Este estuche de 4 CD's es junto a la reciente caja West Coast Seattle Boy (2010) el mejor compendio "oficial" dedicado a la música de Jimi Hendrix. Subrayo lo de oficial pues existe un inmenso mercado pirata de música Hendrixiana recopilada en cajas similares como por ejemplo In The Studio (10 CD's), Astro Man (6 CD's), Unsurpassed Masters (5 CD's) o Every Way To Paradise: Studio Sessions (4 CD's). Colecciones extensas y con material muy interesante pero que no pueden competir con lanzamientos como este por un "pequeño” detalle: la calidad de sonido. Experience Hendrix (la compañía formada por los herederos de Jimi) no sólo posee todos los masters originales de las grabaciones de nuestro ídolo sino que cuenta con los servicios de Eddie Kramer, el ingeniero de sonido que más trabajó con Hendrix, y su presencia es una garantía de alta calidad y profesionalismo a la hora de mezclar y remasterizar el material. Como bien lo indica el título y la foto frontal, la caja cubre básicamente el corto pero intenso período del trío The Jimi Hendrix Experience con Noel Redding y Mitch Mitchell, conjunto que a pesar de la gran sombra del genial guitarrista mostraba una cohesión y un equilibrio que no tenía por ejemplo Cream, donde el virtuosismo de sus integrantes hacía que cada quien jalara para su lado. En la sobria fantasía de Redding al bajo y la polirritmia de Mitchell Hendrix encontró el complemento ideal para su gran talento, el soporte que lo ayudó a plasmar en el estudio sus geniales ideas; aunque no lo parezca a una primera escucha la interacción entre los elementos del trío posee un hondo sentido de lo colectivo que recuerda a los grandes vanguardistas del Jazz (Ornette Coleman, Albert Ayler, Roland Kirk), y que convirtió a la Jimi Hendrix Experience en mucho más que el acompañamiento del gran guitarrista de Seattle. Tan es así que en su último año de vida el trío que Jimi formó con su gran amigo Billy Cox y con Mitch Mitchell (también documentado en esta caja) se le siguió anunciando como The Jimi Hendrix Experience, incluso en Woodstock fueron presentados así aún cuando en realidad se trataba de un sexteto denominado Gypsy Sun & Rainbows (como Hendrix se encargó de aclarar antes de iniciar su set). El material seleccionado no tiene desperdicio y cubre toda su carrera profesional, desde una versión alterna de 'Purple Haze' con partes de guitarra diferentes hasta 'Slow Blues', la corta jam que fue lo último grabado por Hendrix en un estudio. Hay absolutamente de todo aquí: demos, tomas preliminares, mezclas alternas y versiones diferentes; material completamente inédito o bien proveniente de albumes ya fuera de catálogo y por supuesto bastantes recitales que demuestran como la música Hendixiana es tan fascinante en vivo o en el estudio. Otro punto favorable de esta colección es la concreción pues a diferencia de las interminables jams contenidas en muchos bootlegs aquí todas son piezas concretas (algunas moderadamente largas) lo cual es un aliciente para las personas poco afectas a los temas muy extensos. Hacer un elenco resulta bastante complicado pues son 56 piezas totalmente indispensables para los fans de Jimi, en especial el material donde la Experience genera niveles de intensidad abrumadores como una 'Castle Made Of Sand' grabada en los ensayos para el célebre recital en el Royal Albert Hall (filmado para una legendaria película), las electrizantes versiones en vivo de 'Fire', 'I Don´t Live Today', 'Little Wing' (¡pura magia!), Voodoo Child o una 'Red House' de 13 minutos para la inmortalidad con un puente instrumental de sabor Jazzístico absolutamente genial. La jam que el trío desarrolla alrededor de 'Gloria' de los Irlandeses Them es otro de los momentos destacados, por no hablar de las brillantes demos donde Jimi demuestra todo lo que era capaz de hacer con la guitarra ('Room Full Of Mirrors', 'It´s Too Bad', 'Country Blues'). Junto al legado de la Experience encontraremos también las únicas grabaciones en estudio de Band Of Gypsys, el trío de vida efímera con Hendrix, Billy Cox y el baterista Buddy Miles. En el apartado de rarezas destacan la toma instrumental de 'Burning of the Midnight Lamp' donde Jimi saca la melodía con un clavicordio o 'Sweet Angel', una demo del futuro tema 'Angel' sólo con guitarra eléctrica, bajo y un metrónomo marcando el ritmo. Por último y especialmente dedicada a los que dudan que Jimi Hendrix fue el más grande guitarrista eléctrico de todos los tiempos está una versión en estudio del Himno Nacional Norteamericano formada por 3 pistas de guitarra superpuestas que tiene una curiosa particularidad: el extraño sonido agudo que se escucha en primer plano no es un sintetizador (entonces aún no existían) sino nuestro héroe jugando a placer con las tonalidades de su guitarra, un recurso que hasta la fecha nadie ha podido superar.