Nueva entrega de las 40th Anniversary Mixes de The Doors, tocándole el turno a su segundo album Strange Days. Después del enorme y sorpresivo éxito de su debut grabado en sólo 6 días, el cuarteto de Los Angeles se mete en los estudios con una colección de canciones que ya existían (algunas datan incluso de las primeras demos en 1965), pero gracias a su nuevo estatus de estrellas The Doors contó con mayor presupuesto y más tiempo para grabarlas; el resultado fue un disco conceptualmente similar pero mejor producido y más pulido musicalmente. Un sector de la prensa y los fans vieron este detalle como un paso en falso y el disco recibió críticas dispares; el argumento fue que Strange Days perdía mucha de la espontaneidad y la crudeza que caracterizaban a su predecesor, pero ¿desde cuándo el evolucionar es una falla?. Ese siempre fue el gran defecto de la contracultura: atacar todo lo que dejaba de ser un producto de minorías para convertirse en popular, pero en fin… volviendo al tema, no quisiera extenderme en el análisis pues el foco de atención no es el contenido del disco sino las mezclas que tanta polémica han despertado. Pero no puedo dejar de agregar que se trata de la obra más vanguardista de The Doors tanto en música y letra como en estética, y que los puso a la cabeza de la nueva concepción del rock como vehículo para trascender artísticamente y explorar nuevos territorios. La música presenta un meticuloso trabajo lleno de soluciones sónicas muy novedosas, con el teclado de Ray Manzarek copando los espacios, la guitarra de Robbie Krieger menos directa y más envolvente y John Densmore metido de lleno en los poliritmos que caracterizó a piezas como ‘The End’; estos detalles se integran a la visionaria poesía de Jim Morrison dándole a Strange Days esa aura psicodélica y lisérgica única en la discografía de la banda. Las canciones evocan imágenes amenazantes (‘Strange Days’), cluastrofóbicas (‘You´re Lost Little Girl’, ‘Unhappy Girl’, ‘I Can´t See Your Face In My Mind’) o hedonistas (‘Love Me Two Times’). El inquietante recitado de ‘Horse Latitudes’ (algo inédito en el Rock de entonces), la idílica ‘Moonlight Drive’, la autobiográfica ‘People Are Strange’ y la reivindicativa ‘When The Music´s Over’ (una ‘The End’ pero menos fúnebre y más viva) constituyen los puntos altos de esta fabulosa obra. Aunque no aparece en los créditos el bajista Douglas Lubann de la banda Californiana Clear Light toca en algunos temas. Como detalle curioso no se puede dejar de advertir como las 3 piezas aportadas por Robbie Krieger (‘You´re Lost Little Girl’, ‘Love Me Two Times’ y ‘I Can´t See Your Face In My Mind’) suenan tan "Morrinsonianas” como las del propio Jim (parafraseando un comentario que leí en el libreto de primer boxset de la banda), lo que confirma como The Doors fueron ante todo una unidad colectiva.



Categoría: 60's | Vistas: 1763 | Agregado por: Aldoux | Fecha: 06-Ago-2010

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