A pesar que en 1970 Syd Barrett continuaría con su comportamiento errático y distante afrontó su carrera con algo más de entusiasmo. Aunque no fue promocionado adecuadamente The Madcap Laughs vendió de manera prometedora entrando en el top 40 Británico; el 24 de Febrero Syd se presentó en el programa radial de la BBC Top Gear acompañado por David Gilmour al bajo y Jerry Shirley (de Humble Pie) a la batería, y pocos días después volvió a los Abbey Road Studios para grabar nuevo material. Con producción y apoyo de Gilmour y Rick Wright, Syd daría forma a su segundo y último album titulado simplemente Barrett y lanzado en Noviembre del mismo año. Todas las canciones provienen de la época de The Madcap Laughs, no hubo nuevas composiciones lo que confirma como Syd poco a poco se iba desvinculando de su pasado. Mas si bien temáticamente el material es el mismo el disco suena con un dinamismo que no tenía su predecesor. Los arreglos están algo más esmerados, el sonido es por momentos muy limpio (‘Baby Lemonade’ y sobre todo ‘Gigolo Aunt’ hubiesen sido buenos singles para la radio) e inlcuso llegan a rozar cierta melancolía casi infantil (‘Love Song’, ‘Wined And Dined’). Sin embargo las condiciones anímicas lo llevaban a desplazarse hacia los extremos de su personalidad: temas como ‘Dominoes’, la inquietante ‘Rats’ o ‘Maisie’ nos muestran a un Syd perverso y fúnebre mientras que en ‘Wolfpack’ y ‘Effervescing Elephant’ dá rienda suelta a su naturaleza extravagente y freaky. El núcleo compacto que lo acompaña (Gilmour, Wright & Shirley) ayuda mucho a que Barrett resulte una obra más homogénea y en cierta manera mejor condensada, sin embargo Rick y David guardan recuerdos ambíguos sobre esas sesiones, y es que no debe haber sido nada agradable ver cómo su amigo, otrora líder y propulsor del concepto Pink Floyd, se extraviaba en su propio laberinto, y si hoy en día podemos escuchar y discutir este disco se debe en gran parte a ellos. A pesar de los buenos auspicios Barrett (el album) fue fríamente recibido. En Junio de 1970, un mes antes de culminar las grabaciones, Syd dió su único recital como solista (nuevamente con Gilmour y Shirley) que terminó abruptamente cuando dejó su guitarra en el suelo y se marchó del escenario. Tras el lanzamiento del album volvió a los estudios de la BBC para grabar una pequeña presentación promocional, y aunque en una larga entrevista para la revista Rolling Stone se mostró como un hombre con pleno control de sí mismo, sus días como músico estaban contados; el desastroso intento en 1972 de formar una banda llamada Stars (con Twink y Jack Monck), su última sesión de grabación en 1974 y la frustrada esperanza de otros artistas que lo contactaron para proponerle trabajar juntos (Eno, Jimmy Page y la banda Punk The Damned) fueron los coletazos de una de las más grandes telenovelas en la historia del Rock, y si bien existen versiones contradictorias sobre su final los relatos más confiables en voz de su hermana Rosemary describen a un Syd Barrett que sobrevivió a su propia leyenda a pesar de los problemas de salud que acabaron con su vida en Enero de 2006. Aún así estas obras que nos legó constituyen uno de los retratos musicales más apasionantes que jamás se hayan hecho. Al igual que el anterior este CD proviene de la caja Crazy Diamond. Contiene 7 bonus tracks.



Categoría: 60's | Vistas: 1434 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 14-Ene-2011

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