Country Life fue el cuarto album de Roxy Music y la obra crucial en las esperanzas de Bryan Ferry por quebrar la resistencia del público Norteamericano. Para ello elaboró una estrategia de asalto que comenzó por la misma portada. Siendo Bryan un estudioso de la publicidad de masas sabía que no había nada mejor para llamar la atención que un escándalo, por tanto la portada del disco debía ser escandalosa pero sin romper los cánones estéticos de Roxy. Todo comenzó en Portugal a donde Bryan se "retiró” para escribir las letras de las canciones (ese era el esquema de trabajo de Roxy Music, primero grababan las partes instrumentales, luego Bryan se retiraba varios días a solas para escribir las letras y finalmente se grababan las voces). Allá conoció a 2 hermosas turistas Alemanas, Constanze Karoli y Eveline Grunwald (que seguramente hicieron parada obligada en la habitación de Herr Ferry); la idea surgió de golpe y en menos de 2 días la foto para la portada estaba lista. Al final la estratagema funcionó, el disco tuvo que ser distribuido en EUA envuelto en un plástico verde y sus secuelas llegaron hasta Holanda (donde se eliminó a las chicas de la portada) y España (donde simplemente ampliaron el rostro de la chica de la izquierda para que ocupara toda la portada). En cuanto a la parte musical la elección fue más delicada pues se trataba de ganar adeptos en EUA sin desilusionar a sus fans Europeos, objetivo que sólo se logró a medias. El producto final (con John Gustafson de nuevo como bajista invitado) tenía varias concesiones de cara a las masas: El single ‘All I Want Is You’ era un tema bailable sin los méritos de sus predecesores (‘Virginia Plain’, ‘Do The Strand’, ‘Steet Life’); ‘If It Takes All Night’ rozaba el Boogie-Rock de carretera con solo de armónica y todo (quizá Bryan cándidamente imaginaba a los camioneros que circulan por las superautopistas Americanas tarareándola); ‘Three & Nine’ seguía el mismo esquema de ’2H.B.’ pero suavizada también por una armónica, amén de una melodía más convencional. Pero el verdadero descaro lo constituía ‘Prairie Rose’, tema de aires Country con una letra dedicada al Estado de Texas. Bryan se defendió diciendo que en realidad estaba dedicada a su novia Texana Jerry Hall (sí, la mismísima futura Señora de Mick Jagger) pero no quedó muy bien parado. Por fortuna el resto del disco compensa estas concesiones: ‘The Thrill Of It All’ estaba en la misma onda de ‘Re-make/Re-model’ pero con una estructura más rica y compleja, combinando pasajes intensos (con el violín de Eddie Jobson poniendo el contrapunto) y momentos de calma (marcados por el saxo de Andy Mckay); ‘Out Of The Blue’ es el mejor tema del disco, llena de densidad con la inconfundible guitarra de Phil Manzanera, buenos "breaks” de John Gustafson al bajo y un solo de violín de Jobson que eriza la piel; ‘Bitter-Sweet’ es la secuela de ‘A Song For Europe’ con una estrofa cantada en Alemán que hace referencia a las Señoritas de la portada; ‘Triptych’ era otra joya con una inusual estructura medieval que habría hecho la envidia de Fairport Convention o Steeleye Span, aunque más inusual sonaba ‘Casanova’, Rock martilleante y sin concesiones (posteriormente Bryan haría como solista una versión realmente horrible); ‘A Really Good Time’ era una de las más brillantes odas narcisistas de Ferry apoyada por una sección de cuerdas tocada íntegramente por Jobson. A pesar de sus méritos y su oportunismo (repartidos 50 y 50) el disco no pasó de la parte baja del top 40 en EUA (aunque sí fue todo en éxito en Europa, Japón y Australia) lo cual seguía siendo una victoria con sabor a derrota para Bryan, a quien no le quedó más remedio que seguir esperando tiempos mejores.



Categoría: 70's | Vistas: 854 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 26-Ago-2010

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