The Moody Blues fueron otro de los tantos productos de la esfervescente escena R&B Británica de los primeros 60. Provenientes de la ciudad industrial de Birmingham e integrados por Denny Laine (guitarra), Clint Warwick (bajo), Ray Thomas (cantante, armónica, saxo), Graeme Edge (batería) y Mike Pinder (órgano, piano) su estilo se acercaba más al sonido limpio de The Zombies o The Action que a la visceralidad de The Rolling Stones, Pretty Things o Them, pero en contraposición destacaban por tener una experticia instrumental superior al promedio. En 1964 firman contrato con Decca; su segundo single ‘Go Now’ (versión de un oscuro tema de R&B) se convierte en un repentino éxito al lograr el N° 1 en Gran Bretaña y el N° 10 en EUA; lamentablemente ninguno de sus siguientes singles tuvieron continuidad. Ante la falta de éxitos Laine y Warwick dejan la banda a mediados de 1966; sus sustitutos el guitarrista/cantante Justin Hayward y el bajista John Lodge se integran a la perfección en el nuevo contexto de unos Moodies que inspirados en la incipiente Psicodelia empezaron a componer piezas más ambiciosas. Al año siguiente Decca desarrolla un nuevo sistema de estereofonía llamado Deramic Stereo Sound (DSS) y para promocionarlo proponen a los Moodies grabar una versión moderna de la Sinfonía del Nuevo Mundo de Antonín Dvořák a cambio de saldar sus deudas económicas con la disquera. La banda se mete con entusiasmo en el trabajo, sin embargo logran convencer a Peter Knight (asignado por Decca para escribir los arreglos orquestales) a abandonar el proyecto inicial a favor de una sucesión de canciones propias que relataran el transcurrir de un día en la vida de un hombre común desde el amanecer hasta el anochecer. Con la participación de la London Festival Orchestra conducida por el propio Knight, Days Of Future Passed se convirtió en la primera gran obra conceptual del Rock, un maravilloso viaje sónico que fue el arquetipo de la fusión Rock & orquesta sinfónica e influyó notablemente en el naciente movimiento progresivo. Sin embargo lo que ayudó a impulsar el disco hacia lo más alto fue ‘Nights In White Satin’, un extracto ‘The Night’ (último movimiento de la obra) lanzado en single que resumía toda la magnificencia del album y pasaría a convertirse en uno de esos clásicos atemporales de la música Pop. Gracias a la concepción modular del album otros temas tuvieron vida propia al margen del mismo, como la incisiva ‘Pick Hour’, la exótica y sinuosa ‘The Sunset’ (primera parte del movimiento ‘Evening’) o la primera parte de ‘The Afternoon’ rebautizada en single como ‘Tuesday Afternoon’. El desempeño de la banda es simplemente impecable con Justin Hayward y Ray Thomas alternándose en las partes cantadas, Graeme Edge marcando las pautas con el recitado que abre y cierra la obra y los cinco Moodies logrando una simbiosis perfecta con la orquesta a la vez que demuestran una gran finura instrumental. Un clásico indiscutible del Rock que no debe faltar en ninguna colección.



Categoría: 60's | Vistas: 1409 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 07-May-2010

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