Editado a mediados de 1971, Broken Barricades fue la obra crucial de Procol Harum. Por un lado demuestra que el camino iniciado con el anterior album Home fue musicalmente el más acertado, al llenar el vacío dejado tras la partida de Matthew Fisher reduciendo el protagonismo de los teclados y dándole más peso a la guitarra de Robin Trower; el resultado se evidenció en un sonido más directo y áspero que contrastaba sugestivamente con las composiciones de Gary Brooker y Keith Reid. Pero paradójicamente la mayor presencia de Trower (quien a su vez co-escribe tres de las piezas) le dió la seguridad para decidirse a dejar Procol Harum e iniciar una carrera solista con la cual desplegar toda la extensión de su talento. Por tanto Broken Barricades es la confirmación del esplendor creativo de Procol Harum y a la vez el cierre de una era. De los ocho temas que componen el disco, cinco figuran entre los más sólidos de su producción: ‘Simple Sister’ irrumpe con un potente riff al cual se le ván añadiendo los demás hasta alcanzar un crescendo orquestal casi Spectoriano. ‘Memorial Drive’ es magistralmente conducida por la guitarra que sorpresivamente cede el protagonismo en el break central para un breve solo de piano por parte de Gary. ‘Power Failure’ es el simpático tributo a uno de los momentos de mayor tensión en los recitales de entonces cuando fallaba el fluido eléctrico y el baterista se encargaba de salvar la noche con un sólo de batería, aquí brillantemente ejecutado por BJ Wilson, corto pero preciso. ‘Playmouth Of The Mouth’ es reminescente del tema ‘Wishing Well’ del segundo album pero con una estructura más dinámica realzada por la sección de vientos y la incisiva guitarra de Robin. ‘Poor Mohammed’ cierra el disco con broche de oro y es una muestra del material que Trower desarrollaría posteriormente como solista. Sin embargo es en las piezas más lentas donde (al menos para mí) la música de Procol Harum roza el cielo: la elegíaca ‘Broken Barricades’ rezuma otro tipo de intensidad más sublime gracias a las hermosas figuras que Chris Copping traza con el sintetizador y que no se rompe a pesar del break de la batería de BJ al final. La letra es una muestra de la evolución de Keith Reid hacia una mayor sofisticación al utilizar imágenes interpretadas desde diversas ópticas. ‘Luskus Delph’ es de una rara e indescriptible belleza gracias al texto de Keith lleno de metáforas eróticas sobre una hermosa melodía nuevamente realzada por el sintetizador de Chris y una delicada sección orquestal. ‘Song For A Dreamer’ es la guinda del pastel: sin duda el más emotivo, más sentido y mejor logrado tributo a la memoria de Jimi Hendrix, gran amigo de la banda y la máxima influencia de Trower. El tema se basa en una melodía que Robin había escrito sin pensar precisamente en Jimi; cuando Keith la escuchó le presentó a Robin una letra que había escrito y que sin quererlo sonaba como una despedida del mundo terrenal ("Nos encontraremos de nuevo en el fondo del mar/nos esconderemos dentro del océano y de la intriga/nuestro amigo Arabe nos guiará mientras soñamos/nos encontraremos de nuevo en el fondo del mar”). Robin arregló la pieza con 2 pistas de guitarra dialogando entre ellas y diversos efectos sonoros y vocales dotándola de un maravilloso halo místico, etéreo y profundamente Hendrixiano. Poco depués de su lanzamiento Trower anunciaría su partida y PH se restructurarían con nuevo guitarrista (Dave Ball) y nuevo bajista (Alan Cartwright) dejando a Chris Copping fijo como organista. De esta manera PH volvería a la raíces de su sonido dejando a esta indiscutible obra maestra como un punto y aparte de su brillante discografía.
Categoría:
70's
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Vistas:
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Agregado por:
Aldoux
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Fecha:
04-May-2010
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