La historia de los Británicos The Pretty Things está ligada en sus inicios a la de The Rolling Stones. El joven Dick Taylor no sólo era natural de Dartford al igual que Mick Jagger y Keith Richards sino su compañero de colegio también. Como bajista tocó en Little Boy Blue & The Blue Boys (la banda que formaron Mick, Keith & Brian Jones) y estuvo en una de las primeras formaciones estables de Los Stones. Sin embargo Dick no estaba seguro de querer ganarse la vida como músico y a mediados de 1962 dejó la banda al haber sido admitido en la London Central School of Art. Pero casi 2 años después y picado por el éxito de sus amigos decidió formar una banda con un compañero de la escuela de arte, el cantante y armonicista Phil May (una especie de Jagger pero con mejor voz). De esta manera nacen The Pretty Things (el nombre de una canción de Bo Diddley) integrados por Phil May, Dick Taylor a la guitarra solista, Brian Pendleton a la guitarra rítmica, John Stax al bajo y una serie de bateristas itinerantes (Peter Kitson, Viv Andrews, Viv Prince, Skip Allan, etc.). Con el apoyo promocional de su manager Bryan Morrison (también alumno de la escuela de arte) The Pretty Things se lanzan a la conquista de Londres en 1964. Su agresivo y eléctrico Rhythm & Blues (muy cercano a lo que luego de conocería como Hard Rock) y su salvaje y provocador stage-act atraen a muchos seguidores a sus recitales y también a un ejecutivo del sello Fontana quien los contrata. El primer album homónimo de 1965 fue una bomba compuesta básicamente por versiones de sus artistas favoritos que llegó al puesto N° 6, todo un suceso para unos desconocidos (aunque sus singles no tuvieron tanta suerte). Pero fue realmente en el segundo album Get The Picture? de ese mismo año donde Pretty Things demostraron sus ambiciones musicales, integrado casi totalmente por material original y con un estilo más personal y maduro caracterizado por un tono ligeramente oscuro, guitarras distorsionadas, bajo cargado de fuzz y batería minimalista que inauguraba la tendencia llamada Freakbeat (el puente entre el R&B blanco y la Psicodelia). En EUA si bien jamás tuvieron un hit se establecieron como banda de culto y fueron considerados precursores del sonido Garage junto a The Yardbirds y Them. Volviendo a Get The Picture?, esta representa una obra adelantada a su tiempo y que suena a años luz de cualquier cosa grabada en 1965. El R&B sigue siendo la base de su música pero perfectamente fundido con sus nuevas influencias (‘You Don´t Believe Me’, ‘I Want Your Love’ o las excelentes covers de ”I Had A Dream’ y Cry To Me’). Algunas piezas muestran cierto parentesco con Los Stones (las magníficas ‘Can´t Stand The Pain’, ‘Raining In My Heart’) pero en otras despliegan toda su personalidad con guitarras en vuelo rasante y sólida sección rítmica (‘Buzz The Jerk’, ‘Get The Picture’, ‘We´ll Play House’ o ‘Gonna Find Me A Substitute’). Y aunque el éxito comercial siempre les sería esquivo ellos seguirían evolucionando hasta convertirse en una de las mejores, más innovadoras y más influyentes bandas del Rock And Roll. La presente redición del sello Inglés Snapper es absolutamente perfecta: bonita presentación en formato digipack y libreto de 20 páginas, excelente sonido, 6 estupendos bonus tracks tomados de singles & EP´s y una pista multimedia con The Pretty Things On Film, cortometraje promocional de 1966 que muestra imágenes (con doblaje) de la banda tocando en un club Londinense, una sesión de grabación y una especie de video-clip. La idea de Bryan Morrison era exibirla en cines para promocionar a la agrupación, pero sólo pudo ser proyectada en una sóla sala durante 2 semanas, y había permanecido inédita hasta esta edición. Si te gustan Who, Stones, Kinks o Yardbirds esta banda y este disco están hechos a tu medida. (Nota: para apreciar el CD en toda su gloria -y disfrutar con el estupendo bajo de John Stax- les recomiendo reproducir las canciones en mono; con Foobar o Winamp pueden lograrlo fácilmente).



Categoría: 60's | Vistas: 868 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 01-Jun-2010

Este es el segundo recopilatorio de The Small Faces del que les hablé en el post anterior, cubriendo la segunda etapa de la banda en el sello Immediate y con un título alusivo a su contenido (algunos hits y otros temas que fueron un rotundo fracaso o simplemente ignorados a pesar de su calidad). A mediados de 1967 SF rompen con la conservadora Decca y con el gánster de Don Arden y firman con Immediate Records propiedad de Andrew Loog Oldham, ex-manager de Los Rolling Stones. Si bien Oldham era un nulo en materia de música, tuvo la visión de fundar un sello discográfico donde músicos y productores gozaran de completa libertad artística, y fue allí donde Small Faces harían sus más brillantes grabaciones, llenas de experimentación y que captan los aires de la psicodelia imperante pero sin renunciar a su clásico sonido. Lamentablemente la poca aceptación del catálogo Immediate en EUA hizo que Oldham la declarara en quiebra en menos de 2 años, arrastrando con ella a unos SF ya en desbandada. A comienzos de milenio el sello retro Inglés Fuel 2000 adquirió una licencia para reditar el catálogo Immediate de Small Faces y puso en circulación dos recopilatorios, Absolutely The Best (2001) y Odds And Mods (2002). Ambos discos fueron confeccionados y remasterizados con ayuda del propio Ian McLagan y recogían los singles (A’s & B’s) del período 67-69, mezclas alternas, versiones diferentes y otras rarezas. En 2004 ambos CD’s fueron relanzados pero juntos en un solo pack titulado Hits, Misses, Trashers & Crashers; no sé si esta colección tendrá algún interés para los fans (supongo que los últimos remasters de Small Faces tendrán estas rarezas incluídas como bonus tracks), no obstante son 36 piezas (más una versión alterna de su clásico 'Itchycoo Park' ubicada en un track oculto) que testimonian la grandeza de estos pequeños héroes, subvalorados en su momento pero que en los siguientes 20 años ejercerían notable influencia sobre muchas bandas, desde el Mod Revival de finales de los 70 encabezado por The Jam hasta el Brit-pop de Oasis, Blur, The Charlatans y The Verve en los 90. Cada CD viene con su propio artwork que incluye un excelente libreto con anotaciones canción por canción. Y emparejado con el doble CD anterior darían 73 canciones capaces de dejar satisfechos a los admiradores no obsesivos.



Categoría: 60's | Vistas: 1159 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 22-May-2010



The Small Faces siempre fueron una asignatura pendiente en mi colección de discos. Me fijé en ellos cuando supe que allí había militado el gran Steve Marriott (siempre fui fan de Humble Pie) pero la ausencia total de sus discos en el mercado local no me dejó escucharlos con propiedad hasta varios años después. En los primeros 90 me compré su obra maestra Ogden’s Nut Gone Flake (uno de los mejores albumes de los 60) pero jamás me animaba a ahondar en su música hasta que hace pocos años remedié la situación comprándome 2 estupendos recopilatorios. El primero de ellos fue este The Decca Anthology, doble CD que a través de 36 canciones ofrece una panorámica muy completa de esos primeros años en la carrera de Small Faces. Se iniciaron como los rivales naturales de The Who en el circuito Mod Londinense, pero tenían todos los méritos para sobrevivir al estigma: un sonido excitante, un carisma visual y escénico desbordante (sus recitales solían terminar en invasiones del escenario, peleas e intervención de la policía) y un excelente tandem compositivo en las figuras de Steve Marriott y Ronnie Lane. Individualmente Marriott fue una de las grandes voces del Rock (en Inglaterra dicen que el segundo despúes de Chris Farlowe), amén de ser un guitarrista con nervio; Lane al bajo y Kenny Jones a la batería formaban una sección rítmica explosiva y Ian McLagan tocaba el órgano con gran sobriedad inspirado en Jimmy Smith y Booker T. Lástima que al igual que otras noveles bandas de entonces su carrera se viera entorpecida por problemas financieros, una piraña vestida de manager llamado Don Arden (padre de Sharon Osbourne, por cierto) y las presiones de la conservadora Decca para obligarlos a grabar temas más comerciales, aunque la juventud e inmadurez del cuarteto también tuvo que ver pues los chicos se gastaban el poco dinero que su manager les pasaba en drogas y ropas llamativas. Volviendo a la música, la selección de piezas de la presente colección es soberbia; todos sus singles de entonces (A’s & B’s), piezas de sus LP’s y EP’s y un par rarezas puestas expresamente para atraer a los fans: un single solista de Steve Marriott grabado en 1963 y otro de Jimmy Winston (el organista original) grabado tras su salida de la banda. En el plano estilístico el abanico sonoro varía entre el agresivo R&B que solían tocar en los antros Mod, clásicos de la música negra, el Rock pseudo garagero que sería modelo para el futuro Mod revival de finales de los 70 (e incluso para algunas bandas de Hard Rock como los propios Humble Pie, además del Brit-pop de los 90) y pinceladas de psicodelia. Una gran oportunidad para conocer a una de las agrupaciones más características en la historia del Rock.



Categoría: 60's | Vistas: 1198 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 19-May-2010

Aunque parezca increíble Renaissance nació de la misma escisión que también produjo a los futuros Led Zeppelin. Todo el mundo se sorprendió con este giro estilístico de Keith Relf (voz, guitarra) y Jim Mc Carty (batería), aunque sus raíces ya estaban presentes en las grabaciones de Los Yardbirds: los temas ‘Farewell’ y ‘Only The Black Rose’ mostraban ya su inclinación hacia los suaves sonidos del nuevo Folk Británico (Fairport Convention, Incredible String Band), mientras que en ‘Still I´m Sad’ y ‘Turn Into Earth’ hacían su aparición los cantos gregorianos y algunos elementos barrocos. Una vez separados The Yardbirds, ambos músicos grabaron algunos temas bajo el pseudónimo de Together con la colaboración de Jane Relf (hermana de Keith) poseedora de una hermosa voz de mezzo-soprano. A este núcleo se agregaron el bajista Louis Cennamo (ex Jimmy Powell & The Five Dimensions) y el pianista con entrenamiento clásico John Hawken (Ex The Nashville Teens) naciendo formalmente Renaissance. Su Folk-Rock con elementos clásicos y jazzísticos llamó rápidamente la atención y les permitió grabar en poco tiempo su primer album titulado simplemente Renaissance (1969) producido por otro ex Yardbirds, Paul Sanwell-Smith. El disco fue muy bien recibido por el público y la prensa musical, y Renaissance se embarcó en un agotador tour por Estados Unidos que ayudó a disparar su prestigio. De regreso a Inglaterra entraron al estudio para grabar su segundo disco cuando su manager les avisó que debían salir nuevamente de gira esta vez por Europa para gran disgusto de Keith y Jim. Al fin y al cabo ellos dejaron The Yardbirds cansados de los largos y caóticos tours que acabaron con sus nervios y no estaban dispuestos a repetir la historia. Anunciaron que sólo trabajarían en el estudio y la gira tuvo que ser parcialmente anulada. Esta decisión de los líderes desencadenó discordias y discusiones que alteraron la marcha de las sesiones, el disco se completó a duras penas con la colaboración de diversos músicos que entraban y salían en forma itinerante. Illusions (1970) fue distribuído sólo por un sello Alemán y pasó prácticamente desapercibido. Uno de aquellos músicos fue el guitarrista Michael Dunford (ex compañero de Hawken en The Nashville Teens) que con la aprobación de Keith y Jim tomó las riendas de lo que quedaba de Renaissance y buscó nuevos músicos para seguir adelante; Renaissance inició así una nueva etapa sin Keith Relf ni Jim Mc Carty al frente (si bien este último siguió escribiendo canciones para ellos hasta 1975) grabando el album Prologue (1972), alcanzando la estabilidad con Annie Haslam (cantante), Joe Camp (bajo), John Tout (piano), Terry Sullivan (batería) y Michael Dunford, y perfilándose como una de las mejores y más populares bandas progresivas de su tiempo, gozando de enorme prestigio y excelentes ventas… no obstante mi devoción por todo lo que suene a Yardbirds me hace sentir una especial inclinación por los primeros y neo-hippies Renaissance. Este doble CD del sello Castle titulado Innocents & Illusions recoge esos 2 primeros albumes: el primero homónimo nos presenta una banda musicalmente brillante en el tope de su creatividad: ‘Kings & Queens’ y ‘Wanderer’ gozan de un estupendo tratamiento colectivo conducido por el virtuosismo de Hawken quien muestra influencias de los grandes pianistas del período clásico (Chopin, Listz) en la primera, y los maestros del barroco (Vivaldi, Bach) en la segunda. ‘Island’, la ya citada ‘Wanderer’ y el bonus track ‘The Sea’ son vehículo para la preciosa voz de Jane Relf cuya influencia sobre futuras cantantes en este estilo sería más que notable, mientras que ‘Bullett’ es un collage que conjuga magistralmente esoterismo musical y elementos Blues/Jazz junto a ingeniosas y cautivantes armonías vocales. El segundo disco (Illusion) carece del perfecto acabado del anterior y refleja el período de inestabilidad por el que pasaba Renaissance, no obstante alcanza cotas casi sublimes en ‘Golden Thread’ y ‘Face Of Yesterday’. ‘Life Goes On’ y ‘Love Is All’ son 2 hermosos temas de una inocencia casi Pop mientras que ‘Past Orbits Of Dust’ posee un tratamiento puramente Jazzístico. ‘Mr. Pine’ suena a retazos de varias piezas inacabadas y su parte central utiliza una melodía que reaparecerá en ‘Can You Understand?’, tema de los futuros herederos del sonido Renaissance. Este lanzamiento se completa con un detallado y revelador texto impreso en un desplegable y una buena selección de material adicional: el single ‘Island/The Sea’ que se lanzó como apoyo al primer album; ‘Shining Where The Sun Has Been’ es una demo que data de los últimos días de los Yardbirds; ‘Prayer For The Light’ y ‘Walking Away’ provienen de una fallida banda sonora que Keith y Jim estaban componiendo tras su desvinculación de la banda… y me he reservado para el final la legendaria ‘All The Fallen Angels’, un bello tema que Keith compuso para Renaissance y que a lo largo de los años trató de terminar sin lograr jamás una versión definitiva que lo dejara satisfecho. La aquí incluída es la última de las tantas que hizo y, según cuentan la grabó el mismo fatídico día de Marzo de 1976 en que murió tras recibir una descarga eléctrica de su guitarra.
 
Categoría: 60's | Vistas: 983 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 14-May-2010

En los 60 y los 70 todos los grandes íconos del Rock Británico pasaron por los estudios de la BBC (Radio & TV) con fines primordialmente promocionales. The Moody Blues tuvieron una larga relación con la BBC, concretamente entre 1965 y 1970, sin embargo este doble CD recoge parte de las sesiones que la banda grabó durante el período 1967-1970, y constituye un gran muestrario de la evolución de los Moodies a lo largo de la recta final de los 60. Lo mejor de este Live At The BBC es el primer CD que cubre las apariciones radiales donde la banda regrababa su material es los estudios de la BBC para ser retransmitido en días posteriores. Las diferencias entre estas recreaciones y las originales no son tanto de forma cuanto de atmósfera y dejan claro la seriedad con la que Moody Blues se tomó estas presentaciones. Las 5 primeras piezas documentan el período de transición entre la refundación de la banda con la llegada de Justin Hayward y John Lodge y la grabación de la excelsa y legendaria obra conceptual ‘Days Of The Future Passed’: los temas de entonces (entre los que destacan ‘Flying High’, la cover del éxito de The Animals ‘Don´t Let Me Be Misunderstood’ y una versión primeriza de ‘Peak Hour’) muestran a unos Moodies aún anclados al R&B de sus inicios pero que ya apuntaban a la magnificiencia de los albumes por venir. A partir de la ejecución de su clásico ‘Night In White Satin’ entramos de lleno en la espiral evolutiva de unos Moody Blues que tocan y cantan con gran profesionalidad y entusiasmo, demostrando a través de varias sesiones radiales que ellos solos se bastaban para reproducir sin problemas el sonido orquestal de sus discos. El segundo CD está dedicado a las presentaciones televisivas, material de gran valor histórico pero que presenta algunos altibajos. En primer lugar el sonido (bueno pero no excelente) que opaca un poco algunas de las ejecuciones; en segundo lugar, los 7 temas grabados durante una presentación en Colour Me Pop (popular espacio televisivo dedicado a la música joven) donde los Moodies cantan en vivo sobre playback, hecho este que ha escandalizado a más de uno; y en tercer lugar, el que algunos temas finalicen cortados, algo que se tuvo que hacer para eliminar los diálogos de los presentadores. No obstante, este CD también tiene algunas joyas, como la intensa versión de ‘Nights In White Satin’ en el show de Tom Jones o el mini-recital este vez completamente en vivo ante un público en los estudios de las BBC (con una ‘Nights In White Satin’ mutilada por cuestiones de tiempo). En fin, una colección que tiene sus altas y sus bajas pero indispensable para los seguidores de esta legendaria banda.



Categoría: 60's | Vistas: 707 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 13-May-2010

En 1977 The Moody Blues anunciaron su regreso a los estudios de grabación despúes de 5 años de inactividad, el lanzamiento en 1974 del recopilatorio This Is The Moody Blues demostró como el legado de la banda se mantenía con vida, hasta el punto que las ventas de este superaban a las de los discos solistas de sus miembros puestos juntos; para aprovechar la gran expectativa creada por la noticia del retorno de los Moodies, el productor Tony Clarke se sacó de la manga este doble LP titulado Caught Live + 5 con tres caras en vivo más una en estudio,  y que fue recibido con los brazos abiertos por los fans. El material en vivo procede del recital que la banda dió el 12 de Diciembre de 1969 en el Royal Albert Hall de Londres y fue por años el único registro oficial de un concierto de los Moodies con la formación clásica -Ray Thomas (voz, flauta), Justin Hayward (guitarras, voz), John Lodge (bajo, voz), Mike Pinder (teclados, voz) y Graeme Edge (batería, voz)- hasta la reciente aparación del ‘Live At The Isle Of Wight’. Este recital del 69 muestra lo increíblemente buenos que eran los Moody Blues en vivo, y su capacidad para reproducir sobre el escenario los arreglos y las mágicas atmósferas de sus discos. La banda se encontraba entonces en el pico de su popularidad, considerados una de las entidades más innovadoras de le escena Británica e imitados por muchas de las nacientes estrellas del mal llamado Rock Sinfónico, como lo demuestran en las excelentes versiones de ‘Dr. Livingstone, I Presume’, ‘Tuesday Afternoon’, la eterna ‘Nights In White Satin’, ‘Legend Of A Mind’ (en mi humilde opinión una de las obras maestras del Rock de todos los tiempos), y la magnífica mini-suite que forman las 2 partes del tema ‘Have You Heard?’ con la pieza ‘The Voyage’. Los cinco temas en estudio son descartes de los 3 primeros albumes de esta formación clásica (recordemos que los Moodies ya habían editado un LP con su formación original cuando eran una banda de Rhythm & Blues blanco sin ninguna conexión de estilo con los posteriores); ‘Gimme A Little Somethin´’ (de John), ‘Please Think About It’ (Mike) y ‘Long Summer Days’ (Justin) son 3 buenas y correctas piezas que exhiben las diferentes personalidades compositivas que confluían en los Moodies, pero son los 2 últimos temas, ambos de Justin (‘King and Queen’ y ‘What Am I Doing Here?’) las verdaderas joyas de esta segunda parte de la colección, 2 piezas capaces de codearse en cualquiera de los 3 primeros discos y que dejan claro el gran ascendiente que Justin Hayward tenía como autor. Un gran disco que me atrevo a recomendar a cualquier persona que desee introducirse en el fantástico mundo de los Moody Blues.



Categoría: 60's | Vistas: 724 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 12-May-2010

The Moody Blues fueron otro de los tantos productos de la esfervescente escena R&B Británica de los primeros 60. Provenientes de la ciudad industrial de Birmingham e integrados por Denny Laine (guitarra), Clint Warwick (bajo), Ray Thomas (cantante, armónica, saxo), Graeme Edge (batería) y Mike Pinder (órgano, piano) su estilo se acercaba más al sonido limpio de The Zombies o The Action que a la visceralidad de The Rolling Stones, Pretty Things o Them, pero en contraposición destacaban por tener una experticia instrumental superior al promedio. En 1964 firman contrato con Decca; su segundo single ‘Go Now’ (versión de un oscuro tema de R&B) se convierte en un repentino éxito al lograr el N° 1 en Gran Bretaña y el N° 10 en EUA; lamentablemente ninguno de sus siguientes singles tuvieron continuidad. Ante la falta de éxitos Laine y Warwick dejan la banda a mediados de 1966; sus sustitutos el guitarrista/cantante Justin Hayward y el bajista John Lodge se integran a la perfección en el nuevo contexto de unos Moodies que inspirados en la incipiente Psicodelia empezaron a componer piezas más ambiciosas. Al año siguiente Decca desarrolla un nuevo sistema de estereofonía llamado Deramic Stereo Sound (DSS) y para promocionarlo proponen a los Moodies grabar una versión moderna de la Sinfonía del Nuevo Mundo de Antonín Dvořák a cambio de saldar sus deudas económicas con la disquera. La banda se mete con entusiasmo en el trabajo, sin embargo logran convencer a Peter Knight (asignado por Decca para escribir los arreglos orquestales) a abandonar el proyecto inicial a favor de una sucesión de canciones propias que relataran el transcurrir de un día en la vida de un hombre común desde el amanecer hasta el anochecer. Con la participación de la London Festival Orchestra conducida por el propio Knight, Days Of Future Passed se convirtió en la primera gran obra conceptual del Rock, un maravilloso viaje sónico que fue el arquetipo de la fusión Rock & orquesta sinfónica e influyó notablemente en el naciente movimiento progresivo. Sin embargo lo que ayudó a impulsar el disco hacia lo más alto fue ‘Nights In White Satin’, un extracto ‘The Night’ (último movimiento de la obra) lanzado en single que resumía toda la magnificencia del album y pasaría a convertirse en uno de esos clásicos atemporales de la música Pop. Gracias a la concepción modular del album otros temas tuvieron vida propia al margen del mismo, como la incisiva ‘Pick Hour’, la exótica y sinuosa ‘The Sunset’ (primera parte del movimiento ‘Evening’) o la primera parte de ‘The Afternoon’ rebautizada en single como ‘Tuesday Afternoon’. El desempeño de la banda es simplemente impecable con Justin Hayward y Ray Thomas alternándose en las partes cantadas, Graeme Edge marcando las pautas con el recitado que abre y cierra la obra y los cinco Moodies logrando una simbiosis perfecta con la orquesta a la vez que demuestran una gran finura instrumental. Un clásico indiscutible del Rock que no debe faltar en ninguna colección.



Categoría: 60's | Vistas: 1409 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 07-May-2010

The First Four es un doble CD editado en Gran Bretaña en 2003 que recoge los 4 primeros albumes de Procol Harum, que junto con el siguiente Broken Barricades se suelen considerar sus mejores trabajos. Yo disiento un poco de esta afirmación pues los sucesivos Grand Hotel y Exotic Birds & Fruits estaban al mismo nivel, pero aquellos documentan el paso por la banda del gran Robin Trower y eso les otorga gran peso a la hora de valorarlos. Sea como sea, esos primeros 4 discos (Procol Harum, Shine On Brightly, A Salty Dog & Home) fueron la piedras fundacionales de la nueva música progresiva; las melodías de Gary Brooker inspiradas en motivos clásicos, el poco convencional pero imaginativo estilo de Keith Reid para las letras y la estructura orquestal de la banda (con 2 teclados, un virtuoso de la guitarra, un bajo más ocupado de la melodía que del ritmo y un portentoso baterista) fueron fundamentales para el asentamiento en los 70 de lo que se conoció como Rock Sinfónico o Sinfonismo Pop. El primer disco homónimo no tenía en su edición Inglesa el clásico inmortal ‘A Whiter Shades Of Pale’ (como sí lo tenía la versión EUA) pero ni falta que le hacía pues se trata de una maravilla de principio a fin, y si bien las ediciones en CD de este debut son todas en mono (las multitracks en stereo están desaparecidas) es una brillante tarjeta de presentación a la música de PH. Difícil destacar algún tema, pero les sugiero prestar atención a la explosión creativa de ‘(Outside The Gates Of) Cerdes’, con el incisivo órgano de Matthew Fisher y un par de solos de Trower que ponen los pelos de punta, y la estupenda Dylaniana ‘Salad Days (Are Here Again)’ donde Keith Reid demuestra porqué es uno de los mejores autores de letra del Rock. El segundo disco Shine On Brightly es recordado por ‘In Held Twas In I’, la mini suite en 5 movimientos que ocupó casi toda la segunda cara y que constituyó fuente de inspiración para muchos: partes recitadas, furiosas cabalgatas instrumentales alternadas con momentos más reposados, misticismo, dramatismo, Vaudeville, coros, psicodelismo barroco … no obstante la primera cara también tenía grandes temas (‘Quite Rightly So’, ‘Skip Softly’, ‘Wishing Well’). El tercer disco A Salty Dog fue una obra más ambiciosa por el uso de arreglos orquestales y un mayor abanico sonoro pero sin dejar de inyectar fuertes dosis de energía ni olvidar las raíces bluesísticas de la banda (‘The Milk Of Human Kindness’, ‘The Devil Came From Kansas’, ‘Juicy John Pink’, ‘Cruxifiction Lane’); lamentablemente este disco significó también la primera ruptura importante con la salida del bajista Dave Knights y el organista Matt Fisher. En el cuarto disco Home los puestos dejados por ambos son cubiertos por un sólo músico, Chris Copping (ex miembro de The Paramounts, la banda matriz de los Harum), lo que otorga a Robin Trower más espacio para desarrollar su talento, tal y como nos muestra en la dura y vibrante ‘Whisky Train’ que abre el album y donde también destaca el potente estilo de BJ Wilson, uno de los grandes y poco valorados bateristas de la historia. Este cambio estructural se resiente también sobre la dirección musical, más cercana al Hard Rock pero sin dejar de ser Procol Harum, como en la dramática ‘The Dead Man´s Dream’ y la ambiciosa ‘Whaling Stories’. En resumen, 4 albumes que son 4 joyas de una de las mejores bandas del Rock.



Categoría: 60's | Vistas: 1096 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 02-May-2010


Segundo y (tristemente) último disco en estudio de los eternamente admirados y poco valorados The Zombies. El éxito mundial del tema ‘She´s Not There’ en 1964 puso en evidencia a unos magníficos autores e intérpretes con un promisorio futuro delante; muchos de sus contemporáneos como Pete Townshend y George Harrison se referían a ellos con los mejores elogios e incluso John Lennon mostró gran interés en producirlos. Lamentablemente ninguno de los singles que le siguieron lograron el mismo impacto a pesar de su calidad; la buena estrella del joven quinteto proveniente de St. Albans (Rod Argent al teclado, Chris White al bajo, Hugh Grundy a la batería, Paul Atkinson a la guitarra y Colin Blunstone a la voz solista) fue lentamente diluyéndose y en 1967 Decca decidió no renovarles el contrato: la separación parecía inminente. A pesar del fracaso comercial, The Zombies se encontraban en la cima de su creatividad y los cambios que ocurrían en la escena musical Inglesa los motivó a abrir un nuevo compás en su carrera. Firman un nuevo contrato con Columbia donde exigen completa libertad artística y comienzan a trabajar afanosamente en sus nuevas canciones. El resultado publicado en 1968 como Odessey And Oracle ("Odyssey" era la palabra correcta pero se dieron cuenta del error muy tarde cuando las portadas ya estaban impresas) es una maravilla, un disco brillante, elegante y rico en matices, donde la aparente sencillez de sus canciones esconde una producción luminosa y una gran madurez compositiva. Muchos lo llamaron a este disco el Pet Sounds Británico, expresión que dejando de lado el halago no les hacía justicia pues The Zombies mostraban una personalidad propia que los hacía reconocibles a los pocos segundos de escucharlos. Por desgracia el fracaso del single lanzado como avance marcó el final de The Zombies que se separó justo cuando el album salía al mercado, y ni siquiera el éxito póstumo del tema ‘Time Of The Season’ (N° 1 en EUA y top 10 en el resto del mundo) logró que reconsideraran su posición. Por fortuna el paso de los años les ha hecho justicia y hoy en día O&O se considera todo un clásico y uno de los mejores albumes de todos los tiempos. ‘Care Of Cell 44′ con su vivaz juego vocal/instrumental sobre una excelente melodía es lo que se llama abrir un album con el pié derecho; La barroca ‘A Rose For Emily’ es una de las piezas musicales más hermosas de la música Pop (la versión con sección de cuerdas incluida como bonus track es aún mejor y no entiendo como no se la incluyó en el album original); la solemnidad de ‘Maybe After He´s Gone’, los inusuales juegos vocales de ‘Changes’ y la atmósfera inquietante de ‘Butcher´s Tale’ evocando el horror de un soldado en el frente durante la primera guerra mundial sólo pueden definirse como magistrales. Y del ya citado ‘Time Of The Season’ baste decir que es uno de los mejores singles de los 60. La aquí presente es la edición Británica 30 aniversario de 1998, contiene el album en stereo y mono, 3 bonus tracks no disponibles en ninguna otra edición del disco y un excelente libreto con textos del productor Alec Palao, Rod Argent y Al Kooper; el empeño de este último para convencer a Columbia de lanzar el disco en EUA fue determinante. Una obra maestra en toda la extensión de la palabra.



Categoría: 60's | Vistas: 993 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 27-Abr-2010

Entre las múltiples rediciones de material clásico de los 60 que abundan en el mercado, las del sello Inglés Decca brillan por su calidad sonora y buen gusto en las selecciones. Siendo Decca una compañía orientada a beneficiar los singles sobre los LP’s (al menos hasta 1967) y que mucho de sus artistas migraron a otras compañías donde los discos de 33rpm eran mejor valorados, estas colecciones se han convertido en indispensables para repasar los años formativos de gente como Animals, Them, Small Faces, David Bowie o Zombies. Respecto a estos últimos, el presente doble CD The Decca Stereo Anthology recoge todo lo grabado por The Zombies durante su estadía en Decca pero en auténtico y maravilloso sonido stereo. Es bueno recordar que para la época en que The Zombies y otros grabaron su primer material, el sonido monofónico o mono (como más comúnmente se conoce) era la norma en la Inglaterra Pop, a diferencia de USA donde el stereo fue rápidamente adoptado por la industria musical. Para la mayoría de los fans de The Zombies, las grabaciones originales en mono son las versiones definitivas, las mejores y las que más justicia hacen a sus excelentes canciones, pero esta preferencia no es casual ni caprichosa: en 1968 la banda lanzó su segundo album (y lamentablemente último) Odessey & Oracle que a pesar de su enorme calidad fue un fracaso comercial en Gran Bretaña. The Zombies se separan pero gracias a los buenos oficios de Al Kooper (legendario músico, productor y cazatalentos en CBS Columbia) el disco es editado en USA y el tema ‘Time Of The Season’ se convierte en un hit mundial. Para capitalizar este sorpresivo éxito (en especial ante la negativa del grupo a reunificarse) la CBS negocia con Decca el envío de versiones en stereo del catálogo Zombies para incluirlas en recopilaciones. Estas mezclas stereo simplemente no existían así que hubo que hacerlas sobre la marcha, sin mucho esmero y lo peor, dejando fuera parte de los sonidos contenidos en las multitracks; esa es la razón por la que a muchos fans las versiones en stereo le suenan vacías y faltas de color a pesar de la separación del espectro auditivo. Uno de los temas más sujeto a polémica era su clásico ‘She´s Not There’, cuya versión stereo no tiene el beat adicional de batería entre los versos que suena en su contraparte mono. Todo esto se corrigió en el 2002 cuando el productor Inglés radicado en California Alec Palao (el hombre detrás de la caja Zombie Heaven y de la serie Nuggets de Rhino) creó nuevas versiones en stereo de todo ese material a partir de las multitracks originales tratando en lo posible de replicar el espectro de las grabaciones mono pero con sonido de 2 canales, y de más está decir que los resultados son espléndidos (adicionalmente se incluyen algunas "false starts" y "backing tracks" como testimonio del método de trabajo del quinteto en los estudios). Para reproducir en stereo el polémico beat de ‘She´s Not There’ y como este no estaba en las multitracks el batería de Zombies Hugh Grundy tuvo que regrabarlo en el estudio privado de Rod Argent (tecladista y líder de The Zombies) para poder insertarlo en la nueva mezcla stereo. ¿Una profanación?… bueno, después que Ozzy tuviera los cojones de regrabar las partes de bajo y batería para los remasters de Blizzard Of Ozz & Diary Of A Madman ya nada resulta extraño, pero en el caso de los fantásticos Zombies este detalle no le quita mérito a esta no menos maravillosa colección.



Categoría: 60's | Vistas: 1244 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 26-Abr-2010

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