Según palabras del propio Ian Anderson el quinto album de Jethro Tull curiosamente titulado Thick As A Brick (antigua expresión Inglesa equivalente a "piece of shit") fue la respuesta a la creciente tendencia por parte de la prensa musical a considerar Aqualung como una obra conceptual. Para Anderson Aqualung no era más que un "puñado de canciones" (obviamente con un nexo entre ellas) y se le suele citar diciendo algo como "si quieren un album conceptual pues les daremos la madre de todos los albumes conceptuales". Obviamente resulta difícil imaginar a Anderson haciendo algo sólo por seguir la corriente y complacer a la mayoría, para mí Thick As A Brick fue algo que Ian y la banda deseaban realmente hacer, una obra con la cual insertarse en la competitiva escena progresiva de la época pero que al mismo tiempo se deslindara de los clichés establecidos. Por esa razón Thick As A Brick ofrecía varios elementos atípicos que lo hacía sobresalir por encima de otros albumes en su estilo: en primer lugar no hay un ciclo de canciones que cuentan una historia sino una sóla canción que ocupa todo el album; en segundo lugar los arreglos no fueron milimétricamente ensayados, los largos pasajes instrumentales son básicamente improvisaciones en el estudio inspiradas en el Free-Jazz; y en tercer lugar la letra es temáticamente la misma a lo largo de todo el album; en resumen Thick As A Brick no es una suite sino una larga pieza de casi 45 minutos, algo inédito en el Rock de entonces. Mas contrariamente a lo que esto puede sugerir TAAB no resulta difícil o tediosa de escuchar, la pieza se desenvuelve a través de constantes cambios en el tempo y en la estructura de los compases que devienen en un desarrollo de gran fluidez. El ya característico "sonido Tull" se enriquece con la incorporación de nuevos instrumentos (saxo, trompeta, violín, clavicordio, laúd, timbal clásico, glockenspiel), mayor profusión de elementos clásicos y motivos Folk típicos de bandas como Fairport Convention o Steeleye Span. La estructura de la larga pieza tiene elementos en común con otras obras del mal llamado "Rock sinfónico" como la presencia de motivos recurrentes a manera de hilo conductor y el uso de los teclados en primer plano, pero manteniendo su personalidad sin parecerse a nada de lo hecho hasta entonces. Como decía anteriormente TAAB no tiene una concepción temática pero su contenido está rodeado por una de las historias más pintorescas de las que se tenga memoria: Gerald Bostock (llamado cariñosamente Little Milton) es un chico precoz de 8 años que gana el primer premio en un concurso de poesía infantil con Thick As A Brick, una visión del mundo de los adultos a través de los ojos de un niño con un sentido de la ironía y una madurez nada frecuentes en alguien de su edad. Pero la sociedad de la pequeña ciudad de provincia de Saint Cleve (donde ocurren los hechos) se escandaliza por el crudo lenguaje de la poesía, en especial cuando su autor la leyó en la BBC; fue así como tras varias protestas  y presiones  del público más conservador Little Milton es injustamente descalificado, sin embargo su destino cambia cuando Jethro Tull se enteran de los sucesos y resarcen al chico poniéndole música a su  poema dándole forma así al  siguiente album de la banda. Por supuesto que durante décadas todos dimos por sentada la veracidad de la historia y fue hasta hace relativamente poco que Ian Anderson aclararía formalmente que se trataba de un personaje ficticio y que él mismo escribió la letra. Para darle más autenticidad a los hechos la presentación del album original fue diseñada como un diario de provincias (The St. Clive Chronicle & Linwell Advertiser) con noticias, anuncios, trvialidades, una reseña del album y por supuesto la letra de la canción (salvo esta última todo el contenido del diario fue redactado por Anderson, Jeffrey Hammond y John Evan). Lanzado en Marzo de 1972 Thick As A Brick fue todo un éxito llegando al puesto N° 3 en Gran Bretaña y  al  N° 1 en EUA; la demanda en Norteamérica fue tal que se preparó un single exclusivo para las radios con el motivo introductorio del largo tema que a la postre sería la parte más reconocible del mismo. Casi inmediatamente Jethro Tull se embarcó en un extenso tour promocional estirando la ejecución del album hasta los 70 minutos con la inclusión de solos y breaks más largos, incorporando un noticiero a manera de interludio para separar las 2 partes que dividían la pieza en el vinilo original (en los países de habla no Inglesa el noticiero era narrado en el idioma del lugar) y con los miembros de JT usando disfraces dándole así a los recitales un gran sentido de la teatralidad. Con los años la banda redujo Thick As A Brick en vivo a un resumen de aproximadamente 12 minutos del lado A, por esta razón la primera parte del disco suele ser la más conocida por el público aunque la segunda es si se quiere instrumentalmente mejor con un soberbio solo del nuevo baterista Barrie "Barriemore" Barlow (otro ex miembro de The Blades) sobre un motivo de sabor medieval. En resumen TAAB fue la consagración definitiva a nivel popular de Jethro Tull como fenómeno musical y a pesar de la magnitud de la pieza esta se ha mantenido muy bien en el tiempo y suena más fresca y vital que otras obras similares. La presente edición remasterizada en 1997 complementa el album original con una versión resumida del tema grabada en vivo en el Madison Square Garden de Nueva York en 1978 y una larga entrevista donde Anderson, Martin Barre y Jeffrey Hammond discuten la elaboración de este clásico del Rock de los 70.



Categoría: 70's | Vistas: 1062 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 06-Abr-2011

Aunque algunos duden en considerarlo su obra maestra, Aqualung es el album universal de Jethro Tull, la obra que los consagró como fuerza creativa en la escena Rock de los 70. Después de un período de asentamiento que dejó como resultado 3 notables discos, en este cuarto album se consolida por fin ese "sonido Jethro Tull" que los haría únicos e inconfundibles y que a la postre sería la obra pivote en su evolución hacia cotas musicales aún más ambiciosas. En el plano musical la incorporación defintiva de John Evan a los teclados resultó un elemento clave: John era un virtuoso que a diferencia de otros colegas de la época trabajaba en un brillante segundo plano dando solidez a la masa sonora y enriqueciendo mágicamente las melodías con su piano. Pero en el plano más personal, la llegada de Jeffrey Hammond en remplazo de Glenn Cornick resultó determinante. Anderson y Hammond (bautizado por Ian como Jeffrey Hammond-Hammond) habían militado juntos en The Blades y eran grandes amigos, cuando estos pasaron a llamarse The John Evan Band, Jeffrey abandonó la música para estudiar pintura pero sin perder contacto con sus compañeros ya rebautizados Jethro Tull. Como bajista Hammond era sólo un músico competente pero su profunda sensibilidad artística influenció a Anderson y lo animó a ahondar más en la música clásica y a buscar nuevas formas de expresión como autor. Fue así como Anderson, de buen compositor de canciones, pasó a convertirse en un crítico (y muy activo) observador de la sociedad moderna a través de sus letras. A este punto es bueno aclarar que Aqualung no es una obra conceptual, ciertamente hay una idea central mas no una historia ni un ciclo canciones. El album original se dividió en 2 secciones; el lado A titulado Aqualung describe algunos personajes marginales de la sociedad Británica con énfasis en 'Aqualung' (un repulsivo indigente que se pudre en vida ante la indiferencia de todos) y una prostituta adolescente conocida como 'Cross-eyed Mary'. El lado B se titula My God y es una irreverente crítica de Ian Anderson a las religiones establecidas y a la manera como éstas manipulan la figura de Dios para sus propios fines. La carpeta del disco incluye un texto -parodia del libro de la Génesis- totalmente revelador al respecto ("Al principio el Hombre creó a Dios/ y en la imagen del Hombre él lo creó/ y el Hombre dio a Dios múltiples nombres/ y él sería el Señor de toda la tierra a conveniencia del Hombre") y que en cierta manera contribuyó a la confusión al hacer referencia también al despreciado Aqualung ("y el hombre formó a Aqualung del polvo de la tierra/ y una hueste de otros lo trataron como su igual"). El objetivo era obviamente la ultra conservadora Iglesia Anglicana en Inglaterra, no obstante fue en la España Franquista donde este disco resultó un completo escándalo. La férrea oposición de la Iglesia Católica Española hizo que los jóvenes Hispanos tuvieran que esperar hasta 1975 para ver el disco en las tiendas y mutilado en un tema ('Locomotive Breath'). Musicalmente el album combina brillantemente momentos de alto impacto conducidos por la dura guitarra de Martin Barre en plenitud de condiciones con hermosos pasajes acústicos, logrando cotas de gran dramatismo y emotividad. El tema homónimo abre el disco con uno de los riffs más legendarios de la historia y se desenvuelve entre cambios de rítmo y contrastes de imágenes sobre un texto cargado de crudeza ("sentado en una banca del parque/ viendo a las niñitas con malas intenciones/ con el moco bajando de su nariz/ y los dedos grasientos manchando sus andrajosas ropas"). 'Cross-eyed Mary' se inicia con suaves figuras trazadas por Ian con su flauta para dar paso a la banda en crescendo hasta descargar todo el peso de su sonido. 'Mother Goose' y 'Up To Me' son dos deliciosos temas de raíces folk con el sutil tapete percusivo de Clive Bunker y marcados acentos de Barre con la guitarra eléctrica; en el primero de ellos Martin y Jeffrey Hammond tocan al unísono el recorder (flauta frontal de madera) en sustitución de la flauta transversal de Ian. El ataque frontal de Anderson a la autoridad eclesíastica alcanza su punto máximo en la impactante 'My God', pieza que data de los tiempos de Stand Up, 7 dramáticos minutos donde el  Rock se funde con el más puro clasisismo y con siglos de oscurantismo cultural, especialmente en el soberbio break central a cargo de la flauta de Anderson y los coros pseudo-Gregorianos de este y de Hammond. La incisiva 'Hymn 43' y el cierre con 'Wind-up' continúan la temática religiosa a otro nivel. 'Locomotive Breath' es eso, una locomotora sónica con una brillante introducción de John Evan y la banda completamente desbocada. Por último los temas 'Cheap Day Return', 'Wond´ring Aloud' y 'Slipstream' son 3 breves pinceladas acústicas que cumplen a la perfección el papel de interludios, estas últimas embellecidas por arreglos de cuerdas a cargo de David Palmer (miembro no oficial encargado de las partituras orquestales). Aqulung fue también la despedida de Clive Bunker (estupendo como siempre) de Jethro Tull quien tras el primer tramo del tour Norteamericano en 1971 prefirió marcharse para casarse y llevar una vida menos agitada lejos de las agotadoras giras. Esta edición de Aqualung fue remasterizada en 1996 con el sistema 20 bit mapping en conmemoración de los 25 años de su lanzamiento, viene con un excelente libreto y 6 bonus tracks que sinceramente no fueron lo que yo esperaba: una outtake ('Lick Your Fingers Clean'), la mezcla cuadrafónica de 'Wind-up' (diferente a la original), una entrevista de 13 minutos donde Ian rememora aquellas sesiones y 3 temas grabados para la BBC completamente fuera de lugar pues pertenecen a los tiempos de los 2 primeros albumes. Aún así una edición que le hace justicia a uno de los mejores albumes de la música del pasado siglo.



Categoría: 70's | Vistas: 1241 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 03-Abr-2011


Rory Gallagher... eterno e insustituíble. Un brillante guitarrista, una leyenda absoluta, quizá la mejor combinación de técnica y feeling en su estilo. Un tipo que siempre hizo lo que debía hacer sin importar las modas y los cambios de tendencia en el rock, me refiero a grabar excelentes discos y a ofrecer inolvidables recitales. ¿Glam?, ¿Punk?, ¿New Wave?, ¿Heavy Metal?, ¿Grunge?... ¿A quién le importaba cuál era el "sabor del mes" cuando tenías a un tipo como Rory volándote la cabeza con sus incendiarios riffs, sus magníficos punteos, su arenosa voz y su brillante banda a las espaldas?. ¿Cómo resistirse a esos blues que se retorcían como una serpiente en celo azotada por los torrentes eléctricos de su guitarra?. Su muerte si bien no llamó mucho la atención de las rapiñas necrófilas en la industria discográfica fue un durísimo golpe, pues hace falta un Rory Gallagher que nos recuerde la uniforme vulgaridad del Rock actual. Pero a falta de su añorada figura nos quedan al menos discos como este para recordar cuán grande fue nuestro querido Irlandés. El primer CD  de BBC Sessions recoge temas grabados entre 1973 y 1979 en diversos conciertos producidos por la BBC de Londres para sus espacios radiales de Rock, con ejecuciones que te dejan con la boca abierta y que deberían ser escuchadas por todos los imberbes pichones de guitarrista que salen en la portada de Guitar Player sólo porque su banda vendió 1 millón de copias (sobran los nombres), con un Rory desbocado y apoyado por una fenomenal banda donde brillaba Gerry McAvoy, su alter-ego y uno de los mejores bajistas de todos los tiempos, sin olvidar al soberbio baterista Rod deAth (sustituído en los 2 temas finales por otro peso pesado llamado Ted Mc Kenna) y al pianista Lou Martin poniendo el contrapeso melódico a los desmanes de Rory. A pesar que los temas provienen de épocas diferentes (y que no están secuenciados cronológicamente) dá la impresión que estamos ante un recital completo y esto demuestra su gran coherencia estilística a lo largo de los años. Los 3 primeros temas ('Calling Card', el blues 'What In The World' y Jacknife Beat') tienen un inicio si se quiere algo lento, y es que Gallagher era un maestro en eso de contener la tensión para irla iberando poco a poco en la medida que los temas iban ganando terreno, la manera como su guitarra se destapa con el pulsante crescendo de la sección rítmica y los suaves contrapuntos del piano son toda una lección de Rock & Roll. La tensión se desata por completo en 'Country Mile',  'Got My Mojo Working' y 'Roberta' y tras una nueva pausa Bluesística en 'Garbage Man' vuelve con mayor intensidad en el tramo final ('Used To Be', 'I Take What I Want' y 'Cruise On Out') donde el paso de Lou Martin del piano al órgano Hammond convierte al cuarteto en una auténtica aplanadora.  El otro CD contiene diversas sesiones grabadas en estudio entre 1971 y 1973 (excepto el tema de cierre 'Hoodoo Man' grabado en vivo en 1972)  también para la BBC y nos muestra el lado más "controlado" de Rory Gallagher, incluso en los temas más duros; son piezas menos "viscerales" pero más trabajadas en el plano formal, cargadas de expresividad que incluso alcanzan cotas de alta delicadeza como en 'Daughter Of The Everglades', tema que seguramente sorprenderá (espero que gratamente) a más de un fan. Como siempre ocurre con estas producciones de la BBC todo está cuidado hasta el mínimo detalle, incluyendo un corto pero buen libreto con datos y un texto del hermano de Rory, Donald Gallagher. Dios te bendiga allá arriba Rory... y no olvides guardarnos unas cervezas frías!.



Categoría: 70's | Vistas: 1877 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 22-Mar-2011


Curiosamente este es el único album en la discografía de Robin Trower editado en CD con tratamiento especial (remasterizado a 24 bits + bonus tracks) por parte de Chrysalis, el sello que lo cobijó en los 70; todos los demás han sido rotundamente ignorados. Sólo el sello Inglés BGO hizo una redición masiva de su catálogo a comienzos de milenio en forma de twoffer (2 LPs originales en 1 CD) con muy buen sonido y textos de músicos prestigiosos (Robert Fripp, por ejemplo), pero es que Trower merece mucho más. El fue sin duda alguna el gran "guitar hero" de mediados de los 70, heredero directo de los grandes "axemen" de la pasada década (sobre todo de Jimi Hendrix, quien fue su amigo y máxima inspiración); un hombre que cuando se lanzó como solista ya llevaba su leyenda a cuestas, me refiero el haber sido guitarrista de la formación clásica de Procol Harum junto a quienes realizó una gran labor a pesar de ser una banda dominada por los teclados. Y es que un tipo con su talento interpretaivo y su técnica necesitaba su propio espacio para desarrollarse... y vaya que lo consiguió, pues tras un excelente debut con Twice Removed From Yesterday (1972) vino el disco de la confirmación, este brillante Bridge Of Sighs (1974), el pináculo de su carrera y uno de los mejores "guitar albums" de todos los tiempos. la fórmula de su éxito estuvo, primero, en la delicada elección del formato de trío para su banda, delicada porque las comparaciones con Hendrix fueron automáticas y como todos sabemos las comparaciones pueden ser tan nocivas como las malas críticas; y en segundo lugar, por la elección de compañeros de altura, y me refiero específicamente a Jim Dewar, buen bajista y mejor cantante cuya voz se convirtió en el segundo elemento característico de la discografía Troweriana, aunque tampoco hay que olvidar al potente baterista de color Reg Isidore que en los breaks instrumentales cumplía más que eficientemente el papel de perno en el contexto sónico del trío. El disco tiene en 'Day Of The Eagle' el incio que caracteriza a los grandes albumes del Rock con una potente entrada de la guitarra en call & response con la sección rítmica hasta unirse los 3 en frenético galope. La dupla formada por 'Bridge Of Sighs' y el siguiente 'In This Place' es sin duda uno de los momentos de mayor efecto en todo el disco: atmósfera densa y amenazante, andar lento casi tortuoso, la guitarra de Robin que asemeja a una bestia en lenta agonía y la soulful y casi perversa voz de Dewar que desgrana la letra para suavemente unirse con el siguiente tema donde la oscuridad muta en melancolía con una naturalidad sorprendente. El solo de guitarra de 'The Fool And Me' es tan corrosivo que casi me imagino a Robin quemándose las manos, un momento puramente Hendrixiano (y yo criticando las comparaciones...). La primera parte de 'Too Rolling Stoned' se mantiene en la coordenadas anteriores pero a la mitad se quiebra hasta desembocar en un vibrante blues instrumental con un Trower desbocado; este tema se convertiría en uno de los temas básicos de su repertorio en escena. 'About To Begin' es el regreso a la densidad del tema homónimo y casi parece una coda de la dupla citada anteriormente, con Dewar regalándonos una de sus más sensibles interpretaciones. 'Lady Love' es el tema más soulful del disco y encontrará inmediatamente en las presentaciones en vivo su elemento ideal para desarrollarse, un tema sin duda hecho pensando en los conciertos. El disco se cierra brillantemente con 'Little Bit Of Sympathy', otra stage-favourite, el tema más heavy del album, con "Trower Tower" (la torre Trower, como lo llamaban sus fans en EUA) recordando quien es el que manda y obsequiando a sus detractores con un sonoro bofetón (aquellos que lo acusaban de ser un simple imitador) y cerrando con broche de oro un disco para la posteridad. Los bonus tracks son 5 temas del disco grabados en los estudios Record Plant de Los Angeles en vivo, con público incluido y retransmitidos en directo por la emisora KMET, y si bien el hecho de ser una transmisión radial obliga a recortar algunos temas, el trío muestra de qué madera están hechos y que su calidad no es precisamente maquillaje de estudio. Un disco para degustar nota a nota.



Categoría: 70's | Vistas: 1299 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 18-Mar-2011

Cada vez que mudo de blog (toquemos madera, toc! toc!) suelo guardar un espacio sagrado para los artistas que considero indispensables en mi colección, entre ellos un músico que siempre ha generado sentimientos encontrados: me refiero al no siempre bien ponderado pero igualmente bienvenido guitarrista Canadiense Frank Marino y su banda Mahogany Rush. Con o sin justificación Marino ha entrado en la historia del Rock & Roll como un clon de Jimi Hendrix. No es sólo por su estilo a la guitarra, en los 70 todo en él recordaba al gran Jimi: el tono de su voz, su manera de cantar, su forma de componer, su presencia escénica.... hasta su manera de vestir cual dandy psicodélico. Cuenta la leyenda que en 1970 nuestro héroe cayó en estado de coma tras ingerir LSD en mal estado pero despertó repentinamente cuando Hendrix se le apareció en espíritu para nombrarlo su sucesor. Otra versión modificada de la historia relata que tras ser atropellado por un auto Frank ingresó al hospital donde los médicos lo tenían conectado a un respirador artificial; cuando estaban por declararlo clínicamente muerto Marino despertó anunciando que su ídolo había reencarnado en él. Por supuesto que Frank ha desmentido categóricamente esas risibles historias pero lo cierto es que al menos al inicio de su carrera él mismo propagó algunos rumores para llamar la atención hacia su música. Sea como sea en 1972 Frank Marino formó el trío Mahogany Rush con Paul Harwood al bajo y Jim Ayoub a la batería y se dedicó a llevar su mensaje Hendrixiano por Canadá y el norte de EUA. Sus detractores lo acusaban de copiar descaradamente a su mentor y de plagiarle sus melodías, si bien hay algo de cierto en esto es bueno hacer un par de consideraciones: en primer lugar Jimi ha tenido muchos imitadores pero sólo un consumado guitarrista como Frank Marino podía darse el lujo de bisar a Hendrix y sonar absolutamente convincente. En segundo lugar detrás de su obsesión Hendrixiana Frank poseía una técnica formidable y fue a su manera un gran innovador; él mismo se fabricaba sus propios amplificadores para lograr el sonido justo, traspoló el sonido Hendrix a las guitarras Gibson (Jimi y su corte de imitadores sólo usaban guitarras Fender) y perfeccionó un truco que ni su padre espiritual logró hacer en vida: reproducir en vivo el sonido de la guitarra en reverso usando un simple pedal de tonos. Entre 1972 y 1975 el trío hizo 3 albumes (Maxoom, Child Of Novelty & Strange Universe) logrando un éxito importante (aunque no masivo) con ventas decentes y mucho público en sus recitales. En 1976 pasaron a llamarse Frank Marino & Mahogany Rush (dejando claro quien era el "boss") continuando su buena racha hasta 1980 cuando Frank continuó como solista, aunque el trío original volvería a la vida entre 1988 y 1990. Aquellos 3 primeros discos en la discografía de Mahogany Rush fueron uno de los grandes ausentes en la era del CD pues la casa discográfica original del trío desapareció y hubo diversas pugnas legales por la posesión de las cintas maestras. En 1995 el sello retro Inglés Ace logró que les alquilaran las cintas y preparó este doble CD (lanzado a su vez a través de otro sello llamado Big Beat también especializado en viejos clásicos oscuros del Rock) que contiene los 3 primeros albumes antes citados; quizá no sea la mejor manera de descubrirlos pues al agruparlos en una sola colección los albumes pierden su identidad, además que los productores de manera absurda colocaron los temas del segundo album antes que los del primero, pero hasta 2006 (cuando por fin se remasterizaron los viejos LPs) fue la única manera de escucharlos en CD. Tras lo expuesto hasta ahora creo supérfluo entrar en detalles sobre el material, los temas contienen todos los clásicos clichés Hendrixianos, algunos suenan semi-calcados del repertorio de Jimi pero otros demuestran la gran musicalidad de Frank y la personalidad del trío (Paul y Jim hacen un estupendo trabajo respaldando a Marino sin caer en la tentación de imitar a la sección rítmica de Hendrix). Pero ya que insisten en preguntar me quedo con Child Of Novelty, un disco con auténticas joyas como 'Child Of Novelty' (donde Marino toca todos los instrumentos), la pseudo-Jazzística 'Makin´ My Wave' (Mahogany Rush demuestra un gusto exquisito por las formas del Jazz aquí y en otras piezas de los 3 albumes), 'Guit War' (en este tema Frank hace todos los sonidos en directo sólo con su guitarra sin efectos ni overdubs) y la belleza etérea de 'Chains Of (S)Pace', aunque de los 3 trabajos Strange Universe sea el más personal. Una colección que gustará a los fans de Hendrix pero que también rescata el legado de uno de los músicos más injustamente subestimados del Rock.



Categoría: 70's | Vistas: 1177 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 14-Mar-2011

Formados a finales de los 60, Stray pertenecen a la categoría de bandas Inglesas de Rock a las que suelen referirse irónicamente como "beautiful losers", es decir bandas que no saltaron a la primera división del Rock y no precisamente por falta de calidad. Editaron 8 albumes entre 1970 y 1977, recibieron excelentes críticas por parte de la prensa, se hicieron una gran reputación con sus recitales (de hecho se desempeñaron en la época en que los festivales abundaban como el arroz en Europa), telonearon a bandas de primera fila (lo que teóricamente les beneficiaba pues les daba amplia exposición a los grandes públicos)... no obstante sus ventas fueron muy modestas. La formación clásica de aquellos años la componían Del Bromham (guitarra y teclados), Steve Gadd (guitarra y voz solista), Gary Giles (bajo) y Ritchie Cole (batería), su estilo inicial oscilaba entre el hard rock y la psicodelia pero era lo suficientemente flexible para absorber otros elementos y mostrar diversos matices. Dejan de existir en 1977 pero gracias al proceso de reivindicación del Rock de los 70 que caracterizó a la escena Grunge en los 90, se puso el nombre de Stray nuevamente en el tapete. Del Bromham aprovecharía la oportunidad para armar unos nuevos Stray en formato trío (con él como único miembro original) que se dedicarían a recorrer Europa y grabar nuevos albumes manteniéndose en plenitud de condiciones en este 2011. Discos que irónicamente tuvieron mejor aceptación que el material original de sus primeros años. Curiosamente sus 8 discos originales se mantuvieron descatalogados por problemas legales con los masters (un vinilo original se valoraba en 60 Euros), cuestión que el sello Castle subsanó parcialmente en 2003 con esta estupenda antología doble acertadamente titulada Time Machine que recoge 32 temas representativos de su etapa clásica más 3 rarezas: 2 temas que aparecieron sólo en un recopilatorio colectivo ('Get Out Right Away' y 'Georgia') y una b-side inédita ('Mamma´s Coming Home'). El material ofrece una excelente panorámica de la evolución de Stray a lo largo de esos años, comenzando con la larga y psicodélica 'All In Your Mind' (versionada por Iron Maiden entre otros). 'Time Machine' está conducida por un duro riff que contrasta con una melodía casi Pop. Las estupendas 'Son Of The Father' y 'Jerichó' son temas de corte 100% progresivo. 'Suicide' habría calzado a la perfección en el Master Of Reality de Black Sabbath. 'Our Song' inicia con sabores Country para luego desembocar en un Rock pseudo Hendrixiano. 'Come On Over' y 'Give It Up' tienen arreglos orquestales... y así el resto de la colección, mostrando un gran abanico de estilos y tendencias: Boogie Rock estilo Sureño, sólido Hard Rock con riffs densos, midtempos con armonías vocales y guitarras acústicas, temas con vocación de singles. Toda la banda trabaja en bloque predominando el colectivo sobre el protagonismo, aunque Del Bromham demuestra claramente ser un guitarrista de muchos recursos. En 1975 Steve Gadd es remplazado por Peter Dyer, quien inyectó nuevos bríos a la banda como puede apreciarse en el tramo final del segundo CD donde Stray recupera el sonido más vibrante de sus primeros discos. En resumen una gran edición del sello Inglés Castle (recientemente absorbidos por la multinacional Universal Group) quienes de paso han hecho una estupenda labor rescatando infinidad de oscuros clásicos del Rock Británico. El sonido es excelente y la presentación gráfica impecable, con un desplegable que incluye un largo texto biográfico, nuevas entrevistas con la banda, fotos y memorabilia. Y aunque la discografía de Stray vuelve a estar disponible por primera vez en CD (en ediciones remasterizadas con abundantes bonus tracks), esta colección mantiene su vigencia.



Categoría: 70's | Vistas: 1474 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 12-Mar-2011

La muerte de Keith Moon en Septiembre de 1978 puso fin no sólo a la era dorada de The Who, también cortó abruptamente el nuevo ciclo musical que la banda pretendía abrir con este su octavo album de estudio. La tragedia que marcó su lanzamiento hizo que en retrospectiva Who Are You sea visto desde entonces con indulgencia por la mayoría de los admiradores; es un disco para fans, una obra que genera opiniones encontradas y evoca un fuerte sentimiento de tristeza derivado de una cruda realidad: el mundo del Rock perdió a uno de sus más grandes bateristas y The Who ya no volverían a ser los mismos sin Keith. En esencia Who Are You muestra a unos Who en busca de una nueva dirección. Cuando la banda se reunió a finales de 1977 para escuchar las demos de Pete Townshend la escena musical Inglesa había cambiado con la llegada del movimiento Punk y The Who (que irónicamente fueron unos de los primeros Punks) pasaron a engrosar la lista de "dinosaurios del Rock” que las nuevas bandas rechazaban. Definitivamente soplaban vientos de cambio y el cuarteto se vió nuevamente ante la coyuntura de "renovarse o morir” y es por eso que Who Are You denota un nuevo tipo de energía en sus canciones, ya no es la dureza de los primeros hits sino mas bien una forma de aspereza. Por otra parte Who Are You nació en un segundo intento por retomar el proyecto Lifehouse, para ello Pete había preparado nuevas y complejas pistas de sintetizadores. Por segunda vez Lifehouse fue descartado sin embargo marcó la estética del disco que combinaba el Rock áspero y enérgico del momento con el omnipresente aporte de la electrónica, un concepto ambíguo pero premonitorio de la música sintetizada que surgió una vez disipada la resaca del Punk. Como resultado Who Are You fue una obra no perfecta, con algunas inconsistencias y excesos pero que también tiene sus méritos. Los temas de Pete hacen constante referencia al proceso de renovación musical de la banda usando el propio acto de componer canciones como analogía como se aprecia por los títulos de las piezas (‘New Song’, ‘Music Must Change’, ‘Guitar And Pen’). Por primera vez John Entwhistle aporta más de dos temas a un album de la banda, concretamente tres: ‘Had Enough’ (una buena idea que lamentablemente se ahoga entre los sintetizadores y una innecesaria sección de cuerdas), la maquinal ’905′ (única cantada por él) y la estupenda ‘Trick Of Light’ (entre las mejores del disco). Keith Moon es una sombra de sí mismo, había engordado, el tratamiento para dejar la bebida lo había sumido en la depresión y sólo se incorporó a las sesiones en las últimas semanas de grabación. Su falta de concentración no le permitió llevar el ritmo adecuado en ‘Music Must Change’ lo que motivó a eliminar la pista de batería y sustituírla por efectos concretos (ruidos de pasos, monedas que caen al suelo) y golpes de platillos; aún así Keith tuvo sus últimos momentos de gloria en ‘Sister Disco’ y sobre todo en la estupenda ‘Who Are You’ que a la postre fue el mejor tema del disco, toda una lección de interpretación de los cuatro con un extraño interludio de múltiples guitarras y constantes cambios de ritmo. ‘Sister Disco’ posee un llamativo y cautivante patrón a cargo del sintetizador polifónico sobre el que Keith exibe su otrora sentido de la precisión y que se disuelve sorpresivamente en un pasaje con la guitarra acústica. ‘Music Must Change’ y ‘Guitar And Pen’ están cargadas de diversos matices que las hace crecer con cada nueva audición mientras que ‘Love Is Coming Down’ sin ser un mal tema es lo menos logrado en mi opinión. La presente edición fue remasterizada en 1996 y dividió a los fans pues algunas piezas fueron remezcladas eliminando detalles instrumentales y voces de fondo. Contiene además 5 bonus tracks: la demo ‘No Road Romance’, una versión preliminar de ‘Empty Glass’ (que Pete se guardó para su segundo album solista del mismo título y que curiosamente fue la última pieza grabada con Keith) y 3 mezclas alternas. Un album este que debió haber abierto una puerta pero que tristemente la cerró; tres semanas después de su lanzamiento Keith murió accidentalmente al tragarse 32 pastillas de su medicación para dejar la bebida en un intento desesperado por no recaer. El disco llegó a los puestos N° 6 en Inglaterra y N° 2 en EUA, jamás el éxito había tenido un sabor tan amargo y dejado un recuerdo tan doloroso.



Categoría: 70's | Vistas: 1650 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 03-Mar-2011


Sin la complejidad temática de Tommy, la perfección formal de Who’s Next y la grandilocuente expresividad de Quadrophenia, The Who By Numbers es un album menos simple de lo que parece. No es una obra conceptual pero sí un conjunto de canciones que giran en torno al cansancio físico y emocional de la banda tras 10 años en la brecha. 1975 marcó el décimo aniversario del debut discográfico de The Who, estos se encontraban en la cima artística y comercial, no obstante Pete sentía haber llegado a un callejón sin salida. A pesar de la convalidación de su talento como autor Townshend se sentía atrapado en los clichés escénicos de los recitales que lo proyectaban más como entretainer que como músico. También en 1975 Pete cumplía 30 años, punto de inflexión en la vida de todos, especialmente tratándose del hombre que en 1965 había escrito "espero morir antes de volverme viejo”… ‘My Generation’ fue sin duda el más grande himno del cambio generacional en los 60 pero 10 años después amenazaba con convertir a su autor en una autoparodia pues el buen nivel de vida y la relativa buena salud que gozaba le auguraban una vejez bastante cómoda. Más que como banda The Who habían evolucionado a lo largo de esos 10 años como una entidad orgánica, sin embargo eran las canciones de Pete las que definían la identidad colectiva de la agrupación. Estamos pues ante un album reflexivo, autocrítico con un tono ligeramente oscuro e indolente pero de una sinceridad brutal. Un periodista de Allmusic Guide lo definió acertadamente como el album "confesional” de The Who, algunos se refirieron a el como una larga nota de suicidio; si Pete en algún momento llegó a acariciar la idea de poner fin a su depresión con una acción radical entonces The Who By Numbers fue la terapia que le permitió volver a mirar hacia el futuro con esperanza (es bueno puntualizar que la actitud de Pete era un sentimiento generalizado en la banda: Roger terminó exhausto y desecho tras la filmaciones de la versión cinematográfica de Tommy, John sentía que su carrera solista no daba frutos y Keith estaba tocando fondo con su alcoholismo y adicción a la cocaína; Townshend fue sólo el maestro de ceremonias de una banda hastiada). Tras su lanzamiento The Who volvió a las giras con entusiasmo renovado, de hecho la gira de By Numbers produjo algunos de los más espectaculares y legendarios recitales en la historia de la banda, como los 3 festivales celebrados en 1976 en 3 stadiums Británicos de Football (Charlton, Celtic y Swansea) inmortalizados en varios bootlegs; 3 piezas de la actuación en Swansea se incluyen en esta edición como bonus tracks. Por cierto que resulta curioso como sólo 2 temas de By Numbers entraron al setlist de la gira (el single ‘Squeeze Box’ y ‘Dreaming From The Waist’), como si el album hubiese sido desechado tras cumplir su función "terapeutica”. Musicalmente es un regreso a los arreglos menos ampulosos de Tommy; Pete guarda los sintetizadores en el armario y redescubre la guitarra acústica e incluso rescata el banjo en clara alusión a su pasado (recordemos que Pete y John se iniciaron en una banda Dixieland tocando banjo y trombón respectivamente). El sonido es muy directo, a veces crudo pero sin renunciar a los momentos de cálida emotividad como en las elegantes y a la vez intensas piezas ‘Imagine A Man’ o ‘How Many Friends’ embellecidas por el piano mágico de Nicky Hopkins. ‘Slip Kid’ refleja claramente esa crudeza con su ritmo serpentino, el corrosivo solo de guitarra de Pete y una de las más desgarradas vocalizaciones de Roger Daltrey. Las letras son muy personales, tanto que en un par de casos Roger decidió que sólo su autor debía cantarlas como la letanía de autoreproches en ‘However Much I Booze’ ("Me veo a mí mismo en la TV/ soy un farsante, un payaso de papel”) y la nostalgia por esos momentos en los que simplemente es él mismo plasmada en ‘Blue, Red And Grey’ ("disfruto cada segundo/ puedo reír en la nieve y la lluvia/ siento un zumbido frío y húmedo/ el placer parece compensar el dolor”) con Pete al ukulele y John haciendo toda la sección de vientos. En ‘How Many Friends’ Pete cuestiona a sus amigos (¿cuántos amigos he tenido realmente?/ puedes contarlos con una mano”) mientras que en ‘In A Hand Or A Face’ la pena por el dolor ajeno muta en autocompasión ("hay un hombre buscando en un cubo de la basura/ sólo que esta vez está en busca de comida/ hay una lágrima en sus ojos, no lo conozco/ Oh, pero sabes por lo que está pasando”). ‘Dreaming From The Waist’ es la pieza más completa del album con el espectacular y dominante bajo de John Entwhistle, quien a su vez aporta la estupenda y divertida ‘Success Story’; aquí John pone la nota distendida y sarcástica ante la excesiva seriedad de Townshend ("Es noche de Sábado/ voy a actuar con mi banda/ tocando la guitarra eléctrica/ algún día lo lograré/ seré una super duper estrella/ compraré un auto reluciente/ y una casa para mi Ma/ mejor que el éxito llegue pronto/ pues ya estoy pisando los 21″). Quizá no sea el mejor album de The Who pero sí el más honesto, un vistazo al mundo interior de las Rock Stars que después de todo resultan tan humanos y frágiles como cualquiera de sus seguidores.



Categoría: 70's | Vistas: 1461 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 28-Feb-2011

Odds & Sods fue la respuesta de The Who al creciente mercado bootleg que crecía a su alrededor. Who’s Next y Quadrophenia los consolidó como una de las agrupaciones de Rock más exitosas de los 70 y sus espectaculares recitales hizo las delicias de los pirateadores que inundaban el mercado ilegal con grabaciones en vivo de calidad variable. Poco a poco comenzó a hacerse frecuente la aparición de material de estudio también, compendios de b-sides, outtakes y demos empacados en bootlegs como Radio London, Jaguar, The Who vs. The Amazing Mr. Pig o Who’s Zoo con portadas a cual más estrambótica y calidad bastante discutible. Los fans pagaban precios exorbitantes por auténticos bodrios sonoros y la banda estaba resuelta a frenar esta estafa que lucraba a terceros dejando muy mal parada su fama de perfeccionistas en el estudio. Por eso a finales de 1973 comisionaron al bajista John Entwhistle para preparar un album con material de archivo a la altura del nombre de The Who. De esta manera Entwhistle (en tandem con su productor personal John Alcock) escarbó cuidadosamente en las cintas del grupo e hizo una larga selección de material para someterlo a consideración de sus compañeros. La idea era hacer un album doble pero finalmente se optó por uno sencillo con sólo 11 temas. Por aquel entonces estos lanzamientos eran poco comunes y no contaban con la participación o el apoyo del artista, pero The Who se tomó muy en serio este album y se metió de lleno en su preparación, de hecho a Roger se le ocurrió el título, ideó el concepto de la carátula y Pete escribió el texto (junto a un análisis canción por canción) que se incluyó en la carpeta del album. Estos proyectos suelen ser artísticamente ambiguos: son discos dirigidos a los fans y coleccionistas que por lo general los compran a ojos cerrados y no se detienen a juzgar sus méritos y por esa razón el contenido suele tener más de valor histórico que musical. Aún así Odds & Sods recoge algunas piezas muy buenas que merecen ser recordadas; la presente edición remasterizada (lanzada en 1998) fue ampliada de 11 a 23 temas y los productores tuvieron el sano detalle de ordernarlo todo cronológicamente para darle más fluidez al disco. Entre lo mejor de Odds & Sods podemos citar un acetato descubierto por un fan en un mercado de pulgas Londinense con demos de ‘Leaving Here’ y ‘Baby Don´t You Do It’ de 1963 (la primera grabación de The Who tras adoptar defintivamente su nombre), algunos excelentes descartes de Who’s Next como ‘Love Ain´t For Keeping’ (con mayor gancho rockero y la guitarra de Leslie West), ‘Time Is Passing’, ‘Pure And Easy’, ‘Too Much Of Anything’ y la estupenda ‘Put Your Money Down’ (el comentario de Pete en las notas no tiene desperdicio), las únicas versiones en estudio de ‘Water’ y ‘Naked Eye’, un tema (‘Little Billy’) para una campaña contra el cáncer en EUA que jamás se utilizó, el típico aporte humorístico de John Entwhistle (‘Postcard’) y la grandiosa ‘Long Live Rock’, única sobreviviente del proyecto autobiográfico sobre The Who de 1972 que derivó en Quadrophenia y la más grande declaración de principios sobre la banda puesta en una canción ("Fuimos la primera banda que vomitó en el bar/ y en descubrir que la distancia hacia el escenario era muy larga… el Rock está muerto, dicen/ larga vida al Rock”). Aunque varias piezas aquí presentes están también en los remasters de los albumes anteriores y en la caja Thirty Years Of Maximum R&B (como ‘Pure And Easy’ y ‘Glow Girl’), se trata de versiones o mezclas diferentes por lo que Odds & Sods no pierde un ápice de su valor y mantiene su lugar como pieza importante en la discografía de The Who.



Categoría: 70's | Vistas: 1417 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 24-Feb-2011


El éxito unánime de Who’s Next no fue suficiente para que Pete Townshend superara el fracaso que supuso Lifehouse para él. Con los lejanos ecos de Tommy aún resonando en el aire, el reto o más bien el dilema al que Pete se enfrentaba no era tanto escribir algo que superara la célebre ópera rock como demostrar que era capaz de sobrevivir al estigma de Tommy componiendo algo tan o más bueno. A comienzos de 1972 Townshend escribió algunas canciones con miras a un album autobiográfico sobre The Who y de pronto tuvo la idea de hacer algo no relacionado directamente con The Who como agrupación pero que retratara sus raíces; en particular Pete buscaba un concepto con el que los 4 Who se sintieran plenamente identificados. Fue así como nació Quadrophenia, una visión retrospectiva del movimiento Mod Británico a comienzos de los 60, una corriente a la que The Who se apuntó por conveniencia pero que les dió una lugar en el panorama musical Inglés y los catapultó como sus máximos representantes. En resumen Quadrophenia cuenta la historia de Jimmy, un joven Mod fan de The Who que lucha contra sus demonios interiores hasta encontrar su propia identidad. El estilo de vida disipado y hedonista de los Mods (vestir a la vanguardia de la moda, exibirse por las calles con sus motos Scooter, desahogar su agresividad en feroces peleas con sus rivales los Rockers y pasar la noche en los locales Mod manteniéndose en pie a base de alcohol y anfetaminas) atraía a toda clase de renegados, algunos de ellos sufrían trastornos de la personalidad. Jimmy en particular sufre una variante de la esquizofrenia donde su yo interior se disocia no en dos sino en cuatro personas diferentes, de ahí el nombre de Quadrophenia (esquizofrenia cuádruple). Este concepto tuvo una doble connotación pues dió a Pete la oportunidad de hacer referencia a las 4 personalidades que componían The Who, algo que desde hacía años era tema de disertación entre fans y críticos. Indirectamente las 4 personalidades de Jimmy están relacionadas con cada uno de los Who y de hecho Townshend le asignó a cada miembro un tema particular que lo "representa” (mas no los "define”). Así ‘Helpless Dancer’ refiere a la persona dura y testaruda que hay en Jimmy (Roger Daltrey), ‘Is It Me?’ es su lado frágil y sensible (John Entwhistle), ‘Bell Boy’ es la personalidad lunática (Keith Moon) y ‘Love Reign O´er Me’ la indolente hipocresía (Pete Townshend). Pete desarrolló un ciclo de canciones en el que la historia inicia y termina en el mismo lugar con Jimmy sentado en una roca en medio del océano; la inicial ‘I Am The Sea’ recrea la escena donde tras el ruido de las olas y la lluvia se distinguen destellos de los 4 motivos musicales sonando en la lejanía en clara alusión al conflicto interno de Jimmy (la sobreposición de 4 los motivos aparece también en los dos instrumentales del album – ‘Quadrophenia’ y ‘The Rock’ – como una manera de mantener el hilo conceptual); a partir de ese momento Jiimmy hace un flashback donde repasa su vida, cuestiona sus creencias, convicciones y se enfrenta a quienes lo rodean en busca de su verdadero yo interior; discute con su psicoanalista, con su familia, con el predicador de su parroquia; sufre desilusiones por parte de su novia, sus amigos, incluso de su banda favorita, escapa a las playas de Brighton (escenario de las legendarias batallas campales con los Rockers) donde experimenta el peor de sus desengaños al ver a Ace Face (otrora líder de su pandilla) trabajando de botones en un hotel (hecho que lo conduce a renegar de su condición de Mod). Roba una embarcación y se interna mar adentro con la intención de ahogarse pero es sentado sobre una roca y en medio de la tormenta donde libra su última batalla contra sus múltiples personalidades hasta vencerlas y redescubrirse como un ser humano único. Sin embargo Quadrophenia vá mucho más allá del empaque Mod para erigirse como una oda a los conflictos de los adolescentes, su rebeldía, rabia y frustraciones, su rechazo a las convenciones de los adultos y la búsqueda de su propio lugar en el mundo, y son esos elementos los que la convierten en una obra universal y perdurable. Por supuesto The Who salen más que victoriosos traduciendo todo esto en música, una música magnífica, sólida, grandilocuente y bella, a través de unas letras y una historia que bien merecen el esfuerzo por entenderlas. Musicalmente el album toma todos los elementos positivos de sus predecedores (Tommy, Who’s Next) y los funde homogénea y brillantemente en canciones que suenan perfectas incluso fuera del contexto del album. En mi humilde y muy personal opinión estamos ante la cima creativa de The Who, su album más sentido, el mejor concebido, el más brillantemente interpretado, el disco donde los 4 Who dán hasta su última gota de sangre en cada tema, una obra maestra en todo el sentido de la palabra. Por desgracia las dificultades en llevarlo al escenario no permitieron que inicialmente tuviera el mismo impacto que Tommy; las cintas pregrabadas usadas para recrear los efectos sonoros y las pistas de sintetizador no siempre funcionaban adecuadamente, la banda al tener que ceñirse a ellas veía coartada su libertad expresiva en el escenario (instrumentalmente no podían extenderse ni un segundo para no perder la sincronización) y para colmo Keith había perdido el control con el alcohol y colapsó en más de una oportunidad, como puede verse en la película biográfica Amazing Journey; en esa ocasión durante el incio de la gira Norteamericana en San Francisco Moon tuvo que ser sacado inconsciente del escenario mientras un confundido Pete preguntaba si entre la audencia había algún baterista disponible (al final subió un fan llamado Scott Halpin quien sin saberlo se inmortalizó al tomar esa noche el puesto de su héroe). Por otra parte el fenómeno Mod resultaba algo vago e incomprensible para el público no Inglés, esto hizo naufragar el plan de tocar todo el album durante el tour y hubo que preparar una versión de la obra reducida al 15 minutos que si bien tuvo mucho éxito resultó frustrante para su autor. Quadrophenia se lanzó en Octubre de 1973 como album doble con un libreto de 52 páginas que incluía las letras de las canciones, fotos ilustrativas de la historia y un resumen de la misma a manera de relato. Esta edición remasterizada salió a la venta en 1996, Pete no había quedado totalmente conforme con el sonido del vinilo de modo que remezcló las cintas con resultados que han dividido a los fans pero al que yo no le pongo objeciones, además incluye una réplica miniatura del libreto original impresa en muy buen papel. Otro clásico indispensable, seas o no fan de The Who.



Categoría: 70's | Vistas: 1046 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 21-Feb-2011

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