Este doble CD fue lanzado originalmente en 2005 por el sello Water (una modesta disquera que hace una estupenda labor digna de apoyo) en edición limitada y con un libreto de 72 páginas. La presente es la redición 2008 con portada diferente, sin el libreto original pero con el mismo contenido. El proyecto estuvo a cargo de Jim O'Rourke, productor de artistas como Sonic Youth y Wilco y admirador de la obra de Judee, y la verdad ha hecho un gran trabajo compilando, organizando y mezclando el material en lo que constituye la pieza faltante del trabajo de Judee Sill en los estudios. El núcleo lo compone el primer CD con los 8 temas que Judee grabó en 1974 para su tercer disco jamás terminado. Quizá condicionada por el fracaso de Heart Food (su segunda obra) Judee trabajó en canciones más accesibles englobadas en la onda Folk-Pop Californiana de entonces (ya esbozado en el tema 'Soldier Of The Heart' de Heart Food). Sin embargo esta nueva dirección estilística estuvo también determinada por factores más personales: meses antes Judee tuvo un serio accidente de automóvil y se dañó severamente la columna. Tras otros meses más de postración y de una cirugía en la que le insertaron un bypass electrónico para minimizar los dolores Judee se sintió tremendamente aliviada y esta sensación la motivó a escribir material más alegre y "uptempo". Algunos críticos al escuchar estos temas comentaron el enfoque compositvo de Judee más simplista en relación a sus albumes originales, cosa con la que no estoy de acuerdo. Basta comparar las versiones terminadas de 'I´m Over' y 'The Living End' con sus respectivas demos (incluidas al final del primer CD) para notar como Judee se mantiene fiel a su manera de componer e interpretar y que son sólamente los arreglos lo que ha cambiado. El personal acompañamiento de guitarra/piano y los barrocos arreglos orquestales dan paso aquí a un sonido compacto de banda integrada por el bajista Bill Plummer (gran amigo de Judee que la acompañó en todas sus grabaciones y poseedor de las cintas con la música de esta colección), el baterista Kevin Kelly y los guitarristas Marc McClure & Art Johnson dándole a la música de Judee una dimensión diferente pero de la cual igualmente emergen auténticas joyas como la maravillosa 'The Good Ship Omega' teñida de Blues y Gospel o la melancólica balada pianística 'Til Dreams Come True' que constituyen dos de los momentos más inspirados de su discografía. Por cierto que Judee demuestra ser una pianista dotada de excepcional sensibilidad, evocando con el piano las mismas emociones que transmite cuando canta, algo que sólo los grandes talentos son capaces de lograr (escúchese para ello la versión instrumental del tema homónimo). El segundo CD contiene nueve demos que constituyen el único material de archivo de Judee Sill del que se tenga conocimiento. Los temas 'Waterfall', 'North Country', 'Farmer´s Daughter', 'The Wreck Of The Fast Flying Vestibule' y '500 Miles' fueron grabadas en 1968 en la casa Tommy Peltier, un folk singer amigo de Judee en cuyo disco Chariot Of Astral Light esta participó activamente. 'Dead Time Bummer Blues' fue uno de las primeros temas que Judee escribió en su vida y en el hace referencia a su estancia en el reformatorio; no se tiene fecha de cuando fue grabada ni quienes la acompañaron aunque algunos sostienen que podría tratarse de la agrupación The Leaves quienes grabaron su propia versión del mismo. 'Sunny Side Up Luck' es una versión preliminar de 'Things Are Lookin´ Up' (uno de los temas de 1974) con un surreal acompañamiento de órgano que la hace sonar como salida de un sueño. 'Emerald River Dance' es otra demo casera sin fecha conocida a pesar de sonar muy similar al material grabado en la casa de Peltier. Este segundo CD se cierra con la demo instrumental 'Oh Boy The Magician' donde nuestra heroína exhibe sus habilidades Jazzísticas. Pero la cosas no terminan ahí pues la colección incluye una pista CD ROM con el corto recital que dió Judee en 1973 en la University Of Southern California; una presentación al aire libre bastante informal ante un público pequeño pero que pareciera seguirla con atención. Una filmación amateur con fallas de origen pero a través de la cual Judee Sill demuestra su grandeza con ese especial carisma que 32 años después de su desaparición física aún la proyecta como una de las más brillantes cantautoras de los años 70.