"Pionero de la ambient-music,
glam rocker, productor de éxitos, artista multimedia, innovador de la
tecnología, proponente del worldbeat y auto denominado no-músico -en el
curso de su larga, prolífica e inmensamente influyente carrera- Brian
Eno fue todo eso y más."… No pude resistir la tentación de
reproducir esta acertadísima cita que encontré en la base de datos de
Winamp pues sin ánimos de exagerar Brian Peter George St John le
Baptiste de la Salle Eno (Eno para los amigos) es uno
de los artistas más importantes de los últimos 50 años. Como "músico"
(etiqueta que él mismo rechaza) ha tenido una magnífica carrera, larga e
influyente. Como productor fue determinante en la evolución musical
de David Bowie (la legendaria trilogía Low/Heroes/Lodger grabada en
Berlin a finales de los 70 que supuso el cambio de orientación más
significativo de artista alguno) y en el salto de calidad que dieron
Talking Heads (junto a quienes exploró los terrenos de la música étnica)
y U2. Incluso como artista plástico y diseñador ha demostrado
destellos de una genialidad que lo hubiese hecho igualmente grande.
Partiendo de su corta pero definitiva estadía en Roxy Music, Eno sentó
las bases para la adecuación la música Pop y el Rock a la tecnología. A
diferencia de los tecladistas circunscritos al progresivismo que
utilizaban los sintetizadores como elemento ornamental y recurso
exhibicionista, Eno se concentró en la aplicación funcional de las
posibilidades que estos nuevos instrumentos ofrecían. En este aspecto
su mayor aporte fue la creación de texturas que se integraban
orgánicamente a las canciones dando como resultado auténticos paisajes
sonoros. En sus manos los sintetizadores eran el equivalente a la
amplia paleta de colores al servicio de un pintor impresionista, no
obstante el resultado obtenido era de una calidez y de una "humanidad”
tan auténtica como la música producida con instrumentos acústicos en
contraposición a la estética maquinal de la música electrónica. Y esto
por no hablar de su habilidad para alterar el sonido de los instrumentos
tradicionales o el uso de tiempos rítmicos dispares en la búsqueda de
soluciones novedosas. Pero un espíritu como el suyo nació para explorar
constantemente nuevos territorios, y fue así como a finales de los 70
Eno se dedicó al estudio de la ambient-music un concepto que ya había
sido enunciado a principios del siglo XX por el músico Francés Erik
Satie pero que nuestro héroe se encargó de expander y aplicar a los
nuevos tiempos. Esto dió pié a una larga serie de albumes (propios o en
colaboración con otros artistas) en los que prescindía de su voz y del
esquema Rock para ofrecer una música instrumental evocadora,
sugestiva, perceptible sólo en un segundo plano pero cargada de
imágenes extra musicales que trabajan a nivel subconsciente. Su
eclectisismo es tal que en 1994 elaboró el sonido de bienvenida para el
sistema operativo Windows de Microsoft, 6 segundos que representan
todo un impacto cultural de la era moderna. En la actualidad Eno sigue
tan activo como siempre investigando, escribiendo, dando conferencias,
montando exhibiciones, grabando nueva música, produciendo otros
artistas y aumentando su larguísima lista de colaboraciones (el pasado
año tocó en el último album de su ex archienemigo Bryan Ferry). Como
tributo personal (porque los tributos son más sinceros en vida) quiero
ofrecer un repaso a sus primeras obras solistas que influyeron
directamente en todo el Rock de la era Postpunk así como algunos de
sus primeros proyectos de música ambiental.