion Band por Hutchings) y otros como acompañantes de lujo en agrupaciones consagradas (Pegg, Conway y Mattacks con Jethro Tull, por ejemplo). Pero lo más grande de esta gente radica en que a pesar de los constantes cambios de músicos (casi de disco a disco) su esencia e influencia jamás se vieron alteradas; no sería descabellado afirmar que Fairport Convention fueron al Folk Británico lo mismo que los Bluesbreakers de John Mayall al Blues Inglés: unos auténticos catalizadores de todo el movimiento. Este estupendo doble CD Meet On The Ledge es la mejor recopilación existente sobre los Fairport. El primer CD cubre la que suele considerarse la etapa de oro de la banda plasmada en sus 3 albumes más valorados: What We Did On Our Holydays, Unhalfbricking y Liege & Lief (los 3 en 1969), aunque también se incluye una pieza del primer album homónimo (1968) con la cantante original Judy Dyble, cuando FC sonaban más rockeros y ligeramente psicodélicos. El segundo CD marca el alejamiento de Sandy Denny (para formar Fotheringay) dejando a FC sin su mágica e inigualable voz; las tareas vocales quedarían repartidas entre los miembros restantes y si bien este pasaría a ser el flanco débil de su música, lo compensaban con creces gracias a un mayor virtuosismo instrumental y una mayor apertura a la tradición Folk. Este CD se cierra con el regreso temporal de Sandy a la formación en 1975 abriendo la posibilidad a su reincorporación definitiva que se truncó abruptamente con su muerte accidental en 1978 al resbalar en la escaleras de su casa. La colección se complementa con un estupendo libreto y algunas rarezas no incluidas en los albumes oficiales. Una pieza imprescindible para quienes deseen introducirse en la música de una de las grandes bandas Británicas de todos los tiempos.



Categoría: 90's | Vistas: 1271 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 17-May-2010

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