Definitivamente Pink Floyd nació para tener éxito pero no lo encontró siguiendo los caminos más expeditos. Sus primeros años estuvieron marcados por la búsqueda de algo que los hiciera diferentes, por trascender los límites de lo que se esperaba de ellos; tras la buena recepción de A Saucerful Of Secrets pudieron hacer otro album similar que los consolidara entre la nueva base de fans que poco a poco se formó a su alrededor, no obstante optaron por el sendero más difícil y aceptaron la propuesta del director Alemán de cine Barbet Schroeder para hacer la música de su película More, de esta manera el tercer album de PF y primero con David Gilmour como remplazo definitivo de Syd Barrett fue una banda sonora, algo bastante poco común. Este tipo de trabajos suelen tener sus limitaciones para una banda de Rock pues al tener que componer en función de unas imágenes la capacidad expresiva de los músicos corre el riesgo de verse limitada, pero ese no fue el caso de Pink Floyd: puede que Music From The Film ‘More’ no haya sido lo que se esperaba de ellos pero se integra perfectamente dentro de la discografía Pinkfloydiana hasta el punto que algunas de sus piezas figuraron en el setlist de sus recitales durante los siguientes 3 años. El material del disco presenta tres facetas diferentes: las estupendas ‘Cirrus Minor’, ‘Crying Song’, ‘Green Is The Colour’ y ‘Cymbaline’ son 4 joyas acústicas e intimistas cargadas de profunda melancolía y demuestran el incipiente talento de Roger Waters como autor; ‘The Nile Song’ e ‘Ibiza Bar’ pisan el terreno del Hard Rock logrando un efecto visceral que no volveríamos a encontrar en un disco de los Floyd hasta The Wall. El resto del album lo componen piezas instrumentales (escritas por los cuatro miembros) destinadas a proveer el marco "incidental” de soporte a las imágenes pero que aún así pueden sostenerse solas; temas que reflejan su lado más experimental (‘Main Theme’, ‘Quicksilver’, ‘Dramatic Theme’) o extravagante (‘Party Sequence’ con los 4 Floyds tocando bongós). Incluso se aprecian ciertos elementos que reaperecerán en futuros temas (el desarrollo de ‘Up The Khyber’ lo volveremos a encontrar en las versiones en vivo de ‘A Saucerful Of Secrets’). El album en su conjunto no describe exactamente las imágenes (el film narra la historia de una joven pareja atrapada en un espiral de abuso de drogas ambientada en la isla de Ibiza, uno de los paraísos Hippies Europeos de entonces) pero sí las matiza de una manera muy natural y para nada forzada. No obstante cabe destacar que en el film suenan 2 temas no incluidos en el disco (‘Seabirds’ y ‘Hollywood’) y que un par de piezas suenan muy diferentes en la película. Un album que a mi juicio se ha mantenido muy bien en el tiempo y que realza aún más la importancia e influencia de la música de Pink Floyd.



Categoría: 60's | Vistas: 1168 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 26-Ene-2011

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