H.P. Lovecraft fueron una de las bandas más originales e interesantes de la psicodelia Norteamericana en los 60, y aunque no se les reconozca como tales su peculiar estilo ayudó a forjar el Rock progresivo de los años por venir. La historia comienza en la ciudad de Chicago con un joven Folk-singer de nombre George Edwards. En 1966 Edwards había grabado para el sello local Dunwich Records una versión de Norwegian Wood de The Beatles pero ante la nula aceptación terminó trabajando como vocalista de sesiones para el mismo sello. En 1967 Edwards graba un nuevo single con ‘Anyway That You Want Me’ (el tema de Chip Taylor que los Ingleses The Troggs llevaron al éxito) y un plagio de Dylan titulado ‘It´s All Over for You’ acompañado por The Rovin’ Kind (una banda de Chicago) y el tecladista Dave Michaels a quien George conoció en un club nocturno donde tocaba el piano en una banda de Lounge-Jazz. A pesar de ser una grabación solista de Edwards el single salió a nombre de H.P. Lovecraft, un tributo al famoso escritor Americano de cuentos de terror Howard Phillips Lovecraft de quien George y los dueños de Dunwich eran ávidos lectores. ‘Anyway That You Want Me’ fue otro fracaso pero Edwards congenió con Michaels (pianista clásico y estudiante de Opera con un potente rango vocal de 4 octavas) y ambos tramaron formar una banda. Tras reclutar a 3 nuevos músicos (el guitarrista Tony Cavallari, el bajista Jerry McGeorge y el baterista Michael Tegza) y obtener permiso de los herederos de Lovecraft para usar su nombre, la nueva agrupación firma con el sello Phillips y lanzan a finales del 67 su primer album titulado simplemente H.P. Lovecraft. Su estilo era una relectura en clave clásico-psicodélica del repertorio Folk contemporáneo Americano llevado a la banda por Edwards, la influencia del célebre escritor se reflejaba tanto en la letras de los temas originales como en la música que buscaba reproducir la atmósfera macabra y perturbadora de las historias de Lovecraft. El disco era un sugestivo compendio de irreconocibles versiones de clásicos del Folk (‘Wayfaring Stranger’, ‘The Drifter’, ‘That´s The Bag I´m In’, ‘Country Boy & Bleeker Street’) y algunas piezas propias donde destaca ‘The White Ship’ (su tema más conocido inspirado en el cuento del mismo nombre); piezas caracterizadas por el denso y oscuro sonido de la banda (acompañada en ocasiones por una orquesta de 9 miembros), los duetos vocales de George & Dave (cantando al unísono o antagonizando al mejor estilo Gospel) y el dominio instrumental de Michaels que alternaba el órgano con piano, clavicordio, clarinete y flauta (incluso exhibe sus dotes vocales en el breve canto litúrgico en Latín ‘Gloria Patria’). El album vendió bastante bien en el circuito underground y tras una exitosa gira por la costa oeste la banda decide radicarse en 1968 en San Francisco donde se convierten en favoritos del público asíduo al Fillmore West y al Winterland Ballroom. Sin embargo Jerry McGeorge prefiere quedarse en Chicago y es remplazado por el estupendo bajista/cantante Jeffrey Boyan. En Verano de 1968 entran de nuevo los estudios y graban su segundo trabajo titulado H.P. Lovecraft II; a pesar de no quedar satisfechos con las sesiones (en su criterio les dieron poco tiempo para grabar) el album es un notable paso adelante, la presencia de Boyan les dá mayor solidez, los desarrollos instrumentales son más complejos y el sonido es puramente ácido, especialmente en las 4 piezas originales: ‘Blue Jack Of Diamonds’ (compuesta y cantada por Boyan), la progresiva ‘Electrollentando’, la catársis eléctrica de ‘At The Mountain Of Madness’ basada en una de las más espeluznantes novelas de Lovecraft y el Jazz bañado con LSD de ‘Mobius Trip’. De las versiones destacan la vibrante cover de ‘High Flying Bird’ y el recitado ‘Nothing´s Boy’ hecho por su propio autor el narrador de historias de misterio Ken Nordine. Lamentablemente el disco no vendió tan bien y a comienzos de 1969 la banda se desmorona tras la partida de David Michaels para retomar sus estudios musicales. En 1970 Edwards y el baterista Michael Tegza tratan de recomponer la agrupación, pero a las pocas semanas George se retira y Tegza sigue adelante con el nombre acortado a Lovecraft junto a miembros de Aorta y The Buckinghams, dos extintas bandas de Chicago; el album resultante Valleys Of The Moon, si bien bueno, no guardaba relación alguna con el clásico sonido HP Lovecraft. En 1975 Tegza hace un nuevo intento est vez bajo el nombre Love Craft dejando como legado el mediocre disco We Love You Whoever You Are. La presente edición del sello Collector’s Choice Music recoge todo el material de estudio de la formación original, es decir los 2 primeros albumes completos junto al single de George Edwards, con muy buen sonido y breves pero densas notas por Richie Unterberger de Allmusic. Para complementar el retrato artístico de esta gente incluí una antología de relatos e historias de Herbert Phillips Lovecraft (el escritor) recopiladas del ciberespacio pocos años atrás.



Categoría: 60's | Vistas: 1012 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 07-Ene-2011

Aún hoy en día mucha gente piensa en Blues Magoos como unos simples "one hit wonders’ (debutantes con un sólo éxito en toda su carrera), una especie de combo psicodélico para adolescentes. Ciertamente sus canciones eran muy pegadizas y los títulos de sus 2 primeros discos ("paleta psicodélica” y "comic eléctrico”) no sugería precisamente viajes cósmicos ni revelaciones astrales a las masas de hippies y demás especímenes de la contracultura. Pero aún así Blues Magoos fueron una banda llena de vigor y energía más encuadrados en el sonido garage adelantándose en muchas maneras al huracán Punk que surgiría 10 años después. Se forman en la zona de Brooklyn (Nueva York) alrededor de 1964 como The Trenchcoats y después de 2 años gravitando por los clubes del Greenwich Village se cambian el nombre a Blues Magoos con el cantante/guitarra rítmica Emil Thielhelm (alias Peppy Castro, líder de la agrupación con sólo 16 años), el guitarra solista Mike Sposito, el organista/cantante Ralph Scala, el bajista Ron Gilbert y el baterista Geoff Daking. Por aquel entonces muchas casas discográficas Norteamericanas se volcaron a firmar bandas de Rock con la esperanza de encontrar unos nuevos Beatles, y fue así como Blues Magoos debutan con un single para el sello de Jazz Verve; el disco no tuvo éxito pero les sirvió para que el sello Mercury los contratara y les editara su primer LP Psychedelic Lollipop (Noviembre 1966). El album pasó inicialmente desapercibido pero luego de un corto tour por EUA como soporte de The Who y Herman´s Hermits tanto el LP como el single ‘(We Ain’t Got) Nothing Yet’ se convirtieron en éxitos nacionales. El tema en cuestión pasaría a convertirse en un clásico de los 60 y hasta Deep Purple plagió el riff en su pieza ‘Black Night’ (algunos aseguran que los propios Blues Magoos lo plagiaron a su vez de ‘Summertime’ de Ricky Nelson). Musicalmente la banda combinaba la accesibilidad de la música Pop, elementos Soul & Blues y los aspectos más superficiales de la psicodelia sobre una base de Rock crudo y directo, en otras palabras: un sonido Garage pero bendecido con ese "algo” mágico que las demás agrupaciones del género no tenían y que los hacía más comerciales. Ese primer disco mostraba a unos jóvenes con una calidad interpretativa que iba más allá de su imagen, buenos temas propios como la ligeramente ácida balada ‘Love Seems Doomed’ , la oscura ‘Sometimes I Think About’ (con ecos de The Animals y The Doors) o el también single ‘One By One’ junto a soberbias versiones de ‘Tobacco Road’ (mi favorita de este clásico del Blues junto a la de Edgar Winter años después) con un excelente puente instrumental, una ‘Worried Life Blues’ maravillosamente convincente o la vibrante ‘She´s Coming Home’ que cierra el disco. Por desgracia nada de lo que hicieron a continuación tuvo el mismo éxito y poco a poco Blues Magoos terminarían relegados en la categoría de estrellas fugaces. El segundo album Electric Comic Book (Abril 1967) pretendía ser más ambicioso al incluir casi exclusivamente material original pero resultó ser una obra irregular, no decpcionante pero sin la magia del anterior a pesar de tener algunos buenos temas como las frenéticas ‘Pipe Dream’, ‘There´s a Chance We Can Make It’, ‘Rush Hour’ y decentes versiones de ‘Gloria’ (de los Irlandeses Them) y ‘Let´s Get Together’ del Bluesman Jimmy Reed. En 1968 la banda original haría un último album (Basic Blues Magoos) para escindirse en 2 formaciones diferentes bajo el mismo nombre, una guiada por Peppy y otra con los demás pero ambas se hundieron en la mediocridad. La presente edición del sello retro Collectables recoge los 2 primeros albumes en un sólo volumen (lanzamiento conocido como twoffer) con reproducción del artwork original y muy buen sonido. Una excelente carta de presentación para quienes deseen descubrir a una banda que no cambió el curso de la historia pero que dejó su nombre inscrito en la leyenda de los años 60.



Categoría: 60's | Vistas: 919 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 29-Dic-2010

A pesar de haber grabado este album sólamente, Ladies W.C. fue una de las bandas más representativas del sonido ácido/psicodélico en la Venezuela de finales de los años sesenta. Un vinilo original se valoraba sobre los US$ 200 entre los coleccionistas de rarezas del Rock en Español, hasta que en el 2004 el sello Alemán Shadoks Music (especialista en música psych/garage de Latinoamérica, Africa y Asia) lo lanzó en CD. Los primeros Ladies WC se forman en Caracas en 1968 con el guitarrista Adib Casta, el cantante Wolfgang Vivas, el bajista Chema y el baterista Frank Rojas, todos provenientes de la primera oledada de bandas del Rock Venezolano; tocaban prácticamente en cualquier lugar donde se los permitieran pero la competencia era dura y no ganaban dinero así que se separan. Sin embargo al año siguiente Adib Casta forma unos nuevos Ladies con el Venezolano de padres Norteamericanos Stephen Scott (bajo, armónica, cantante), Jaime Seijas (guitarra, órgano) y su hermano Mario Seijas (batería). Su vibrante sonido y la decisión de tocar sólo material propio llamó la atención del pujante sello Souvenir con quienes graban en 1969 este homónimo y único album. Musicalmente Ladies WC practican la típica mezcla acid-psych-garage-blues tan común entre las bandas Latinoamericanas de entonces, cantaban en Inglés como la mayoría de las agrupaciones Venezolanas de la época (muchas de estas agrupaciones de la segunda generación fueron formadas por jóvenes locales que venían de estudiar en EUA) pero sobresalían del montón gracias a Stephen Scott (excelente bajista que además cantaba en correcto Inglés), al talento y la inventiva de Adib Casta (uno de los grandes guitarristas Venezolanos de todos los tiempos) , y la gran dupla compositiva formada por ambos. Además del buen nivel compositivo e interpretativo, el disco destacaba por presentar los temas enlazados con efectos sonoros pregrabados: el ruido de un retrete que se descarga, alguien chapoteando en una piscina, un bebé que llora, una orquesta afinando, un avión que despega, ruidos del tráfico citadino, etc… sin duda un recurso totalmente inédito para la época. Hay canciones realmente muy buenas como la inicial ‘People’ , la hipnótica ‘Heaven´s Comming Up’, ‘Searching For Meeting Place’ o la instrumental ‘Blues’, piezas muy bien desarrolladas con diálogos guitarra/armónica y la potente sección rítmica de los hermanos Seijas. Del disco se prensaron 4000 ejemplares y según Mario Seijas todos se vendieron. A pesar de la buena recepción que tuvo el disco, Ladies W.C . se disuelven cuando los horrorizados padres de Stephen envían a su retoño de vuelta a EUA para estudiar en la Universidad de Carolina del Norte a ver si de esa manera se cura del virus hippie. El disco francamente suena muy bien (aunque no se dice si está remasterizado), y el libreto contiene un texto de Scott y una entrevista a Mario Seijas. Curiosamente ambos textos fueron traducidos de Español a Inglés y de muy mala manera, por lo que su lectura revela una serie de imprecisiones y ambiguedades bastante cómicas (por ejemplo, tradujeron "joven amigo” como "boyfriend” dejando muy mal parado a Mario!). No obstante el disco suena grandioso con el paso de los años; lástima que no haya editado a nivel masivo en Venezuela para callarle la boca a todos los pseudo-críticos ignorantes que reniegan de la mejor etapa que tuvo el Rock en este país.



Categoría: 60's | Vistas: 872 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 27-Dic-2010

Un disco que necesita de muy pocas presentaciones entre los seguidores del Rock clásico de los 60, In-A-Gadda-Da-Vida de Iron Butterfly es una de las obras más influyentes y significativas de su tiempo. Obviamente el disco gravita alrededor de la larga pieza homónima que ocupaba toda la segunda cara en el vinilo original, no sólo por ser la más exitosa (artística y comercialmente) sino por el gran impacto que tuvo en los nacientes géneros del Hard Rock y el Rock Progresivo, además de constituir la piedra fundacional para la propia reconstrucción de Iron Butterfly como banda y su techo creativo. Tras la edición de su primer album Heavy (1968) la banda se rompió quedando solos el organista Doug Ingle y el baterista Ron Bushy. Ambos compartían un apartamento y mientras Ron trabajaba de día repartiendo pizzas, Doug componía canciones. Una tarde Ingle ensayaba la idea básica de un tema nuevo llamado In The Garden Of Eden mientras bebía su vino favorito, un tinto Californiano llamado Red Mountain. Cuando el baterista regresó en la noche encontró a Doug completamente ebrio; Bushy le preguntó a Ingle el título del tema que estaba tocando este le respondió en medio de su trabalenguas etílico ‘algo que sonó como In A Gadda Da Vida, y a Ron le pareció tan cómico que lo anotó en un papel. A la mañana siguiente Doug no recordaba nada del episodio pero al leer la anotación de Ron le gustó y fue así que In The Garden Of Eden pasó a llamarse ‘In-A-Gadda-Da-Vida’. Poco después Doug y Ron reclutaron al joven guitarrista de 17 años Erik Brann y al bajista Lee Dorman y comenzaron a ensayar el nuevo material. Inicialmente el tema en cuestión duraba no más de 3 minutos para disgusto de Brann quien lo encontraba demasiado Pop, pero en la medida que la iban puliendo (tanto en estudio como en el escenario) la pieza sufrió una transformación radical hasta convertirse en una larga jam de casi 18 minutos que entremezclaba sonidos ácidos, duros riffs, elementos clásicos y barrocos, escalas orientales, misticismo, disonancias y un solo de batería inspirado en percusiones tribales Africanas; toda una fantasía sónica que le daría a Iron Butterfly su identidad definitiva, catapultando al disco hasta lo más alto de las listas donde permaneció todo un año vendiendo 4 millones de copias (la RIAA tuvo que crear expresamente el galardón del disco de platino para poder premiarlo). Si bien el grupo Love ya habían incluído 2 años antes una pieza similar en su album Da Capo llamada ‘Revelation’, fue In-A-Gadda-Da-Vida que mostró la viabilidad comercial de este tipo de temas y abrió una senda que sería transitada por muchas bandas de Rock. Pero el resto del disco contenía otras piezas estupendas opacadas por la legendaria pieza pero que también daban fé de la gran compenetración y calidad musical de esta formación, como la inicial ‘Most Anything You Want’ con toques a lo Doors y excelente puente instrumental, ‘Termination’ (única pieza no firmada por Ingle) con un corrosivo riff de guitarra, sólido tandem bajo-batería y un sorpresivo cambio de ritmo al final, y la magnífica ‘Are You Happy?’, pieza compacta, densa y con aires progresivos que resume en sus 4 minutos y medio toda la grandiosidad del tema estelar. La presente Deluxe Edition fue lanzada por el sello Rhino en 1995, posee una espectacular presentación con una psicodélica composición holográfica en la portada y un completísimo libreto. El sonido es muy bueno aunque con distorsión en el canal izquierdo del stereo que a veces se torna molesta. He leído por ahí que dichas fallas provienen de las cintas maestras por lo que lamentablemente no hay nada que se pueda hacer al respecto; la he comparado con la edición Japonesa que suena más clara pero con mayor distorsión, por lo que la presente edición luce más recomendable. Lo único negativo son los bonus tracks: la versión en vivo de ‘In-A-Gadda-Da-Vida’ es la misma del album oficial Live (¿por qué no una versión inédita?), y el single-edit del mismo tema es sólo una curiosidad para coleccionistas. De todos modos se trata de una de esas obras fundamentales que no debería faltar en la colección de cualquier aficionado al Rock que se precie de serlo.



Categoría: 60's | Vistas: 1302 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 25-Dic-2010

A pesar de ser una de las bandas gurú del sonido psych/garage Norteamericano, a The Electric Prunes se les recuerda casi exclusivamente por su clásico inmortal ‘I Had Too Much To Dream (Last Night)’ considerado uno de los pináculos de la psicodelia en 1967 con ese venenoso feedback que debe haberle volado la cabeza a más de uno, pero pareciera que sus méritos empezaron y acabaron justo ahí. Las razones deben ser imputables sólo a ellos: quizá sin tantos altibajos compositivos (sus discos originales tenían cierta cantidad de material de relleno), quizá con un mejor management, quizá si no se hubiesen dejado manipular por el productor David Axelrod quien usó el nombre de la banda en los abominables albumes Mass In F Minor y Release Of An Oath (en el primero de ellos los Prunes sólo tocan 2 temas y en el segundo sólamente participaron como grupo vocal); a lo mejor sin tantos errores hubieran tenido una carrera más larga y productiva, hubieran alcanzado cotas creativas más altas y no serían nombrados a la cola de otras bandas inferiores pero más famosas. Yo siempre los ví como la contraparte Norteamericana de Pink Floyd por esa afinidad con las fuertes imágenes psicodélicas que evocaban sus canciones, por su espíritu de experimentadores natos y su actitud rompedora ante lo convencional en el Rock. Formados por el cantante y líder James Lowe, el gran guitarrista Ken Williams, el bajista/organista Mark Tulin, el guitarrista Mike Gannon y el baterista Preston Ritter (luego remplazado por Quint), ellos fueron el arquetipo de la banda capaz de usar el estudio de grabación como un instrumento más a su servicio. Las innovaciones que aplicaban en el campo de los efectos para la guitarra no tenía límites: guitarras en reverso, efecto sitar, distorsiones, feedback … ellos no crearon nada pero sí ayudaron a divulgar y perfeccionar muchas de estas técnicas con las que casi inmediatamente otros se hicieron célebres. El presente CD llamado Lost Dreams contiene una recopilación de los mejores temas de sus 2 primeros discos (I Had Too Much To Dream y Underground) complementada con singles, outtakes y piezas inéditas. Un excelente artefacto sonoro para comprender la grandeza de esta banda. El hecho de que el CD inicie con una soberbia pieza llamada ‘Shadows’ y que esta resulte ser un tema descartado es la confirmación de que no hablamos de cualquier banda. Pero las sorpresas no acaban allí: ‘I Happen To Love You’ tiene un solo de guitarra pasada por el altavoz de un órgano creando un efecto completamente surreal; ‘Hideaway’ es un ejemplo de raga-rock que supera a otros experimentos similares de la época. Una de mis favoritas es ‘The Great Banana Hoax’ basada en la famosa leyenda urbana sobre las supuestas propiedades alucinógenas de las cáscaras de banana quemadas (leyenda que también inspiró a Donovan a componer ‘Mellow Yellow’); ‘Ain´t It Hard’, ‘Little Olive’, la inédita ‘World Of Darkness’ y la onírica ‘Train For Tomorrow’ con su soberbio cambio de ritmo hacia un interludio Jazzístico son otros momentos destacados. Sólo para agregar una rareza más, al final del último tema ‘Long Day’s Flight (Till Tomorrow)’ hay un simpático comercial de radio que la banda hizo para una marca de pedales Wah Wah. A menos que seas un coleccionista acérrimo de la banda, este CD es junto al fabuloso Stockholm ’67 la única referencia que necesitarás de Electric Prunes en tu colección.



Categoría: 60's | Vistas: 901 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 23-Dic-2010

Los Californianos Kaleidoscope (no confundir con los Británicos homónimos, aunque este nombre también fué usado en su tiempo por una banda Francesa y otra Mexicana) fueron una de las agrupaciones más eclécticas y curiosas de los 60. Formados inicialmente por los multinstrumentistas David Lindley, David Saul Feldthouse (alias Solomon), Fenrus Epp (también conocido como Maxwell Budda y Templeton Parcely, aunque en algunas biografías se cita Chester Crill como su nombre real), Chris Darrow y el baterista/percusionista John Vidican, ejecutaban un colorido ‘Caleidoscopio’ sonoro donde se fusionaban diversas músicas étnicas (Medio Oriente, La India, Centro de Europa, Sudeste Asiático) con la música de raíces Norteamericana (Swing, Blues, Country, Jug, Cajun, Bluegrass, Old Timey) todo ello en un contexto folk-psicodélico adelantándose unos cuantos años a lo que daría a llamar World Music. Los orígenes de la agrupación se remontan a 1966: Lindley y Darrow fueron niños prodigio en sus respectivos instrumentos (banjo y violín) y aunque militaban en bandas rivales eran buenos amigos y compartían una profunda pasión por las raíces musicales de su país. Feldthouse era hijo de un diplomático Norteamericano acreditado en varios países Arabes, pasó parte de su infancia y adolescencia en Turquía donde absorbió como una esponja las formas musicales del lugar. Cuando Feldthouse regresó a EUA conoció a Lindley y ambos comenzaron a tocar como dúo acústico; David le sugirió migrar hacia un formato eléctrico inspirado en The Byrds y fue así como Kaleidoscope comenzó a tomar forma con la sucesiva entrada de Fenrus Epp, Chris Darrow y John Vidican en ese orden. Ese mismo año el sello Epic Records (subsidiaria de la poderosa Columbia) los contrata y en Diciembre lanzan su primer single con el tema ‘Please’ seguido 6 meses después por su primer album Side Trips (1967) que recibió críticas unánimemente excelentes. Sus recitales eran espectaculares, David y Solomon exhibían un novedoso arsenal de instrumentos de cuerda muchos de ellos desconocidos, ambos deleitaban a las audiencias con largos solos impecablemente ejecutados y la banda en pleno dejaba a todos boquiabiertos con sus dotes para la improvisación y la facilidad con que abordaban diversos estilos. Por aquel entonces Jimmy Page (durante su estadía en The Yardbirds) los vió tocar varias veces y los alababa con entusiasmo en las entrevistas (se dice que Page tomó la idea de tocar la guitarra con un arco de violín después de ver a David Lindley hacerlo). Lamentablemente nada de esto se reflejó en las ventas de sus discos y tras otro estupendo album A Beacon From Mars (1968) Darrow y Vidican se marchan desilusionados. Sus puestos fueron tomados por el bajista Stuart Brotman y el baterista Paul Lagos. Esta fue la formación que grabó el tercer album Incredible! Kaleidoscope (1969) que a larga sería su disco mejor recibido por el público; por aquel entonces la banda hizo una actuación triunfal en el Newport Folk Festival pero perdieron la gran oportunidad de su carrera cuando su mánager fue incapaz de meterlos en el cartel de Woodstock a pesar del interés de los mismísimos organizadores del mega evento. A finales de 1969 Feldthouse y Brotman dejan Kaleidoscope y estos graban su último trabajo para Epic Bernice (1970) con el guitarrista Jeff Kaplan y el bajista Ron Johnston. El album no fue tan bueno como los anteriores pues la banda dejó de lado su perfil étnico en favor de un Rock convencional con elementos Country y R&B. Pulsating Dream es un triple CD que recoge los 4 albumes para Epic junto con singles no incluídos en los LP’s y un par de piezas sólo disponibles en recopilatorios colectivos. Dada la diversidad estilística y temática de Kaleidoscope resulta difícil elegir unos pocos temas representativos: ‘Egyptian Gardens’ con sus líneas Arabescas es toda una declaración de principios; piezas como ‘If The Night’, ‘Keep Your Mind Open’ o ‘Pulsating Dream’ muestran su lado más Byrdsiano y Psicodélico; en ‘Hesitation Blues’, ‘Come On In’ y ‘Hello Trouble’ viajan por diversos paisajes musicales de los EUA; la psych/soul ‘Nobody’ (lanzada originalmente sólo en single) fue el resultado de una colaboración de Kaleidoscope con el guitarrista Johnny "Guitar” Watson y el injustamente infavalorado pionero del Rock & Roll Larry Williams; ‘Banjo’ y ‘Rampe Rampe’ son una ventana para el virtuosismo de David y Solomon respectivamente. Sin embargo son las piezas más largas las que testimonian el talento de esta gente como ‘Taxim’, una jam acústica grabada en una sola toma; la increíble ‘Beacon From Mars’ envuelta en una oscura atmósfera y con una fabulosa parte de guitarra a cargo de David Lindley (la manera como este hombre domina el feedback habría hecho palidecer de envidia a Jimi Hendrix y Jeff Beck); además de la densa ‘Seven-Ate Sweet’ con su fusión de elementos Jazzísticos, progresivos y étnicos, o bien el Heavy-Blues de ‘New Blue Ooze’. En las décadas subsiguientes la banda se reuniría en 2 oportunidades (sin David Lindley) dejando en el camino 2 buenos albumes (When Scopes Collide en 1976 y Greetings From Kartoonistan… en 1991) pero su esencia pura está en esta magnífica colección.



Categoría: 60's | Vistas: 818 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 22-Dic-2010

Afterglow pertenecen al nutrido pelotón de bandas surgidas en la floreciente escena psicodélica Norteamericana de mediados de los 60. Procedentes de Oregon donde se forman en 1965, se estabilizan al año siguiente con el bajista Ron George, el organista Roger Swanson, el baterista Larry Alexander, el cantante Gene Resler y su líder el guitarrista Tony Tucumseh. En Octubre de 1966 su manager Bill Glenn los lleva a San Francisco a grabar unas demos en los estudios Golden Gate Recorders propiedad de un tal Leo Kulka, y es este mismo quien impresionado con ellos les ofrece un contrato para grabar un LP. Los 5 miembros de Afterglow eran muy jóvenes y la dificultad para compaginar sus estudios de secundaria con la banda hizo que las sesiones se alargaran hasta Noviembre de 1967. El disco se editó a comienzos de 1968 y rápidamente cayó en el olvido ahogado entre los copiosos lanzamientos discográficos de la época. Pero con el paso de los años el album adquirió status de culto convirtiéndose en una preciada pieza para coleccionistas hasta que el sello Sundazed accedió a las cintas maestras y lanzó en 1995 esta edición remasterizada junto a 4 bonus tracks. El estilo de Afterglow es derivativo de la música de entonces (Psych, Pop, Folk-Rock), con ecos de The Byrds, Electric Prunes, The Doors o The Zombies (a veces parecen unos Blues Magoos místicos); suenan inexpertos, no obstante el disco tiene ese "algo” único que te engancha y te hace ponerlo una y otra vez. Quizá sea el hecho que bandas como Afterglow son fieles representantes de una era perdida en el túnel del tiempo donde los jóvenes músicos tenían entusiasmo, espíritu y una fé ciega en su presente sin pensar mucho en el futuro; bandas unidas por el puro placer de tocar, grabar una demo, un single y sentirse los más afortunados del mundo si lograban hacer un LP, sin pensar si con ello ganaban dinero o no. Nada que ver con estos soberbios y prepotentes mocosos de ahora seleccionados por castings, que por grabar un CD y un video clip se creen Dioses con derecho a tratar a los fans como una mierda y más preocupados por salir en la portada de una revista que en mejorar como músicos. Yo me quedo un millón de veces con estos Afterglow, con su inocencia casi Pop, sus ácidas vibraciones, el sonido rancio del órgano Farfisa típico de la época, y con buenas canciones como ‘Morning’, ‘Dream Away’, ‘Chasing Rainbows’, ‘Riding Home Again’ y ‘Meadowland Of Love’, canciones que demuestran cómo con un poco más de trabajo y suerte estos chicos quizá hubiesen llegado a ser algo grande.



Categoría: 60's | Vistas: 622 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 20-Dic-2010

The Arrows guiados por el guitarrista Davie Allan fueron una de las tantas bandas de Rock instrumental surgidas en EUA a comienzos de los 60, pero a diferencia de otras el estancamiento del género no marcó su final sino el verdadero comienzo de su carrera. En 1965 graban una versión de ‘Apache’, el clásico de The Shadows, rebautizado como ‘Apache ´65′. El tema fue un hit menor pero puso de manifiesto el poco convencional estilo de Davie Allan quien no sólo usaba una guitarra de doble mástil sino que llevaba el fuzz, trémolo y vibrato hasta el exceso, pero con una gran inventiva que lo convirtió en uno de los guitarristas más elocuentes de su tiempo. Ese mismo año conocen a un productor llamado Mike Curb que los contrata de inmediato. Curb era un visionario que sostenía que había espacio para la música Rock en el cine, y fue así como The Arrows grabaron decenas de temas que fueron a parar a las bandas sonoras de las películas de serie B producidas por Curb; uno de esos temas fue ‘Blues Theme’ (perteneciente al film Wild Angels protagonizado por Peter Fonda y Nancy Sinatra) que entró al top 40 en 1967 convirtiendo a Davie Allan & The Arrows en pequeñas celebridades. Pero los vientos de cambio traídos por el hippismo y la psicodelia junto a una nueva generación de guitarristas (Jimi Hendrix, Jeff Beck, Pete Townsend) inspiró a Allan a actualizar su sonido y con una formación remozada de The Arrows (Drew Bennet al bajo y co-autor de los temas, Wayne Allwine a la guitarra rítmica y Don Manning a la batería) Davie graba este Cycle-Delic Sounds (su tercer disco, bandas sonoras aparte) que podríamos definir como un puente entre el Surf Rock de sus inicios y los nuevos sonidos Psych/Garage más ácidos. Armado de varios pedales wah-wah y otros efectos, las nuevas canciones de Allan eran toda una orgía guitarrística repletas de distorsiones y feedback. ‘Cycle Delic’, el largo tema que abre el disco, es la mejor demostración de todo lo expuesto: un asalto eléctrico a los sentidos tan fascinante como excesivo, con la guitarra enfrascada en un agónico trip que te deja emocionalmente exausto. El resto del disco se mueve entre las mismas coordenadas pero son piezas más cortas, mejor condensadas y estilísticamente más variadas, con esa atmósfera incidental que delata su papel de soporte a las imágenes pero altamente sugestivas. Después de escuchar este disco no es difícil deducir dónde le viene a Neil Young ese gusto por los largos solos llenos de distorsión, en especial si tenemos en cuenta las conexiones Shadows/Young (Neil fue gran fan de The Shadows en su adolescencia) & Arrows/Shadows (la citada cover de ‘Apache’). Lamentablemente tras este disco Curb abandonó la producción de películas para encargarse de la carrera de The Osmonds (¡uagh!) y obviamente rompió con Allan & The Arrows, no obstante la banda seguiría grabando para otras disqueras pero ya sin el relieve que tuvieron en los 60, y aunque parezca mentira aún siguen activos en este nuevo milenio. La presente es la edición remasterizada y lanzada en 2005 por el sello Sundazed; contiene 3 bonus tracks de los cuales 2 son temas cantados que no hubiesen desentonado en el album original a pesar de su perfil instrumental.



Categoría: 60's | Vistas: 1079 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 18-Dic-2010

Desde la consolidación del mercado del compact disc a comienzos de los 90, este se ha visto invadido por toneladas industriales de recopilatorios colectivos de Garage/Psych/Freakbeat/Mod/Etc, tantos como para provocarle cefaléas al más dedicado y acérrimo de los fans. Discos que celebran el efímero paso por el Rock de centenares de bandas que no pudieron saltar a la primera división, sea por falta de apoyo, promoción, sentido de la oportunidad, suerte, o simplemente por falta de ese "algo” especial que los hiciera sobresalir de entre el montón. Bandas que aún desde su semi-anonimato dejaron en cierta forma una huella que pareciera ser seguida década a década por hordas de novatos en busca de su oportunidad, llámense estos Punks, Neo-Mods o Grunges. Bandas recogidas en centenas de CD’s bajo los genéricos motes de Nuggets, Pebbles, Rubbles y pare usted de contar. Quizá las ediciones de la serie Nuggets del sello Rhino (hijas de un viejo doble LP de 1972 compilado por Lenny Kaye, historiador del Rock & Roll y guitarrista de Patti Smith) hayan tenido mucho que ver en la explotación de este filón a nivel masivo. La presente colección Uptight Tonight, dedicada a bandas del sonido Garage Norteamericano de los años 60 y lanzada por el sello Inglés Big Beat es sólo una más, y aunque no brille precisamente por su extensión (26 temas en un sólo CD) tiene sus puntos de interés: primero, está producida y recopilada por Alec Palao (el hombre detrás de las cajas Nuggets de Rhino y de los remasters de The Zombies) lo cual es garantía de calidad; segundo, la presentación está muy cuidada con un libreto de 19 páginas que incluye un prólogo de Norman Sheppard (editor de la revista Ugly Things, decana de esta clase de música) y anotaciones canción por canción del propio Palao; y tercero, incluye un par de rarezas: la versión "extendida” del tema ’99th Floor’ de The Moving Sidewalks y el tema ‘Get Out Of My Eye’ de The Soul Vendors jamás antes disponible en compacto (los verdaderos especialistas sabrán decir qué tanto material difícil de rastrear hay en el resto del CD). En el grueso de la colección hallaremos los mismos nombres que más o menos son habituales en esta clase de recopilatorios pero nunca está de más hacer algunas menciones: la legendaria ‘Psychotic Reaction’ de Count Five (quizá la pieza de culto más popular del sonido Garage); ‘Boy, What´ll You Do Then’ por Denise & Company, comandados por una de las primeras band-leaders femeninas del Rock (la guitarrista Denise Kaufman); el retro-revival de Dean Carter cantando ‘Jailhouse Rock’ de Elvis en plena era psicodélica o ‘I Can´t Make A Friend’ de The Vagrants con un adolescente Leslie West a la guitarra. No sé si habrá razones suficientes para que los dedicados y acérrimos fans de estos sonidos lo tomen en cuenta, pero lo que a mí más me gusta de este recopilatorio es su concreción: si eres de los que desea explorar estos territorios aunque sea por curiosidad y no quieres morir de sobredosis en el primer intento entonces esta colección puede ser útil como punto de partida; al menos tendrás más éxito que tratando de digerir en una sóla sentada cualquiera de las mega cajas que circulan por ahí.



Categoría: 60's | Vistas: 696 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 14-Dic-2010

Lost Legends Of Surf Guitar del sello retro Sundazed ofrece en 4 CD’s la mejor antología de Surf instrumental jamás antes editada. El Surf o Surf Rock es quizá la forma de Rock & Roll más infravalorada, considerada como un producto de su tiempo, encasillada en un período de transición ("después de la muerte de Buddy Holly y antes de Los Beatles érase la oscuridad”…) y categorizada peyorativamente con clichés supérfluos (verano, playas, olas, bronceados, bikinis y autos modificados). Muchos lo consideran monótono y repetitivo, el mismo argumento de los detractores del Jazz, Blues y del propio Rock, pero todos sabemos a quienes les ha dado la razón el tiempo. Personalmente sostengo que el Surf fue una tendencia que no llegó a madurar completamente pues justo cuando entraba en su etapa de eclosión donde los imitadores terminan dándole paso a los verdaderos creadores, llegaron los Ingleses con Los Beatles a la cabeza y arrasaron con todo lo que había. Para empezar, el surf tiene un componente ancestral, como lo explica el escritor Dominic Priore (una de las máximas autoridades en la materia) en el texto incluido en el desplegable del primer CD: las primeras formas musicales de las islas Hawaii basadas en la percusión y los cantos sufrieron un cambio cuando a finales del siglo XVIII los Portugueses llegaron a las islas e intodujeron el ukulele que fue inmediatamente adoptado por los locales. En la década de 1880 un músico Hawaiano llamado Joseph Kekuku inventó el efecto slide. Cuando en la feria mundial de San Francisco de 1915 se dieron exhibiciones de música Hawaiana, las nuevas formas percusivas y sobretodo guitarrísticas penetraron en la música popular Norteamericana; con los años el efecto slide fue adoptado tanto por los músicos de Blues (la bottleneck guitar) como de Country & Western (la pedal steel guitar). A finales de los 50 un guitarrista llamado Dick Dale sintetizó todas las formas guitarrísticas que flotaban en la escena musical (Bluegrass, Country, Jazz, Blues, Flamenco), las combinó con elementos exóticos de otras músicas (Centroeuropea, Arabe, Latina) y las traspoló al Rock & Roll, naciendo así la primera forma de Surf que toma su nombre por la rápida popularidad que tuvo entre los practicantes de ese deporte (también procedente de las islas Hawaii). El éxito de Dale junto a la influencia de otros astros del Rock instrumental (Link Wray, Duane Eddy, The Fireballs) tuvo respuesta inmediata: cientos de jóvenes primero en California y luego en todo USA (gracias también al posterior éxito de Los Beach Boys) empezaron a ensayar con más estusiasmo que calidad en los garages de sus casas (de allí el término "sonido garage”) y el resto es historia. Volviendo a la colección que nos ocupa, esta rinde tributo al ala instrumental de la música Surf, que en contraposición a la vocal (liderada por The Beach Boys y Jan & Dean) tuvo en la explotación de las nuevas técnicas para la guitarra eléctrica su punto fuerte. Cientos y cientos de bandas esparcidas por toda Norteamérica, algunas de las cuales alcanzaron status de leyenda (The Surfaris, The Tornadoes, The Trashmen, The Pyramids, The Belairs) pero la mayoría pasarían desapercibidas ante la constante avalancha de nuevos nombres. No obstante, todo este movimiento fue la escuela superior de varios futuros astros de la música: The Tornadoes tenían como ingeniero de sonido a un tal Frank Zappa, The Jesters llevaban como bajista a un joven Jim Messina y The Truants a Larry Taylor (futuro bajista de Canned Heat y John Mayall); el líder de David Marks & The Marksmen era un estupendo guitarrista que remplazó a Al Jardine en los Beach Boys durante casi 2 años y se le considera pieza fundamental en el proceso de maduración instrumental de los Wilson; otros como Jan Davis, Al Casey y Jerry Cole terminarían convertidos en solicitados músicos de sesión… y así sucesivamente. Un amplio pelotón de músicos donde habían buenos imitadores de sus ídolos pero también varios innovadores que aún en forma anónima dejaron su huella en la nueva cultura Rock que estaba naciendo. Como todas las ediciones del sello Sundazed todo aquí es un lujo: 80 temas (de los cuales 18 inéditos), excelente sonido monofónico (a pesar de tratarse de grabaciones hechas en equipos de sólo 3 pistas) e impecable presentación gráfica con desplegables llenos de fotos, memorabilia y textos de autores acreditados.



Categoría: 60's | Vistas: 1124 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 10-Dic-2010

En 1997 el sello Alemán Repertoire lanzó los 3 primeros albumes de The Move por primera vez remasterizados, expandidos y enfundados en digipacks; estas ediciones ayudaron en gran medida a despertar el interés por The Move en los 90. La respuesta Británica fue este triple CD de nombre Movements del sello independiente Westside que contiene la misma selección de las ediciones Alemanas más un puñado de piezas inéditas. Si bien los CD’s de Repertoire eran sónicamente superiores ninguno de los 2 proyectos contó con el aprobación de la banda pues no utilizaron las cintas maestras originales sino copias de producción de primera generación. Concretamente Movements tiene una selección excelente (todo lo editado oficialmente bajo el sello Regal Zonophone de Denny Cordell, productor también de Procol Harum y Joe Cocker), una presentación llamativa (aunque nada especial) y un sonido de calidad variable (En especial los temas del primer album y los primeros singles dejan algo que desear). No obstante esta colección sigue siendo de interés para los coleccionistas pues contiene una serie de rarezas que por razones desconocidas no se incluyeron en las ediciones de 2007 y 2008. Así tenemos por ejemplo mezclas alternas de los primeros singles, una versión sin overdubs de ‘Fire Brigade’ con Carl cantando los versos y Roy el estribillo y el puente, ‘Il Torrente’ (versión en Italiano de ‘A Certain Something’), el EP Something Else By The Move en mono y piezas del mismo recital no usadas originalmente (todo este material está en la caja de 2008 pero en stereo). Otro aliciente para algunos puede ser la inclusión del primer album Move con su mezcla original (la edición 2007 fue completamente remezclada). La colección está actualmente descatalogada por lo que a pesar de sus defectos es aún una pieza indispensable para completar la discografía de los fabulosos Move.



Categoría: 60's | Vistas: 1304 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 29-Nov-2010

Esta caja de 4 CD’s titulada Anthology 1966-1972 es la punta de lanza de las ediciones conmemorativas de The Move y constituye la antología definitiva de una de las grandes bandas Británicas de todos los tiempos. La caja está dedicada a la memoria de Carl Wayne, el cantante original muerto el 2004 de cáncer, y que a comienzos de milenio dió los primeros pasos para la revisión masiva del catálogo Move y su adecuada remasterización. Los resultados hablan por sí sólos: 62 temas de los cuales 31 inéditos, una cuidadísima presentación gráfica, estupendo libreto y excelente sonido. Los CD’s están ordenados cronológicamente para cubrir en forma sistemática toda la historia de la banda. El primer CD se abre con las primeras grabaciones oficiales de 1966 localizadas en un acetato que estuvo perdido por casi 40 años; ‘You´re The One I Need’, ‘I Can´t Hear You No More’, ‘Is It True’ y ‘Respectable’ presentan a una banda influenciada por el movimiento Mod en cuanto a estética y a The Who en cuanto a música, de hecho en esos primeros años The Move fueron la réplica a The Who en escena superando el acto de demolición de guitarras de Pete Townsend al destrozar televisores en cada recital, un truco para llamar la atención y poner a la prensa a escribir sobre ellos, sólo que los curiosos que comenzaron a acercarse para ver a Carl Wayne empuñar su hacha se encontraron también con una estupenda banda. The Move exhibían entonces su formación original con Carl, el líder y genio compositivo Roy Wood (guitarras y voz), Trevor Burton (guitarras y voz), Chris ‘”Ace” Kefford (bajo y voz) y Bev Bevan (batería). El resto del CD cubre las sesiones de los primeros singles y del primer album titulado simplemente Move, donde destaca sobremanera la soberbia versión acústica de su clásico ‘Flowers In The Rain’ y que por sí sóla justificaría la compra de esta colección. En Febrero de 1968 The Move tocan en el legendario club Marquee de Londres y el recital se graba con miras a un EP en vivo; lamentablemente la cintas resultantes adolecían de fluctuaciones en el sonido y poca fidelidad de las voces por lo que la banda vuelve al mismo club 3 meses después y repiten el recital (en el interín Ace deja Move por sus excesos con las drogas y Trevor se pasa al bajo). El EP resultante se edita meses después con 5 temas de esos conciertos bajo el título de Something Else By The Move; pues bien, con lo que se pudo recuperar de las cintas sobrevivientes se ensambló casi todo el repertorio usado en ambos recitales mezclado en stereo por primera vez, y es eso lo que contiene el segundo CD, un recital soberbio, donde The Move demuestran su enorme calidad en vivo y con un repertorio de lo más inusual con sólo 2 temas propios (‘Flowers In The Rain’, ‘Fire Brigade’), versiones de sus contemporáneos (‘Stephanie Knows Who’ de Love, ‘So You Want To Be a Rock And Roll Star’ de The Byrds, ‘Sunshine Help Me de Spooky Tooth’) y viejos clásicos donde destaca la magnífica interpretación de ‘Piece Of My Heart’ de Irma Thomas (el mismo tema versionado también por Janis Joplin), ‘Something Else’ de Eddie Cochran y ‘The Price Of Love’ de The Everly Brothers. El tercer CD inicia con 2 temas del ya citado EP en su forma original (mezclados en mono) y sigue con los primeros singles de 1969 tras lo cuales Trevor Burton, inconforme con el sonido Pop de estos, deja su puesto a Rick Price; pero tras su partida The Move abandonan el Pop psicodélico en favor de un Rock con ecos progresivos plasmado en su segundo y excelente album Shazam. El útimo tema de este CD y el primero del siguiente son dos de las joyas más esperadas por los fans, la versión de ‘Open My Eyes’ de The Nazz (la banda de Todd Rundgren) y una ‘I Can Hear The Grass Now’ de 10 minutos grabadas ambas en vivo en el Fillmore Auditorium de San Francisco (EUA) en 1969 durante los únicos conciertos de The Move en Norteamérica y que demuestran lo fantásticos que eran sobre el escenario y el poco valorado talento guitarrístico de Roy Wood. El resto del cuarto CD documenta la etapa final de la banda, con la salida de Carl Wayne y la entrada del guitarrista y cantante Jeff Lynne; con él la música de la banda muta en un potente Heavy Rock con toques barrocos y complejas armonías vocales tal y como queda asentado en su tercer disco Looking On. Tras éste la banda queda reducida a trío por la salida de Rick Price y graban 2 años después el disco Message To The Country donde siembran las semilla de la Electric Light Orchestra como proyecto paralelo a The Move pero que al final terminaría por suplantar definitivamente a estos últimos cerrando así la carrera de una de las formaciones más brillantes e infravaloradas del Rock. Al igual que con los 2 primeros albumes remasterizados, el primer CD de esta caja trae una pista CD-ROM que permite descargar 4 temas adicionales en mp3 a 192 kbps: las inéditas ‘Don´t Hang Up’ y ‘Too Many Fish In The Sea’, ‘Il Torrente’ (versión en Italiano de ‘A Certain Something’) y una versión alterna de ‘Fire Brigade’ cantada por Carl. En lista de espera están un doble CD con el recital del Fillmore West completo y el remaster del descatalogado BBC Sessions prometidos para el 2011… crucemos los dedos!.



Categoría: 60's | Vistas: 1011 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 25-Nov-2010

La cuarta entrega de los remasters conmemorativos de The Move corresponde a su tercer disco Looking On, el primero sin el cantante original Carl Wayne, cuyo puesto fue tomado por uno de los músicos clave de las siguientes décadas: Jeff Lynne. Después de un album debut enmarcado en la florida escena psicodélica pop Británica y un segundo album que se desprendió de esa directriz para adoptar un sonido más duro y por momentos progresivo, Looking On nos trae a unos Move viscerales y eclécticos a la vez; la influencia de Lynne se aprecia en un nuevo sonido caracterizado por densos riffs de guitarra, largas líneas de bajo y batería pesada que los coloca a la vanguardia del más puro heavy rock, un heavy rock matizado con elementos Blues, Soul y Jazz, cargado de extravagancias y toques barrocos gracias a una variada gama de instrumentos (piano, sitar, banjo, dobro, saxos, oboe, secciones de cuerda) pero heavy rock al fin… o proto-heavy metal si así lo prefieren. No obstante la dureza no es impedimento para unas canciones bien definidas en el plano melódico y formal. Sin querer caer en comparaciones, encuentro muchos ecos de estos Move en algunas noveles bandas Inglesas de entonces como los Uriah Heep de su primer album, por ejemplo, algo que no sería de extrañar pues los Heep prácticamente nacieron cuando The Move iniciaban su ocaso. Repasen el disco de punta a punta a través de las letales ‘Looking On’, ‘Turkish Tram Conductor Blues’, ‘When Alice Comes Back To The Farm’, la oscura ‘What?’ o el drama con tintes operísticos de ‘Open Up Said The World At The Door’, amén el hit-single ‘Brontosaurus’ y la extravaganza psycho-soul de ‘Feel Too Good’, y sabrán a qué me refiero. Volviendo a esta edición 2008 me parece que es el disco que más se ha beneficiado del proceso de remasterización, la definición del espectro sonoro es espectacular y deja bien atrás al mismísimo remaster Alemán del sello Repertoire que de por sí era muy bueno. Los bonus tracks son también muy buenos e incluyen outtakes de 5 temas del disco original, el excelente ‘Lightin´ Never Strikes Twice’ (cantada por el bajista Rick Price y colocada en la cara B de ‘Brontosaurus’) y la inédita ‘The Duke Of Edimburgh´s Lettuce’, descartada como tema individual y agregada a la coda de ‘Feel Too Good’ … supongo que tras la dura lección de ‘Flowers In The Rain’ la banda decidió evitar problemas con un tema que hacía referencia al esposo de la Reina (el Duque de Edimburgo). Nuevamente la presentación gráfica es modélica. Un sólo detalle hay que criticar: la no inclusión de los bonus tracks online de las 2 ediciones anteriores; la explicación es que no han encontrado entre las cintas material adicional digno de ser incluido, pero eso tampoco le resta brillo a la grandeza de este clásico del Rock.



Categoría: 60's | Vistas: 634 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 23-Nov-2010

El segundo album de The Move titulado Shazam supuso un cambio radical respecto al debut y fue hecho en un período de inestabilidad en el seno de la formación. Pocas semanas después del lanzamiento de Move el bajista Ace Kefford deja a sus amigos por motivos poco claros (se dice que el éxito y las drogas le hicieron perder la perspectiva); le ofrecen el puesto a Jeff Lynne (miembro de The Idle Race, la banda rival de The Move en Birmingham) pero este declina y entonces Trevor Burton se pasa al bajo. Este fue el cuarteto que grabó el EP en vivo Something Else y los singles ‘Wild Tiger Woman’/'Omnibus’ y ‘Blackberry Way’/'Something’. Si bien ‘Wild Tiger Woman’ fue un fracaso, ‘Blackberry Way’ se convirtió en éxito mundial y es el tema por el que suelen ser recordados; no obstante Trevor Burton quedó incorforme con la dirección musical Pop -melódica que la canción presagiaba y decidió marcharse dejando la vacante a Rick Price, viejo amigo de Carl. Problemas con la disquera hizo que las sesiones de grabación se retrasaran meses y tras el debut de la nueva formación en Agosto de 1969 con el single ‘Curly’/'This Time Tomorrow’ el nuevo LP no se lanza sino hasta Enero de 1970. Es irónico que Burton se fuera por la razón que lo hizo pues Shazam sigue precisamente la dirección que él deseaba: a excepción del tema ‘Beautiful Daughter’ (ligado aún al esquema Psych Pop del primer disco con el ya típico acompañamiento de una sección de cuerdas) el sonido Move se torna duro, brutal y vibrante, un Heavy Rock con elementos psicodélicos y toques neo-progresivos. El primer tema ‘Hello Suzie’ ya supone una ruptura total con la atronadora sección rítmica y Carl Wayne que prácticamente escupe la letra; la relaboración del tema del anterior disco ‘Cherry Blossom Clinic’ (aquí titulada ‘Cherry Blossom Clinic Revisited’) es simplemente demencial y posee un largo break instrumental con citas a la música clásica; los restantes 3 temas (‘Fields Of People’, ‘Don´t Make My Baby Blue’ y ‘The Last Thing On My Mind’) son estándares de la música Norteamericana pero transmutados y alargados hasta hacerlos casi irreconocibles. Es difícil determinar en que momento la banda se decidió por semejante cambio de orientación toda vez que ‘Curly’ habría calzado perfectamente en el primer album, pero debemos recordar que los 60 fueron años en los que el no mantenerse al paso de los constantes cambios podía condenar a cualquier artista al estancamiento y a la extinción, y los 5 meses que separaron al single del album fueron determinantes. Volviendo al disco, en dos ocasiones los temas están enlazados por una especie de entrevista callejera sobre la música pop, en la primera de ellas el entrevistador (Carl) le pregunta a un pasante si le gusta el Reggae, a lo que este le responde "¡It’s my music!”, algo curioso teniendo en cuenta que entonces el Reggae era completamente desconocido fuera de Jamaica. Los 8 bonus tracks de esta Deluxe Edition incluyen 2 b-sides y versiones diferentes de los 3 singles arriba mencionados; particularmente me encantan ‘This Time Tomorrow’ (hermosamente interpretada por el nuevo miembro Rick Price) y la demo de ‘A Certain Something’ menos elaborada pero más satisfactoria que la original, con ritmo Funky y unos buenos guitar licks de Trevor Burton. De nuevo esta edición de lujo posee inmejorable sonido, excelente arte gráfico con libreto muy bien escrito y otra pista CD-ROM para descargar 2 bonus tracks adicionales a 192 kbps (una mezcla alterna de ‘Omnibus’ y la primera toma de ‘Wild Tiger Woman’). Otra joya más para los fans de The Move.



Categoría: 60's | Vistas: 1037 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 20-Nov-2010

El primer album de The Move es una joya de la psicodelia Británica de los 60 y una obra tan válida como los mismísimos debuts de Pink Floyd o Soft Machine, aunque en un contexto menos underground y más Pop. Aquí el Rock agresivo desarrollado en los clubes Marquee y Roundhouse se cruza con el Flower Power Californiano en un estilo único y muy personal caracterizado por el genio compositivo de Roy Wood, la abrasiva sección rítmica formada por el bajista Chris "Ace” Kefford (bajo) y el baterista Bev Bevan (el mejor tándem bajo/batería de su tiempo junto a la pareja Entwistle & Moon de The Who), la sintonía entre Trevor Burton y el propio Wood a las guitarras y las coloridas combinaciones vocales con el cantante Carl Wayne al frente. Sónicamente The Move se muestran completamente abiertos a la experimentación, aprovechando al máximo los recursos del estudio de grabaciones, probando diferentes instrumentos y profundizando el uso de los cuartetos de cuerda introducido por The Beatles. Este último aspecto queda brillantemente reflejado en temas como ‘(Here We Go Round) The Lemon Tree’, ‘The Girl Outside’ y ‘Mist On A Monday Morning’, temas que trazan una línea recta que conduciría directamente a la Electric Light Orchestra en los 70. La estética lisérgica (en música y letra) está plasmada en algunas de la mejores piezas del album como ‘Yellow Rainbow’ (con Ace a la voz solista), ‘Walk Upon The Water’, la polémica ‘Flowers In The Rain’ y la delirante ‘Cherry Blossom Clinic’ donde un perturbado mental encerrado en un psiquátrico relata sus fantasías. Una de mis piezas favoritas es la hermosa ‘Kilroy Was There’ cantada deliciosamente por Carl Wayne con el apoyo de Roy en el estribillo. Como muchos albumes de la época se incluyen algunas piezas ajenas: en ‘Weekend’ Trevor Burton rinde homenaje a su ídolo Eddie Cochran (que Dios lo tenga en la gloria), Bev Bevan hace la única interpretación vocal de su carrera en la extravagante y divertida versión del viejo tema Doo-Wop ‘Zing Went The Strings Of My Heart’ mientras que la banda demuestra interés en sus contemporáneos versionando ‘Hey Grandma’ de los Californianos Moby Grape. ‘Fire Brigade’ y ‘Useless Information’ son las piezas más accesibles de la colección pero no por ello de inferior calidad que las demás. En cuanto a esta edición 2007 el ‘Moveólogo’ Rob Craiger hizo un estupendo trabajo con las cintas maestras originales (que fueron rastreadas por años a lo largo y ancho de Londres) preparando para la ocasión una edición expandida de 2 CD’s; el primero titulado ‘Move’ contiene el album original en mono y los singles (también en mono) no inlcuidos en el LP donde destacan ‘Night Of Fear’ (su primer single inspirado en la Obertura 1812 de Tchaikovsky) y ‘I Can Hear The Grass Now’ basada en un acid-trip que Carl le contó a Roy. El segundo CD se denomina ‘Movements’ e incluye nuevas mezclas en stereo de casi todas la piezas del album, versiones alternas y 3 temas completamente inéditos. La presentación gráfica es excelente y hace justicia al legado de esta infravalorada y maravillosa banda. El primer CD trae además una pista CD-ROM que conduce a una página de donde pueden descargarse bonus tracks adicionales: una mezcla alterna en mono de ‘I Can Hear The Grass Now’, el backing-track de ‘The Price Love’ (versión de un tema de The Everly Brothers) y una pista sólo vocal de ‘Night Of Fear’. Los 3 temas están codificados en formato mp3 a 192 kbps pero suenan perfectamente bien. En resumen se trata del magnífico debut de una gran banda que merece todos y cada uno de los honores que no recibió en su momento.



Categoría: 60's | Vistas: 1064 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 17-Nov-2010

En 2007 el sello independiente Británico Salvo Records lanzó la discografía de The Move en ediciones remasterizadas y expandidas en lo que yo considero un acto de justicia histórica. Al fin y al cabo The Move fueron una de las grandes agrupaciones Británicas de los 60 aunque tuviesen que pasar muchos años para obtener el reconocimiento unánime. Durante el período 1967-1972 coleccionaron 9 temas de éxito en Inglaterra por lo que se les etiquetó como "banda de singles” en detrimento de sus LP’s. A pesar del impacto comercial en su país y el resto de Europa en EUA fueron completamente ignorados, y gústenos o no el éxito en Nortemérica era fundamental para lograr proyección mundial. Las poco cuerdas tácticas promocionales que su primer mánager Tony Secunda utilizó fueron un arma de doble filo pues el nombre de la banda circuló más por sus escándalos que por la música: cuando firmaron su contrato con el sello Regal Zonophone Tony arregló que el acto fuera en plena calle con los músicos estampando sus firmas en la espalda de una modelo desnuda (!). Durante su estancia en el Marquee club (su centro de operaciones) Secunda, en un intento por superar el show de The Who, los instó a destrozar televisores con un hacha en cada actuación; cuando una noche hicieron añicos un Cadillac en pleno escenario del club Roundhouse (!!) no sólo los echaron sino que fueron vetados a nivel nacional por varios meses… pero eso no fue nada en comparación al impasse con el Primer Ministro Británico Harold Wilson. Durante la preparación de su tercer single ‘Flowers In The Rain’, Secunda mandó a hacer una portada con una caricatura de Wilson y su secretaria desnudos en la cama (!!!), el Premier Inglés demandó a The Move, ganó el pleito y exigió como compensación que todas las ganancias del tema fueran donadas a la caridad de por vida (!!!!). Incluso cuando The Move dejaron de funcionar como tales en 1972, la banda que nació de sus cenizas (The Electric Light Orchestra) terminaron siendo célebres a nivel mundial aunque musicalmente eran inferiores (al menos en mi opinión). Pero por encima de todas las locuras, malentendidos e injusticias The Move pasaron por uno de los procesos evolutivos más coherentes del Rock, su música ha superado con creces el paso del tiempo y hoy en día se les reconoce su validez y calidad. El primer lanzamiento de esta revisión a su catálogo fue Flowers In The Rain EP, un CD de 4 canciones que servía como adelanto a los discos originales remasterizados. El CD contiene una nueva mezcla en stereo de ‘Flowers In The Rain’ que, escándalo aparte, tuvo el privilegio de ser el primer tema radiado por la emisora Radio One de la BBC y una obra maestra del Pop Psicodélico; ‘Beautiful Daughter’, el tema que abre su segundo album Shazam; un single-edit de ‘Feel Too Good’ (del tercer album Looking On) y una versión instrumental de su cuarto single ‘Fire Brigade’ sólo disponible aquí. El single fue editado también en vinilo y ambos ya están descatalogados por lo que son toda una pieza de colección.



Categoría: 60's | Vistas: 891 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 14-Nov-2010

Para entender el fenómeno de las transmisiones radiales en la Inglaterra Pop de los 60 hay que tomar en cuenta 2 hechos fundamentales: el monopolio que ejercía la BBC (British Broadcasting Company) dueña de las 3 únicas emisoras de radio existentes en Gran Bretaña, y el poder de la M.U. (Musicians Union, el sindicato Británico de músicos) quienes para proteger los intereses de sus afiliados ante la avalancha de música pregrabada exigía que un porcentaje de lo que se radiaba fuera en vivo. Pero con el advenimiento de la música Pop en los 60 esta práctica se tornó inviable pues las noveles bandas Británicas no tenían la suficiente experticia para hacer una buena performance en una sola toma en vivo, por tanto se optó por una solución intermedia: grabar a la banda en vivo en los estudios de la BBC y días después retransmitirlo en un programa especial con la banda contestando preguntas entre canción y canción. Un aspecto de estas sesiones radica en que los estudios de la BBC no eran los mejores desde el punto vista técnico, los equipos eran viejos y el personal conservador, a las bandas por lo general se les daba no más de 1 hora para grabar y siempre controlando que no se pasaran con el volumen; si sobraban algunos minutos se podía regrabar alguna pieza que no quedó muy bien. Dentro de ese entorno prácticamente todas las bandas Británicas de entonces pasaron por los estudios de la BBC; unos se tomaban la experiencia como una simple obligación promocional, algunos aprovechaban la oportunidad para probar nuevo material antes de grabarlo o tocar piezas favoritas no incluidas en los discos, mientras que otros usaban las sesiones como una ventana para mostrar sus deseos de innovar y salirse del esquema de las grabaciones originales. Este maravilloso catálogo titulado BBC Sessions es la confirmación (por si queda alguna duda) de lo grandiosos que fueron estos tipos, una de las mejores y más influyentes bandas de la historia. Partiendo de sus inicios como banda de Rhythm & Blues Británico, The Yardbirds pasaron a ser (junto a The Byrds en EUA) la agrupación que sentó los parámetros para la explosión de la psicodelia, por no hablar que fueron los primeros en explotar el exotismo musical (música Hindú, Arabe, cantos gregorianos), además de erigirse como el arquetipo de las futuras bandas Garage, Blues Rock y Heavy Rock. Por desgracia The Yardbirds no contaban con la protección y guía de un Brian Epstein ni la sólida producción de un George Martin y su carrera se vió empañada (y obstaculizada) por problemas administrativos y financieros, malas decisiones musicales y desorganización, razones por las cuales aún hoy se les recuerda más por haber sido la cuna de 3 de los más grandes guitarras del rock (Eric Clapton, Jeff Beck, Jimmy Page) que por sus auténticos méritos. Volviendo al CD que nos ocupa, este recoge temas procedentes de 8 de las 9 sesiones que la banda hizo en la BBC entre 1965 y 1968 (la primera sesión de 1964 con Eric Clapton se perdió pues la BBC, en una demostración de corta visión histórica, reutilizaba muchas de las cintas almacenadas). Los 20 primeros temas con la formación de oro (Keith Relf, Jeff Beck, Paul Sanwell-Smith, Chris Dreja, Jim Mc Carty) y los otros 6 con la encarnación final (Keith, Chris, Jim & Jimmy Page). La mayoría de las piezas ván más allá de la mera repetición para ganar nuevos kilates, como en las incendiarias versiones de ‘I´m Not Talking’, ‘I Ain´t Done Wrong’ o ‘Too Much Monkey Business’ cargadas de guitarras asesinas, el rave-up de ‘I Wish You Would’ o ‘I´m A Man’, la magnífica ‘Heart Full Of Soul (el primer intento de fusión entre Hinduismo y Rock antes que Los Beatles), el revisionismo bluesistico de ‘Smokestack Lighting’, ‘Dust My Broom’, ‘Baby Scratch My Back’ y ‘Sun Is Shining’, una fabulosa ‘Still I´m Sad’ con estupendas figuras de guitarra cortesía de Mr. Beck y la semilla de Led Zeppelin plantada por Jimmy Page en la soberbia ‘Think About It’, todo ello en glorioso sonido monofónico como era ley en estas emisiones radiales. Esta es la edición Norteamericana, en la edición Europea las entrevistas con la banda ocupan tracks individuales, lo que ha llevado a la errónea creencia que el CD Europeo tiene más temas, pero el contenido es el mismo. Por otra parte la edición Japonesa remplaza el tema ‘Dust My Broom’ por una versión alterna de ‘Shapes Of Things’. Un artefacto indispensable para los fans de The Yardbirds.



Categoría: 60's | Vistas: 759 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 11-Nov-2010

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